Los amigos me preguntaban desde el sábado 24 si escribiría sobre este tema. Mi primera respuesta fue negativa. Mi primera impresión, visto el movimiento informativo que se produjo, fue el de no entrar en el juego perverso que los medios generaron en torno a un acontecimiento como este, pero al paso de las horas y después de los días y después de que mi afición y mi interés – más por el hombre que por el torero – de saber la evolución de la situación me hacían conocer infinidad de versiones públicas que distorsionan la realidad, porque afortunadamente; por una parte tengo acceso a conocer información cierta de primera mano y por la otra, la vida familiar me ha aportado conocimientos acerca de casos como peste que me enseñan que lo que es vox populi, no es necesariamente vox dei. Por eso es que como escribiera Ramón López Velarde en su Suave Patria, alzo la voz a la mitad del foro y por una parte diré lo que pienso y siento y por la otra, intentaré poner los puntos sobre algunas íes, porque creo que José Tomás, Aguascalientes, los integrantes del Equipo Médico de la Plaza Monumental Aguascalientes y del Hospital Miguel Hidalgo y hasta los medios de comunicación merecen respeto y en la vorágine de versiones ridículamente encontradas que se han producido, lo único que veo es eso, ausencia de respeto, pues al hombre se le valora poco, se le ignora más y se le confunde mucho.
El torero y el hombre
El pasado martes 20 tuve la oportunidad de atestiguar un gesto inusual en un torero. José Tomás, a través de la Fundación que preside, puso a disposición de 500 estudiantes de bachillerato de Aguascalientes, becas que se aplicarán a personas en estado de necesidad o que se distingan por sus méritos académicos. La motivación del otorgamiento de esos estímulos la sustentó el diestro en la necesidad que casi siempre se tiene de tener un punto de apoyo para iniciar la consecución de una meta que se ha fijado para la vida. No basta querer ser, sino que se requiere tener los medios necesarios para lograr serlo, dijo en la ocasión.
Yo había cruzado algunas palabras con José Tomás en 1996, durante la presentación de un libro sobre el centenario de la Plaza de Toros San Marcos. Meras intrascendencias fue lo que comentamos ese día. El pasado martes tuve la oportunidad de volver a hacerlo durante unos cuantos minutos y ya no fue tan intrascendente el motivo. Tampoco se refirió a lo que hace en los ruedos y vaya que resulta complicado hablar con una figura pública cuando se trata de separar la arista que es de todos conocida, de la que tiene un espacio más reservado.
Allí percibí a un hombre con firmeza en sus ideales, transparente en su proceder y sincero en su expresión. Lo que dijo al momento de signar el convenio con el Gobernador de Aguascalientes, Ingeniero Luis Armando Reynoso Femat – por su conducto se aplicarán las becas – refleja con claridad su manera de ser y de ver la vida y tan es así, que nadie, absolutamente nadie se ha atrevido a señalar su compromiso con la formación para la vida de los jóvenes hidrocálidos como un montaje previo a su presentación en la Plaza Monumental Aguascalientes.
Cuando se es así, no se puede acometer actividad alguna de otra manera. Por ello es que en el ruedo José Tomás se comporta como lo hace. Su valor es sincero.
Recuerdo que hace más o menos 16 años discutía con Ricardo García, Caminito, hoy un destacado subalterno, sobre el valor de José Tomás ante los toros. Él afirmaba que le parecía un valor inocente, un valor que corría el riesgo de derramarse por el primer agujero de una cornada. Mi postura era la contraria, pero tenía que concederle el beneficio de la duda – Caminito se pone delante de los toros y yo no – aunque mi argumento de una expresión sincera siempre que le veía, era lo único que me daba la posibilidad de sostenerlo.
Cuando daba vueltas a este asunto de la sinceridad, recordé una lectura de hace bastantes ayeres, en la que se explicaba el origen del término y se decía que una escultura de mármol era sincera cuando el escultor no había utilizado la cera para ocultar imperfecciones o errores en su realización. La sinceridad pues, tratándose del carácter de las personas, resultaría ser la limpieza y la perfección de éste.
A mí no me queda duda entonces de la limpieza del carácter y de las intenciones de José Tomás este abril en Aguascalientes, ni como hombre, ni como torero. Su compromiso como persona quedó definido cuando marcó el tránsito de la caridad silenciosa – una sublime virtud – hacia el compromiso de suplementar una de las grandes necesidades de nuestros días.
