lunes, 17 de mayo de 2010

Talavera de la Reina. La prensa regional toledana 90 años después (II/II)

Continúo con lo dejado pendiente ayer, y presento la conclusión de la revisión periodística sobre la muerte de Joselito.


En el Eco Toledano

Verde y Oro era la firma taurina de El Eco Toledano. Diario defensor de los intereses morales y materiales de Toledo y su provincia, dirigido por su propietario Antonio Garijo. Su versión de los hechos es menos prolija y más compuesta en un sentido literario. En algunos pasajes da la impresión de haber recibido la versión de algún asistente de confianza y después haber compuesto la crónica para no dejar a su diario sin la información del momento, sobre todo, cuando invoca el lugar común de la herida en la femoral como causa de la muerte del diestro de Gelves y cuando complementa su nota con datos de otros sitios, como vemos enseguida:



Muerte de Joselito, en Talavera

El lidiador más sabio y alegre que conocieron los tiempos, ha perdido ayer tarde la vida en una plaza de toros de "quinto orden", pues de otra categoría no podemos calificar la de Talavera de la Reina de nuestra provincia.

¡Pobre "Gallito"! Nos parece un sueño que haya matado un toro al que desde el año 1912, puso con su querido compañero Juan Belmonte, la Fiesta Nacional a un nivel no conocido en ninguno de los anales de la tauromaquia.


Un morlaco de la ganadería no asociado de la Sra. Viuda de don Venancio Ortega, tiró al maestro, uno de esos cornalones que llamamos "de caballo", seccionándole la femoral y produciéndole enorme destrozo en la región de los intestinos, falleciendo el gran torero, apenas llegó a la enfermería, en brazos de las asistencias.

La tragedia ocurrió cuando se hallaba pasando de muleta al quinto toro de la citada ganadería, que era gordo, astifino y largo de cuello. Parece ser que a José no le gustó el bicho desde que salió de los chiqueros y le tomó justificadas precauciones, que fueron en aumento; y al disponerse a prepararle con un pase para abrirle más de tablas y estando el espada casi materialmente metido entre los pitones con el fin de que el toro se confiara y no se le fuera, no tuvo éste más que largar el pescuezo, pegar el hachazo y quedarse con el muchacho, al que volvió a recoger del suelo.

El momento fue de inmensa emoción en el público y las cuadrillas, que con Sánchez Mejías al frente, continuaron la lidia bajo la impresión que es de suponer.

Después... ¡el horrible cuadro de dolor para todos! Joselito ya sabéis lo querido que era para los suyos y por todos los aficionados y no aficionados.

La ciencia no pudo salvar al que ya salió casi muerto del asta del toro.


En Talavera, en Toledo, en Madrid, en... toda España ha producido la fatal noticia una honda pena. ¡Un diestro de esa categoría, en sus veinticuatro años de edad; millonario e ir a morir a una plaza de un pueblo, como quien dice!

A José lo acompañaba desde a el año pasado cuando la cogida que tuvo en Madrid con aquél Benjumea, una mala estrella, hasta el punto que anteayer mismo en esta misma plaza, el último día que pisó en ella un sarraceno que le "despidió para siempre con un almohadillazo que le alcanzó la cara"... ¡Quién diría a Joselito que aquello era el fin de su historial en el ruedo de su más afecto, el de Madrid!

No acierto a escribir, queridos lectores, una sensación nerviosa me embarga desde ayer, porque para mí en la fiesta de los toros me arrastraban desde hace ocho años nada más José y Juan. Sin ellos no sabía ir a la plaza.

Ese gran carro con las "dos poderosas ruedas" que transportaba a la afición y formaba los dos bandos en que la tenía dividida, queda desecho.


La fiesta ha perdido el ciento por ciento de su entusiasmo e interés.

A las empresas les ha llegado un golpe inaguantable y los toreros han perdido al maestro de maestros.

Talavera de la Reina, nombre que ha de quedar grabado en los fastos del toreo, se ve invadida de aficionados y gentes de todas clases, altas, medias y bajas categorías que han ido a rendir el último adiós a Joselito.


Más de doscientos automóviles llegaron de Madrid. ¡De toreros no digamos nada! Su inseparable Belmonte fue presa de un fuerte síncope al saber la triste noticia y está abatidísimo.

¡Y Rafael! ¡Pobre Rafael! ¡No quería ver el cadáver cuando llegó!


"Bombita", Gaona, "Fortuna", La Rosa... ¡todos los diestros, ex diestros y admiradores que ayer estaban en Madrid, están en Talavera desde anoche.

El cuerpo de Joselito será embalsamado y transportado por ferrocarril a Sevilla, donde recibirá sepultura en el suntuoso panteón de familia, del Cementerio de San Fernando.

Descanse en Paz el torero más grande que conoció el revistero y amigo imparcial, que vierte lágrimas por su muerte.

