Mostrando entradas con la etiqueta Trofeos Domecq. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Trofeos Domecq. Mostrar todas las entradas

domingo, 7 de mayo de 2023

Feria de San Marcos 1973. La consolidación de un proyecto (y XV)

El reconocimiento a los triunfadores

Hierro y divisa de la ganadería del
ingeniero Mariano Ramírez
Al comentar la séptima corrida de la feria, en la que se disputó el Escapulario de San Marcos, hacía mención del hecho de que la fiesta de los toros es víctima de lo que hogaño es llamado la cultura de la cancelación, pues las grandes empresas que antaño se peleaban por patrocinarla, hoy esgrimen un concepto que enuncian como publicidad responsable, en el que cómodamente se refugian para evitar relacionarse por esa vía con la tauromaquia, no obstante que, en lo económico, celebren lucrativos contratos con las empresas taurinas, para comercializar, en exclusiva, sus productos dentro de las plazas. Como se ve, en esa materia aplican una política de ganar – ganar, pues hacia el exterior, no ofenden a sus posibles clientes, pero hacia el interior de la fiesta, siguen medrando y obteniendo importantes ganancias.

Hace medio siglo, una de esas empresas, la Casa Pedro Domecq, cada Feria de San Marcos organizaba un Certamen Taurino en el que premiaba a lo más destacado del serial, otorgándoles trofeos que tenían un importante valor artístico – y también económico – que era un aliciente adicional para los toreros, al interés de triunfar delante de los toros, porque la obtención de uno de esos trofeos tenía resonancia y reconocimiento en todo el llamado planeta de los toros.

Los premios Domecq del San Marcos del 73

Para el serial de 1973, la citada casa vitivinícola puso en concurso cuatro galardones. Dos de ellos se disputarían en el ruedo, como fue el caso del Cristo Negro del Encino, para la novillada de triunfadores del 15 de abril y el Escapulario de San Marcos en la corrida del domingo 29 del mismo mes. La mecánica del otorgamiento de esos premios era mediante la aclamación popular, que ordinariamente coincidía con el diestro que obtenía, dado el caso, el mayor número de trofeos en la tarde en la que se ponía en disputa.

Los otros dos, consistentes en estatuillas obra del escultor mexicano Humberto Peraza, se adjudicarían al triunfador de la feria y al ganadero criador del mejor encierro lidiado en la feria. Para el efecto, se integró ese año un jurado formado por los señores Jesús Ramírez Gámez, doctor Antonio Ramírez González, Francisco Arturo Muro, Ramón Morales Padilla y Salvador Martínez Pedroza, quienes tendrían a su cargo la decisión de designar a los receptores de esas distinciones.

En nota aparecida en el diario El Sol del Centro del día 6 de mayo de 1973, se comenta lo siguiente:

Hoy a las 23:00 horas serán entregados los Trofeos Domecq en el restaurant EL CORTIJO, a los triunfadores de la máxima temporada taurina que ha organizado la empresa del señor don Guillermo González con motivo de la Feria Nacional de San Marcos… Los trofeos son obra del artista y escultor Humberto Peraza, mismo que se estuvieron exhibiendo en el Stand que la Casa Domecq ha montado al final de la Exposición de la Feria Nacional de San Marcos… El presente año ha sido el único con 10 corridas durante la temporada de Feria, gracias al entusiasmo del empresario Guillermo González y la Casa Domecq, inquieta siempre por estimular y premiar a los mejores valores taurinos, culturales, de la charrería y sociales, participa en una forma explícita en todas estas manifestaciones de alegría, premiando: a) Al mejor encierro; b) Al mejor matador; c) Trofeo del Escapulario de Oro, ya entregado a Mariano Ramos; y, d) Trofeo del Cristo Negro del Encino, también ya entregado a José Antonio Picazo… El Jurado Calificador fue integrado por los distinguidos aficionados taurinos, señores Jesús Ramírez Gámez, doctor Antonio Ramírez González, Francisco Arturo Muro, Ramón Morales y Salvador Martínez Pedroza, y de acuerdo con su veredicto, hoy serán entregados los dos primeros trofeos: Al mejor encierro y al torero triunfador de la temporada...

La nota deja ya claro que el Cristo Negro del Encino y el Escapulario de San Marcos ya habían sido adjudicados, respectivamente a José Antonio Picazo El Zotoluco y a Mariano Ramos, en los respectivos festejos en los que fueron puestos en disputa y que, en la velada de esa fecha, se adjudicarían las estatuillas del maestro Peraza, según determinación del jurado.

Los triunfadores designados por el jurado

El triunfador de la feria nombrado por el jurado fue Eloy Cavazos, quien sumó la cantidad de cinco orejas y un rabo en las cuatro tardes que actuó. Los rabos los cortó a los toros Caperuzo, toro que regaló en la tercera del serial y Caporal, en la décima, ambos del ingeniero Mariano Ramírez y obtuvo una oreja de otro de Torrecilla además en la sexta tarde. Por sus compromisos previos, no recibió personalmente el trofeo en la ceremonia.