Como torero, también mostró ese limpio carácter cuando salió a dar a la afición que le vio nacer como figura de los ruedos lo mejor de sí, sin dejar de mantener la verticalidad humana que le caracteriza. El torero soportó la falta de respeto que un juez de plaza – cegado por sus preferencias personales – le hizo al otorgarle una sola oreja por una faena que bien merecía las dos - a mi juicio - y sin necesidad, intentó satisfacer a quienes llenaron – con evidente sobrecupo – la plaza para verle triunfar, no obstante que Navegante le había advertido desde los lances de recibo que por ese lado izquierdo era materialmente intratable.
Alguien con escasez de esos valores pudo haber exhibido al toro – quizás a los dos de su lote – y haberse amparado en el viento que sopló toda la tarde para salir del paso sin pena ni gloria, pero entero, sin mancha y a esperar el mañana, que ese, seguramente llegaría.
El problema comienza cuando el bagaje valorar y formativo de las personas les hace obrar de otra manera, el dejar las cosas pasar, el salir a esperar el mañana es una comodidad que les resulta impermisible. ¿Qué conlleva más riesgo? Sí, pero generalmente también representa la diferencia entre trascender o no hacerlo. Por eso es que José Tomás ha trascendido.
Más de cien palabras, más de cien mentiras…
Los grandes acontecimientos generan grandes ríos – revueltos – de información. En adición, la era digital nos da espacio a todos para echar nuestro cuarto a espadas casi sin cortapisas, donde la única medida será nuestra propia concepción de lo que es la verdad y el justo medio de las situaciones en los casos en los que expresamos nuestra opinión, porque aunque el opinar es decir lo que pensamos acerca de algo, ese justo medio es el punto de equilibrio que deja las opiniones en una vertiente de claridad en las que pueden ser entendidas y apreciadas, porque hoy y siempre ha sido evidente que los radicalismos, ni se comprenden, ni llevan a parte alguna.
Leo a José Luis Vadillo en la bitácora de toros del diario madrileño El Mundo y hace, a muchos kilómetros de distancia, no sé si por meras inferencias o malintencionadamente guiado, las siguientes afirmaciones:
…el drama vivido en Aguascalientes demuestra que los taurinos se han confiado. Los toreros suelen ser gente supersticiosa y despreocupada. Ni por un momento se paran a pensar en el estado del quirófano del coso donde mañana se jugarán la vida. Lagarto, lagarto… Las figuras deben tomar cartas en el asunto y promover un cambio en otros países como lo hubo aquí hace un cuarto de siglo. No hay que esperar a que una muerte marque un cambio reglamentario…
En el mismo diario, pero en su edición correspondiente al lunes 26 de abril, el enviado especial Jacobo G. García afirma, evidentemente sin conocimiento de causa:
No deja de repetir que "se trató de un trabajo colectivo", pero durante muchos minutos, cuando la sangre formaba un charco bajo la camilla, cuando su hermano tuvo que abrir con sus manos el traje de luces o cuando su amigo Fernando Ochoa tuvo que apretar con sus manos el suero, su voz se levantó sobre el resto. Y lo hizo para salvar la vida a José Tomás, impidiendo que fuera trasladado a un hospital sin ser estabilizado previamente, evitando que se perdiera un tiempo precioso y haciendo que se empezara a operar incluso sin anestesia…
…No hay precedentes en esta plaza de una cornada de esta gravedad y por desgracia sólo nos damos cuenta cuando pasan las desgracias", señala Ochoa. "Estuve hablando con el presidente de la asociación de matadores porque una plaza como ésta, y de esta importancia, tiene que estar preparada. Por suerte, el hospital estaba cerca y llegó la sangre a tiempo, pero si esto llega a pasar en otro sitio y con otros médicos, no lo cuenta", señala a la puerta del hospital donde está ingresado su amigo.