Me llama la atención en la prolija crónica de El Castellano, que se pronuncie el nombre completo de la titular de la ganadería que lidió los toros del festejo, es decir, el de doña María Josefa Corrochano Viuda de Ortega, dejando claro su parentesco (algo que siempre escuché, pero de lo que tuve real certeza) con Gregorio Corrochano y que por la corrección política que exigió en su día el respeto al cronista más influyente de su tiempo, se dejó pasar a la historia como el de la Señora Viuda de Ortega, ocultando sus demás señas, para no avergonzar o dejar en entredicho al venerable don Gregorio.

Igualmente me llama la atención el origen de Bailaor, pues resulta ser lo que hoy conocemos como los patasblancas o encaste Vega Villar, producto de un cruce entre Veragua y Santa Coloma, aunque en sus inicios. ¿Sería que Corrochano aconsejaba a sus parientes como llevar la ganadería? ¿O sería que seguían los pasos de Pepe Vega y esta tragedia les cortó el camino? Además, leo una información que no recuerdo haber leído en ningún otro lado, el parte facultativo de la herida que le costó la vida a Joselito. Aunque lo que les presento se trata de prensa regional, contiene información que al paso del tiempo se vuelve invaluable, como podemos ver.

El reporte de la necropsia practicada al día siguiente por los médicos José Fernández Sanguino, Antonio Fernández Sanguino y Fermín Muñoz Urra, refiere lo siguiente:


En la inspección exterior, una herida de forma circular, de siete centímetros de diámetro, en la región hipogástrica derecha. En la cavidad abdominal, perforación de peritoneo y rotura de tres asas intestinales. Desgarro de la aorta descendente a nivel del cuerpo de la segunda vértebra lumbar. Hemorragia interna, producida por la herida arterial, mortal en pocos minutos y sin posibilidad de ninguna intervención científica.

De manera tal que queda confirmado el parte facultativo que se contiene en la relación de El Castellano y la necesaria mortalidad de la cornada que Bailaor infirió al considerado el más poderoso de los toreros.




Los infaltables

En la edición de El Castellano del día 18 de mayo de 1920, en su primera plana (la noticia de la muerte de José en Talavera se dejó para la tercera), quien firmó como Estebanillo González alza su voz y a partir de la reciente muerte de Joselito en Talavera, encuentra una razón para pedir la abolición de la fiesta de los toros. Su arenga de ocasión es la siguiente:



No incurriremos en la vulgaridad de hablar contra las corridas de toros en nombre de la civilización, ni menos vituperaremos a nuestra patria por no haber sabido "europeizarse", como por ahí dicen algunos ignorantes.

Entre el repugnante boxeo que tanto interés despierta entre ingleses y yanquis y las corridas de toros, preferimos éstas cincuenta veces, por ser menos crueles, por haber en ellas más arte y sobre todo, por ser algo nacional.

Pero aún llevando hasta el extremo nuestra benevolencia, tampoco podemos admitir que las corridas de toros sean precisamente una escuela de ahorro y de cultura. De esto se ha dicho ya tanto, que sería superfluo añadir nuevas consideraciones.

También en nombre de la Agricultura nacional y en nombre de la Sociología se ha pedido la supresión de las corridas de toros, pues grandes dehesas que ahora se dedican a la cría de reses de lidia podrían ser cultivadas provechosamente y dar empleo y sustento a centenares de familias; razón que no deja de tener peso en la actual crisis de subsistencias.

Valgan lo que valiesen estas razones, decimos que nunca se presentará ocasión más propicia para prohibir las corridas de toros.

Ha perdido la vida un torero que por su habilidad, por su juventud y por sus cualidades personales gozaba en toda España de las simpatías aún de aquellos que no son aficionados a las corridas de toros.

La prohibición de las corridas sería un funeral espléndido a la memoria de Joselito. Después de él, nadie.

Nosotros propondríamos que por suscripción nacional se erigiese un gran monumento al gran torero muerto en Talavera. Podría ser un monumento alegórico a esa que ha dado en llamarse fiesta nacional y para el cual sobrarían motivos ornamentales en la historia de la tauromaquia. En ese monumento podrían inmortalizarse las grandes eminencias en el arte de Cúchares.

Y cuando estuviese erigido el monumento, propondríamos también que las cortes publicasen una ley con estos dos únicos artículos:

1o Para satisfacción y consuelo de los aficionados, se permite celebrar una última corrida en cada plaza.

2o Una vez celebrada esta corrida "de consolación", se derribarán todas las plazas que no puedan aplicarse para otros usos y quedarán prohibidas para siempre las corridas de toros.

Más difícil que esto era la prohibición de las bebidas alcohólicas y ha bastado la voluntad de Wilson para lograrlo.

España debería gratitud al hombre público que lo intentase.

Concluyendo

Así es como se vio en la cercanía del tiempo y del espacio la muerte de Joselito. No son los renombrados escritores, ni las tribunas de importancia las que transmiten la información, pero como decía al inicio, tiene el valor agregado de que se publicó de inmediato, fijándola para la posteridad y dejando claros algunos datos que la historia oficial a veces oculta o pasa por alto.

Espero que estos puntos de vista, poco leídos, estudiados y dados a conocer, les hayan resultado de interés.