El ganadero triunfador fue, sin margen para la duda, el ingeniero Mariano Ramírez, quien lidió catorce toros durante la feria, en dos encierros completos, un toro de regalo y otro de rejones. De esos toros, sobresalieron los citados Caperuzo y Caporal, ambos de vuelta al ruedo; otro llamado Cartujo, lidiado en la primera del serial y que a decir del cronista y Juez de Plaza, don Jesús Gómez Medina, merecía al menos el arrastre lento, pero no se lo concedió por no demeritar la labor de Curro Rivera, su matador, y el toro de rejones que enfrentó Gastón Santos el 25 de abril. Así visto, la feria del ingeniero Ramírez fue redonda y resultó ser el gran triunfador de ella.

En el diario El Sol del Centro del 7 de mayo de 1973, se relata lo siguiente:

El Cortijo se vistió de lujo para la entrega de trofeos que donó la Casa Pedro Domecq para esta feria taurina. El ingeniero Mariano Ramírez recibió el trofeo al mejor encierro acompañado de su hija, de manos de “La Morris”, cabeza del cuadro flamenco que actúa en el local… José Antonio Picazo “El Zotoluco” también fue premiado con el trofeo “Cristo Negro del Encino”, correspondiente al mejor novillero de la feria… El trofeo al mejor matador se adjudicó al matador Eloy Cavazos, por los repetidos triunfos durante sus actuaciones en la feria recién concluida… El evento fue presidido por los señores Eduardo Solórzano y Juan Luis Pérez Jaén, acompañados de los integrantes del jurado y de otras distinguidas personalidades del mundo taurino que dieron con su presencia mayor realce a esta magnífica entrega de trofeos…

La información viene ilustrada con muchas imágenes del evento, en las que se aprecia la asistencia de numerosas personalidades de los medios político, artístico, cultural y social de Aguascalientes, lo que refleja que, en ese entonces, ser aficionado a los toros, o dejarse ver con los aficionados a los toros, no era considerado vergonzante, como lo es para muchos, hoy en día.

Fin de fiesta

Así fue como concluyó la arista taurina de la Feria de San Marcos de hace 50 años. El modelo de feria taurina que hoy tenemos ya se había consolidado y, sin que se hiciera público, ya se trabajaba en la edificación de una nueva plaza de toros y los días de la celebración de la feria en la Plaza de Toros San Marcos estaban contados. Nuestra feria había cambiado, para siempre. Y por cierto, este blog vuelve a su normalidad.

lunes, 25 de abril de 2022

La Feria de San Marcos hace medio siglo (IX)

Antonio Lomelín se lleva el Escapulario de Oro

La séptima corrida de la feria se celebraría el 25 de abril, el mero día de San Marcos y como se empezaba a acostumbrar, era el festejo llamado en la voz popular la corrida del toro, mas no por el hecho de que en ella se lidiara un encierro de impecable presentación y características, sino porque en el mismo se anunciaba a seis espadas de los más notables que se presentaron en los demás festejos feriales, matando un ejemplar cada uno y para dar algún aliciente a toreros y afición, se ponía en disputa un trofeo.

En esta oportunidad, estaba en juego de nueva cuenta el Escapulario de Oro, aportado por la Casa Pedro Domecq y los toreros que irían a por él serían Raúl Contreras Finito, Jesús Solórzano, Antonio Lomelín, Curro Rivera, Mario Sevilla y Adrián Romero, quienes enfrentarían una corrida del ingeniero Mariano Ramírez. La corrida interesó a la afición, dado el gran éxito que resultó la del año anterior, en la que Manolo Martínez y Manolo Espinosa Armillita, escribieron una de las grandes páginas de la historia de esta etapa de la Feria de San Marcos.

El resultado del festejo

En esta oportunidad Francisco Lazo, transitoriamente encargado de la crónica taurina en El Sol del Centro, no elaboró nota previa o columna relacionada a esta corrida. El 26 de abril de 1972 aparece una breve relación suya, casi telegráfica, que reproduzco en su integridad:

La Plaza San Marcos registró otro lleno hasta la azotea.

Había expectación, “clima”, como decía Paco Malgesto al entrevistar a los seis alternantes por la radio. ¡Seis toreros por un solo boleto, amigo, aquello estaba rebosante!... Sólo que el encierro del ingeniero Mariano Ramírez, muy bien presentado, una auténtica corrida de toros, que peleó con los lanceros, pero que lamentablemente no fue debidamente picado, resultó poco propicia para el éxito de los de a pie. Si acaso, los tres primeros acusaron un poco de mejor estilo, pero los otros, francamente tiraban a bueyes.

Los toreros estuvieron empeñosos y si poco lograron, nos regalaron con seis estocadas que aligeraron el aburrimiento comenzaba a hacer presa de los tendidos.