Está claro que la clínica no estaba al 100%, el gran éxito fue el trabajo de los médicos". Y ahí es donde vuelve a aparecer el nombre del doctor Alfredo Ruiz. "En la enfermería había gritos y muchos nervios pero aquel descontrol estaba controlado por el doctor Ruiz, que dirigía todo. Gracias a él José Tomás sigue vivo. Cuando el propio doctor explica cómo tomó la decisión de empezar a operar contesta: "Fue una cuestión de segundos y, aunque le dolió, había que sacarlo vivo de la plaza", resume…
A ambos les tengo que refutar. Y es que los dos son ignorantes de nuestro idioma – se les ve el plumero, como dicen allá en su tierra – al no comprender la diferencia entre un quirófano y una enfermería, entre una clínica y un hospital – quizás deberían coger un diccionario – y son también ignorantes de las técnicas más modernas de tratamiento de las heridas por asta de toro. Se ve que ignoras la existencia de un protocolo universal conocido como Programa Avanzado de Apoyo Vital en Trauma (ATLS por sus siglas en inglés), que en México y todo el mundo taurino – a excepción de España, al menos no al completo Máximo García Padrós dixit – se aplica a los toreros heridos desde hace casi dos décadas y que ha motivado en primer término, que a los toreros ya no se les intervenga en las enfermerías de las plazas y en segundo lugar, que en esas enfermerías – no quirófanos, de esos solo hay en los hospitales – se tenga lo necesario para estabilizar al herido y trasladarlo al centro sanitario donde se le dará la atención completa, con todo lo necesario para resolver cualquier contingencia que se presente en ese tratamiento.
El protocolo ATLS está diseñado para evaluar el estado del lesionado con precisión y rapidez; reanimarlo y estabilizarlo, para después trasladarlo a un hospital en el que pueda recibir una atención óptima. A su vez, la fase de evaluación y estabilización incluirá las etapas de control cervical y preservación de una vía aérea permeable; la preservación de la ventilación y respiración del lesionado; el control de hemorragias y mantenimiento de la circulación del lesionado; la vigilancia y restauración del déficit neurológico, si lo hubiera y la exposición y control de la temperatura del lesionado.
Las prioridades del tratamiento siguen precisamente ese orden y son pre – hospitalarios, pues está demostrado estadísticamente que un cuidado apropiado, ofrece una mejora sustancial en el pronóstico del lesionado. El protocolo ATLS es reconocido universalmente como el procedimiento más avanzado para atender un paciente traumatizado – de cualquier índole – dentro de la primera hora después del accidente, independientemente del tamaño del centro sanitario en el que vaya a ser atendido.
Esa es la metodología científica aplicada por el Equipo Médico de la Plaza Monumental Aguascalientes. Me consta que sus integrantes toman con frecuencia cursos ATLS para dominar su metodología y estar en aptitud de atender a los toreros heridos y agrego, que ese modo de tratamiento reconoce que es mejor para el tratamiento el peor hospital que la mejor enfermería, dada la imposibilidad de mantener en ésta el complejo de servicios humanos y materiales que en su conjunto conforman un hospital.
Aclaro: no soy médico, pero me crié y vivo entre ellos y cuando tuve que decidir que hacer de mi vida, le pegué una larga a la bata blanca almidonada y me lié la toga y me calé el birrete, pero supe escuchar y entender a mi padre que fue médico de toreros y el mejor cirujano que he conocido. Aparte, las referencias al tratamiento ATLS las consulté directamente del manual del mismo, que está disponible en la red, para quien quiera consultarlo.
Señores Vadillo y García, es sencillo obtener conclusiones, pero cuando estas carecen de sustento y sobre todo, cuando la materia de que se trata, tiene un sustento científico, más que conclusiones, se convierten en verdaderos denuestos. Cuando se tiene la oportunidad – más bien la responsabilidad – de expresarse en una tribuna de tanta resonancia como la de El Mundo, lo menos que se puede hacer, es documentarse antes de publicar algo y no hacerlo de oídas, pues como decía un colega de mi padre: es malo no saber, pero es peor inventar…
Cuando termino el manuscrito, veo que Pablo G. Mancha, de Diario La Rioja y de la bitácora Toroprensa, se hace eco de estos mismos infundios. De los otros dos no me sorprende, de Pablo sí, pues lo leído hasta esta fecha me reflejó siempre una postura mesurada ante los acontecimientos que nos presentaba, pero en la entrada que publica el día 27 de abril sobre el particular, repite casi a la letra lo que el par de El Mundo considera su verdad sobre el tema y que como ya he apuntado, carece absolutamente de sustento.