9 comentarios:

  1. "Bombita", Gaona ... ¡todos los diestros, ex diestros y admiradores que ayer estaban en Madrid, están en Talavera desde anoche."

    ¿estaría Gaona? Bueno, tampoco sería extraaño pues ya cuenta Alameda cómo se molestaba cuando algun otro torero se hacía llamar Joselito: " no llames a ese Joselito". Decia Gaona.

    ResponderEliminar
  2. Xavier, gracias por descubrirnos estas joyas clandestinas de la prensa local sobre el trágico final de Gallito.

    ResponderEliminar
  3. Octavio:

    Seguramente que Gaona estaba allí. Fuera de cualquier rivalidad, don Rodolfo era ante todo un caballero y en una situación como esa, lo que se imponía era estar presente, como lo estuvo Bombita, al que José materialmente echó de los ruedos, cobrándole supuestas afrentas hechas a Rafael su hermano.

    Ante una tragedia de esa magnitud, creo que cualquier asunto personal se deja atrás para solidarizarse con el toreo, que en esos momentos es lo que importa.

    ResponderEliminar
  4. ¡De sumo interés, cómo no! Algunos datos que jamás había leído, muy cercanos al fatídico evento. Muchas gracias por la valiosa información, Sr. Fisher. // Atte., Torotino.

    ResponderEliminar
  5. Y muy de acuerdo: como dice Vd., en esos días la rivalidad profesional se esfuma en virtud de la compasión personal y del compañerismo taurino, independientemente de apellidos, escalafones, o nacionalidades. Fue una tragedia nacional en España, mundial taurómaca. // Torotino.

    ResponderEliminar
  6. Xavier: es una gozada en medio de esta vorágine que resulta San Isidro, viendo toros todos los días durante treinta y tantas tardes, leer tus post sobre las crónicas y las noticias que se publicaron en los periódicos de la región y de la época, sobre la muerte de Joselito.

    ¡Cuánto hay que aprender siempre de la historia! La verdad es que resulta interesantísimo y se descubren muchas cosas que quizás antes ignorábamos.

    ¡Enhorabuena!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Recibido por correo electrónico:

    Estimado señor :

    Navegando por la red he descubierto su blog y he leído lo redactado con respecto a los hechos que rodearon la muerte del genial Joselito en Talavera.

    Tengo que darle la enhorabuena por el magnífico trabajo de investigación y por la profusión de datos que aporta.

    Soy un aficionado a los toros y un enamorado de la figura de Gallito, por lo que aportó, para establecer las bases del toreo que actualmente disfrutamos. He leído bastante documentación concerniente a los hechos de Talavera, y coincido con usted en las conclusiones que aporta.

    Quisiera enviarle una fotografía del cartel original de la fatídica tarde en Talavera, por si quiere agregarla a su blog. Como sabrá, el cartel original era muy modesto, debido a la precipitación de la actuación de Gallito en el coso toledano, sin embargo el que figura en la mayoría de publicaciones es el que veo en su blog, mucho más vistoso y que probablemente aún siendo de época, se realizo con posterioridad y con intención conmemorativa.

    El cartel modesto original se imprimió al igual que las entradas del festejo, en la imprenta Velasco de Madrid.

    De nuevo, enhorabuena por su blog y espero que pueda agregar al mismo la fotografía que le adjunto.

    Un saludo.

    G. Vegas

    ResponderEliminar
  8. Recibido por correo electrónico:

    Estimado señor :

    Navegando por la red he descubierto su blog y he leído lo redactado con respecto a los hechos que rodearon la muerte del genial Joselito en Talavera.

    Tengo que darle la enhorabuena por el magnífico trabajo de investigación y por la profusión de datos que aporta.

    Soy un aficionado a los toros y un enamorado de la figura de Gallito, por lo que aportó, para establecer las bases del toreo que actualmente disfrutamos. He leído bastante documentación concerniente a los hechos de Talavera, y coincido con usted en las conclusiones que aporta.

    Quisiera enviarle una fotografía del cartel original de la fatídica tarde en Talavera, por si quiere agregarla a su blog. Como sabrá, el cartel original era muy modesto, debido a la precipitación de la actuación de Gallito en el coso toledano, sin embargo el que figura en la mayoría de publicaciones es el que veo en su blog, mucho más vistoso y que probablemente aún siendo de época, se realizo con posterioridad y con intención conmemorativa.

    El cartel modesto original se imprimió al igual que las entradas del festejo, en la imprenta Velasco de Madrid.

    De nuevo, enhorabuena por su blog y espero que pueda agregar al mismo la fotografía que le adjunto.

    Un saludo.

    G. Vegas

    ResponderEliminar

Aquí no se compra ni se vende nada; tampoco se publicita a quienes lo hacen, y mucho menos se admiten insultos o denuestos a la fiesta o a las personas. Si tu intención es hacer cualquiera de esas cosas, como decimos aquí en México, «vete con tu música a otra parte...», porque aquí, ni eres bienvenido, ni será publicado tu comentario. Lo mismo aplica si el tema que presentas, no es relacionado con la fiesta.

Aldeanos