El distorsionar declaraciones obtenidas a botepronto, al calor del momento, sin la necesaria reflexión previa no deja sin efecto una verdad evidente: las cornadas no se curan solas. Así, las más de cien mentiras aquí comentadas no son como las que Sabina canta, es decir, no valen la pena.
El colmo de la desfachatez
Dejo aparte este otro infundio, porque no es producto de la ignorancia, sino de la cobardía y de la mala fe, del ánimo de ofender, de causar daño. Un sujeto, que afirma vivir aquí en Aguascalientes – no creo que gentuza de esa ralea resida aquí – y que dice llamarse Guillermo Rovira Guadarrama, hace circular por la Internet el siguiente líbelo (del que respeto su desastrosa ortografía y sintaxis):
SHOW O REALIDAD EL PERCANCE DE TOMAS EN AGUASCALIENTES.José Tomás fue herido por el quinto toro de la tarde, “Navegante” de la Ganadería potosina de Santiago, propiedad de Pepe Gárfías. Un toro pequeño y mansurrón seleccionado especialmente para el torero madrileño-hidrocálido, como suele llamarse por acá.-
Fue cogido en el tercer pase de muleta, cuando el toro frenó su embestida a medio viaje y Tomás, distraído, fue prendido del muslo derecho.
La cornada fue a las 7:20 p.m. horario del centro de México.
A las doce de la noche no se tenía parte médico.
La información difundida por la radio de gobierno local era aparatosa, los llamados solicitando sangre A RH negativa insistentes.
El matador michoacano, radicado en Aguascalientes y cercano a Tomás, de nombre Fernando Ochoa, dijo que lo vió pálido y grave.
Los mononsabios que lo recogieron del ruedo y lo llevaron a la enfermería señalaron que había perdido “Tres litros de sangre en el trayecto”. Salió de la Enfermería el torero español a las 9:00 de la noche rumbo al Sanatorio Hidalgo de ciudad de Aguascalientes.
A las doce de la noche aún operaban al dilectante torero.
Su apoderado una hora y media antes – 10:30 de la noche- Salvador Boix dijo que se retiraba a descansar y que la situación de su poderdante era estable.
Informalmente la radio dijo que Tomás tenía una cornada grave, de tres trayectorias, que habían seccionado la Iliaca y la Femoral.
La noche ha sido un escándalo en esta ciudad que está de feria y mañana domingo celebra las fiestas de su patrono San Marcos.
No se descarta que las informaciones sean exageradas, pues Tomás es bien conocido como un torero fenicio y mediático.
Para muestra un botón, el cronista de la corrida de toros, Juan Antonio Labra, se la pasó comentando la “gran faena de Tomás s su primer toro y la obtención de sus dos orejas”.
A las once de la noche con imágenes de juez, el locutor fue desmentido, Tomás únicamente cortó un apéndice.
Insistentemente durante la corrida se privilegió la actuación del madrileño y se hizo una referencia intensa y de mal gusto a las becas otorgadas por su recién fundación creada en esta ciudad del percance.
El rostro del padre del matador fue conmovedor cuando se enteró de la cornada en la enfermería. Rictus que fue tomado por la televisión, hecho que contrasta con los comentarios de los lectores del diario capitalino más importante y de mayor circulación en el país, El Universal, en donde se expresan contrarios al matador caído por su falta de oficio, quienes recuerdan que las cornadas son errores, insuficiencias de los toreros.
Se prometió una conferencia de prensa por parte de los médicos a la media noche, en la sala del Sanatorio Hidalgo, la que no se ha dado.
La gente en la Feria de Aguascalientes dice o Tomás muere, o fue un show bien montado. En esta ciudad apostadora esta es la apuesta más cazada de la noche.
¿Tomás llega a comercializar hasta sus propios percances? ¡Vaya fiesta!
Ahora resulta que la cornada y sus consecuencias son un camelo. Que solo se trata de engrandecer el cartel de José Tomás a costa de explotar – por eso le llama “fenicio”, creo – la sensiblería que produce que un torero ha sido herido, aprovechando sobre todo el impulso de los medios oficiales de Aguascalientes.
Todo me impulsa a creer que el nombre del firmante es un pseudónimo, que el correo electrónico fue enviado desde un lugar distinto a Aguascalientes, pues hay en su redacción términos que no son comunes en el lenguaje coloquial de nosotros los hidrocálidos, por ejemplo, el Hospital Hidalgo es el Hospital Hidalgo y jamás el Sanatorio Hidalgo y el término fenicio, no forma parte de nuestra habla diaria tampoco. Así que por más que crea que con señalar que reside aquí en una presunta firma, el autor del líbelo de marras, refleja con claridad que no es de aquí y que responde a otros intereses ajenos, tanto a la fiesta de los toros, como al conocimiento de la verdad en este doloroso asunto y que lo único que pretende es denostar, ofender.
Si es taurino, me da pena su proceder, porque por gente como él es que los grupúsculos de quienes no conocen ni respetan nuestra afición se organizan, gritan y piden la abolición de esta fiesta y si no lo es, pues poco ha conseguido, porque nadie se ha hecho eco de sus falsedades y ofensas, por fortuna.
Cerrar el círculo
Con toda la información que se ha generado sobre este caso, lo único que se ha hecho es dejar al descubierto el afán de la mayoría de los medios de obtener la mayor parte de la tajada de la audiencia que produce un evento de esta naturaleza, aún a costa de la verdad. Se me podrá señalar que cada quien proclama su verdad, pero no dejemos de lado que la verdad es solo una y que esas verdades particulares, no son más que mentiras.
El problema al final del día es de respeto. Respeto a la dignidad del hombre; respeto a la dignidad del torero, pero sobre todo a la tarea del informador y a la dignidad de sus destinatarios que no tienen por que ser víctimas de las preferencias personales o de los intereses inconfesables de aquellos.
La verdad y el justo medio deben ser honrados en primer término en la tarea de comunicar, pues al hacerlo así se dignificarán los demás aspectos, dándoles el sitio y el valor que en realidad les corresponde.
Es a nosotros, como destinatarios de la información a quienes corresponde el poner fin a todas estas cadenas de denuestos e infundios, rechazando la recepción de ese tipo de información y evitando el propagarla.
La imagen que ilustra esta entrada es obra de Armando Landín - Miranda y la uso con permiso de su autor.
Xavier:
ResponderEliminarSi te digo que no esperaba tu opinión sobre todo esto, mentiría y no me has defraudado ni un poquito. Sabía de tus conocimientos y de tu ecuanimidad y dentro de todas estas trubulencias ha sido un agradable remanso de tranquilidad, donde das a cada uno lo suyo, serena y contundentemente. Creo que no hay más que decir y el que tenga dudas, que repase tu texto.
Un saludo desde España.
Es vergonzoso como intentan convertir este tema en un partido España - México. Algunas de las cosas que se están diciendo sobre el equipo médico y la enfermería de Aguascalientes son como para poner una demanda. Antes de ayer, Zabalita escribió que en dicha enfermería no había ni unas simples tijeras !¡.
ResponderEliminarSaludos
Xavier, estaba absolutamente seguro de que pondrías las cosas en su sitio. A mi no me extrañan algunas intervenciones, incluso las que te sorprenden a ti.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tus informaciones. Conociendo tus antecedentes y tu opción por la verdad estaba seguro que escribirías.
¡Enhorabuena! Justo, necesario, obligado era responder así ante falsedades o ignorancia entorno a la cogida de José Tomás. Bien hecho, Dn. Xavier, bien hecho. // Atte., Torotino
ResponderEliminarAntonio, amigos:
ResponderEliminarEl fatuo de Zabalita no puede más que sostener la "línea editorial" de "su diario", pero no tiene razón. Ojalá se diera otra vuelta por aquí (hace dos años vino a nuestra Feria) y leyera el manual ATLS, para que se entere como se debe tratar a los toreros heridos.
El hecho de que los que por "tradición familiar" han estado en las enfermerías por casi un siglo lo hagan como lo hacen, no quiere decir que sea ni la mejor, ni la única manera de practicar la medicina.
"La ciencia avanza cada día que es una barbaridad..."
Saludos.
Lo que sí me pareció fuera de lugar, es decir, contrario a lo que Vd. alude aquí como 'respeto', es el comentario del diestro Armillita tocante a la lamentable pérdida de Paquirri tras la tremenda cogida de Pozoblano en 1984. El debatir un argumento con una acusación casi pueril --la de Armillita-- no hace sino agravar la polémica a falta de sentido común. En fin, todo esto es parte de la refriega que a su vez brota de orgullos ofendidos y malas interpretaciones entre taurinos. "Pelean los toros y mal paradas quedan las ramas". Ojalá que pronto se calme la tempestad natural y que se deje entrever mejor una armonía de ánimos y de reconocimientos, empezando por la total recuperación del matador José Tomás --y la tranquilidad de los suyos. // Atte., Torotino.
ResponderEliminarY sí, lo escrito por un tal Guillermo Rovira Guadarrama está fatal --tristemente incorrecto, craso desde una perspectiva justa y cabal de información y moraleja. Qué absurdo, qué desfachatez. // Atte., Torotino.
ResponderEliminarComo dice Enrique Martín, se te esperaba. Te has hecho un poquito de rogar, pero por fin sabemos de una fuente cercana y de indubitada solvencia lo que ha ocurrido en Aguascalientes. Muchas gracias, y un abrazo.
ResponderEliminarMartín: No me hago de rogar, simplemente quise evitar ser, como el verso de Sor Juana, la razón de lo mismo que acuso.
ResponderEliminarPor eso dejé pasar algo de tiempo y acontecimientos y adquirí la serenidad necesaria para expresar lo aquí dicho.
Saludos y gracias por la visita.
Tu prudencia es admirable, querido Xavier. Otros, en tu caso, nos hubiéramos lanzado a degüello hace ya unos días contra un par de sujetos. Pero tú lo has hecho muy bien, como el maestro que eres. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Xabier, siento mucho haberte defraudado, pero en la información que yo publiqué en La Rioja y de la que me hice eco en Toroprensa no he hecho nada más que recoger los problemas brutales que pareció haber en la enfermería. El domingo publicaré tres páginas en Diario La Rioja, te las enviaré, con la información exacta de lo que sucede en La Rioja. Por cierto, no me hago eco de infundios, son informaciones aparecidas en las agencias EFE, COLPISA, Europa Press y declaraciones de Fernando Ochoa, Salvador Boix y el padre de José Tomás, además del cirujano que atendió al torero.
ResponderEliminarUn saludo cordial
Excelente post. Los mismos de siempre quieren remover para sacar tajada o repartir infundios, por eso en cierta manera les molestamos. Aquí en España se ha hablado mucho sin saber.
ResponderEliminarGracias Xavier, por contarnos tu verdad, la verdad de todo. Hay muchos intereses creados alrededor de este torero y es necesario que alguien separase la paja del grano. Un abrazo.
ResponderEliminarJoaquín Monfil.
Enhorabuena Xavier por tu artículo. Me parece muy completo y estupendo, además de que deja todo muy clarito.
ResponderEliminarTristes deben ser los tiempos en que los aficionados tenemos que utilizar nuestras propias informaciones para saber lo que ocurre en realidad, ante la maraña informativa y mediática, casi siempre inexacta, parcial e interesada, que nos impide saber qué es lo que ocurre realmente.
En este caso también hay que tener en cuenta el desconocimiento que en general se tiene, por estos pagos, sobre la fiesta de los toros en México.
Respecto a lo de las enfermerías es cierto que aquí en España, en alguna plaza, concretamente en la de Madrid, creo que en Sevilla también, existe un verdadero quirófano como enfermería, lo que puede suceder, en un momento dado, es que no esté en la plaza el cirujano especialista adecuado, por ejemplo uno “vascular”, pero no existe UVI, sino que hay que usar una móvil para el traslado al hospital o la clínica de turno.
Por otra parte en algunas ocasiones, a pesar del magnifico quirófano de Las Ventas, es necesario trasladar al torero herido a un gran hospital para que allí el equipo correspondiente realice la operación con las máximas garantías y con una UVI al lado.
Al final lo que se demuestra es que al torero le han salvado la vida y que se ha actuado como probablemente se hubiese hecho aquí, ni más ni menos.
Para no entrar en más cuestiones, algunas de las cuales he tenido la suerte de hablar, escribir, contigo, solo decir que estas cosas sólo suceden con los grandes toreros y, como te dije en otra ocasión, ante que gran torero y gran persona debemos estar, para que tenga tantos enemigos, prefabricados unos y originales otros, seguramente, todos, con el fondo común de que les hubiese encantado participar de un supuesto botín económico, que con la forma de ser de este torero, no consiguen. Véase sin más el grupo PRISA…con su televisión de pago, y como estos otros más, que querrían sacar beneficios de un torero que fuese “verdaderamente mediático”, pero sólo para ellos.
Y hay que recordar, para despejar todas las dudas posibles, que en esta enfermería `tercermundista´ como la llaman algunos, han salvado la vida, literalmente, Eloy Cavazos, Jairo Miguel y José Tomás. Son hechos que hablan por sí solos.
ResponderEliminarSaludos
Enhorabuena!
ResponderEliminarHacía falta .
Enhorabuena!
ResponderEliminarDesde el percance de JT y con todo este trajín de opiniones (cientos de comentarios en diversos medios de comunicación), tal vez los toreros se unan de alguna manera con el fin de cooperar para con la mejoría de algunas enfermerías --al menos suficiente para apaciguar a terceros o para callar boca a impertinentes. Es inconcebible que los médicos, por muy hábiles y expertos que sean, hayan logrado estabilizar al mal herido SIN lo necesario para ello en el ámbito de la enfermería. Ni el mejor cocinero del mundo puede asar algo sin sartén y fuego. // De nuevo, gracias Dn. Xavier por su celo profesional y taurino. "Si se tiene integridad, todo lo demás sale sobrando. Si no se tiene integridad, todo lo demás sale sobrando." -Desconocido
ResponderEliminarPor lo del parte facultativo retardado (emitido de nuevo ayer, más completo), pues tal vez hubo necesidad de delinear mejor la cornada o, sencillamente, no tenía la prioridad urgente de la atención crítica y constante a la lesión misma y la vigilancia sobre JT. // Atte., Torotino.
ResponderEliminarSr. Xavier González Fisher:
ResponderEliminarPRESENTE.
Le saludo con gusto, y le escribo para agradecerle la difusión de mi carta en la que opino del sainete de José Tomás.
Se que no está de acuerdo con mi opinión, me parece muy bien, lo aplaudo. Lejos estoy de creerme pontífice en cualquier tema.
Soy un particular de Aguascalientes, sin medio de comunicación, sin personas influyentes a mi alrededor, lo único que hice fue enviar mi opinión a unos portales taurino entre el que no estaba el de usted.
De dónde lo tomó Sr. Xavier González Fisher, no lo sé, pero le agradezco que lo haya publicado íntegramente, señal de que le interesó.
Finalmente se cumplió mi propósito, divulgar la carta, le doy las gracias.
He recibido muchísimos comentarios. Más del 50% de antitaurinos, cerca de 20 por ciento que están contra José Tomás, otro 15% que está contra la empresa.
Muy pocos, pero los hay, contra los doctores, el padre del torero y su apoderado. Señalan estos comentarios estar de acuerdo conmigo en lo substancial.
Otros pocos 5% hablan muy mal de los periodistas taurinos que no expresan en verdad su opinión, sino que venden su comentario, citan portales, columnas, periódicos, radio y televisión. Me felicitan estos pocos no porque esté de acuerdo con mi comentario, sino porque exprese mi leal opinión. De Tomás poco se ocupan, pero los tres o cuatro comentarios dicen que el torero es una víctima de sus debilidades
Me despido señor González Fisher reiterándole mi agradecimiento. No pensé en tal cantidad de respuestas. Estoy sorprendido que algunas, contadas con los dedos de las manos, sean de América del Sur y un poco más que estas de España.
Espero que este sea el inicio de una buena amistad, finalmente yo atenderé a su opinión siempre y la respetaré esté o no de acuerdo con ella, como dicen que dijo Voltaire: No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
Atentamente su amigo
Guillermo Rovira Guadarrama
Como en todo lo relacionado con el mundo de los toros, la prensa oficial, amarilla y .... ha publicado, sin el menor rigor, respeto y ética, lo único que le interesaba, en este caso morbo, para aumentar las ventas y la publicidad y una vez más, como siempre, hemos tenido que esperar a que un blog nos contase la verdad de lo sucedido.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Xavier
El peligro, por fortuna, parece que se ha superado, mi deseo, creo que compartido unánimemente, es el de una pronta y total recuperación para que pueda volver a los ruedos a escribir nuevas páginas de la Tauromaquia eterna.
Lupimon
enhorabuena, Xavier.
ResponderEliminarPor el conocimiento y el desconocimiento, la cornada de José Tomás pasó, por momentos, a convertirse en un auténtico circo. Y las informaciones que llegaban aquí no han sido, cuanto menos, completas.
Ahora, sólo queda que el torero se recupere plenamente y volvamos a verlo. Es una necesidad. Y estoy contigo, el valor de éste está más que contrastado y de grande que es no cabe por su última herida.
un saludo.
Qué saludable sería que los taurinos adoptásemos el término y llamáramos "fenicios" a los individuos tóxicos que infestan el espectáculo taurino aquí y allá, y en todos los aspectos de la fiesta, dentro y fuera de la plaza.
ResponderEliminarEstos perniciosos bichos abundan y ejercen sus malignos dones impunemente. Una suerte de noción de folklorismo, endémico, permisivo y acrítico, nos ha vuelto desidiosa costumbre el tolerarlos y hasta respetarles sus corruptos espacios y procederes.
Esto ocurre especialmente en los medios.
"Es que así son", decimos resignados, y nadie parece hacer nada; al rato se olvidan sus trapacerías; al rato los vemos otra vez haciendo silbar la lengua bífida y extendiendo la mano.
Al fenicio de marras, a ese cobarde que ha escrito tal ponzoña, habría que identificarlo y señalarlo sin miramientos. Ojalá que alguien pueda descubrirlo, gritar su verdadero nombre a los cuatro vientos y mostrar sus sucios calzones. Ojalá que alguien, por lo menos, algún día, le miente la madre en la calle.
A los mentecatos de verdulería que desbarraron, y que grotescamente tratan de tapar la mancha del resbalón con argumentos penosísimos de que "yo no fuí, fue Teté" y de que "yo solo he repetido lo que dijo la fuente Zutana", a esos (cobardes tambien, sorry) no hay que reclamarles nada, ni señalarlos con dedo flamígero, ni nada: Solitos caen.
Ya lo ves, Maese, solitos, solitos...
Tan fácil que es escribir un sobrio mea culpa!
Pero no, qué caray; ni aún con las nalgas al aire aceptan su liviandad y su descuido. Por el contrario, todavía intentan recomponerse y se parapetan comodinamente en frases hechas, tratando de escabullirse con posturas de divos cogidos...con los dedos en la puerta.
En fin, Xavier, que lo importante es lo que tu señalas en este tan puntual cuanto esperado texto que ya falta hacía, enmedio del fenicio festín.
Y la salud, que todos deseamos le ha de venir a José Tomás tan abundante y pronta como la magnitud de su torería.
Pero sobre todo la inconmensurable, intacta, rotunda, dignidad de la persona del Maestro.
...............
Gracias por tu buen juicio y oportuno proceder.
Son las 22:17 horas del 2 de mayo. Acabo de regresar a "mi base" y veo la gran cantidad de comentarios que ha recibido esta intervención.
ResponderEliminarProcuraré responder a cada uno de los autores en la medida de que las condiciones de que sus aportaciones así lo permitan, es decir, que tengan un correo electrónico al cual pueda dirigirme.
Agradezco a todos su interés por lo que yo pueda decir aquí.
Querido Xavier:
ResponderEliminarIntuía que acabarías leyendo mi "Mesa de autopsias". Lo que tu escribes es admirable por exhaustivo, equilibrado y respetuoso. Lo mío nació de la indignación que me produjo, a 34 años de mi arribo a Aguascalientes y en este 2010 tan mexicano, constatar que sigue habiendo acomplejados que todavía no asimilan lo que ocurrió (bueno y malo) hace poco más de 500 años.
Si hubiese algún interesado en leer la "Mesa de autopsias citada en el comentario precedente y titulada "Una cornada al orgullo nacional", el enlaces es:
ResponderEliminarhttp://virchow.wordpress.com/2010/05/01/mesa-de-autopsias-una-cornada-al-orgullo-nacional/
Saludos a todos.
Luis Muñoz Fernández.