Raúl Contreras “Finito” salió por delante y se enfrentó a un cárdeno con unos pitones impresionantes al que lanceó muy bien. Una gran vara de “Barana”, arriba y castigando de firme al toro que empujaba bravo, pero que salió doblando las manitas, débil. Raúl lo toreó a media altura, con buenas maneras, pero el público quería que echara la mano abajo y eso no era posible. Lo intentó “Finito”, y la res rodó por la arena. Iba bien el astado, pero sin fuerza y finalmente con la cabeza arriba, pasando apenas. Y vino una soberbia estocada que le agradecieron con aplausos.

Chucho Solórzano le salió a un castaño que arrancó aplausos en los tendidos. Muy bien de capa y banderilleó con lucimiento. Bravo, fue picado por “Zacatecas V” y se cambió el tercio precipitadamente. Con la derecha, toreó bien Chucho y cuando el toro fue acortando la embestida, toreó por la cara y con adornos, para estocada con travesía y golpe de descabello. Vuelta.

Antonio Lomelín se enfrentó a un cárdeno oscuro, bajito, lleno y logró verónicas con mucho sabor. Bravo el toro, fue banderilleado por Antonio, logrando un tercer par excelente. Este toro sacó mejor estilo y Antonio lo aprovechó debidamente, mientras la res tuvo fuerzas. Y le toreó en redondo y al natural, cada vez mejor que, ya decimos, Antonio parece recuperar su forma física y mejorar notoriamente su quehacer taurino. Escuchó aclamaciones y derribó de una gran estocada, entrando muy derecho y mojándose los dedos. Petición, oreja, vuelta. A la postre, el triunfador.

“Currito” Rivera sigue siendo hostilizado y como el chamaco se irrita pronto, pues las cosas se complican. Se enfrentó a un toro capuchino de pinta, de pésimo estilo. Puso empeño, pero al escuchar muestras de desagrado, se tiró a matar, lo que hizo de una estocada que caló y descabello al segundo golpe, retirándose entre silbidos.

El quinto fue para Mario Sevilla, un berrendo fuerte que pasaron sin que le pegaran debidamente. Muchos problemas presentó en el tercio final, por su arrancada fuerte y descompuesta. Mario terminó de media delantera.

Adrián Romero se enfrentó a un bicho feo, toreando bien a la verónica. Una vara apenas en el pellejo y lo pasan. Termina con la cabeza arriba y moviéndola como rehilete. Tres cuartos de acero, y a otra cosa... Y punto final a la Feria Taurina Aquicalitense de San Marcos 1972...

Como pueden apreciar, pareciera que el cronista capitalino se atoró y que seis festejos consecutivos le vinieron pesando al final del camino, y la andadura que comenzó publicando crónica y columna al mismo tiempo, fue perdiendo velocidad, hasta llegar al punto en que para despachar el último tramo del compromiso únicamente reseñó, en breves líneas, lo que sucedió en ese teóricamente, último festejo de feria.

La entrega de premios

Se había anunciado desde el día 16 de abril la entrega de los llamados Trofeos Domecq al triunfador de la feria y al mejor encierro lidiado en la misma. La ceremonia de premiación se verificó el mismo día 25 por la noche en el stand de esa compañía vinícola, montado en los aledaños del Jardín de San Marcos. 

El Jurado Calificador, integrado por Fermín Espinosa Armillita, Jesús Ramírez Gámez, doctor Alfonso Pérez Romo, Jesús Gómez Medina, Jorge Durán, Juan Andrea, Octavio Sanromán y Ramón Morales Padilla, determinó que el triunfador del ciclo era Alfredo Leal y que el mejor encierro fue el de Valparaíso, por lo que se hicieron acreedores a las estatuillas creadas por el maestro Raymundo Cobo para la ocasión. La información de la prensa es en este sentido:

La Feria Taurina de San Marcos llegó, anoche, a su feliz culminación, con la premiación que llevó a cabo la Casa Pedro Domecq, al mejor torero de la feria, a la mejor ganadería y con la entrega del Escapulario de Oro al torero triunfador en la corrida verificada el día de ayer… Fue para Alfredo Leal el magnífico trofeo, obra del escultor Raymundo Cobo, por haber sido el mejor torero de la feria. El Jurado Calificador del Certamen se basó, para emitir su juicio, en las faenas realizadas a los toros de Las Huertas y de Chucho Cabrera… Para la ganadería de Valparaíso fue el trofeo destinado a las dehesas que enviaron el mejor encierro en cuanto a trapío y bravura, y fue para el espada Antonio Lomelín, el Escapulario de Oro, por su actuación en la corrida verificada el día de ayer… Anoche en el stand de la Casa Domecq, tuvo lugar la entrega de los premios a los triunfadores. El matador Alfredo Leal recibió su trofeo de manos de don Eduardo Solórzano ex – matador de toros y representante de la Casa Domecq; el señor José Manuel Garamendi representó a don Valentín Rivero para recibir el trofeo a la mejor ganadería que fue la de Valparaíso y Antonio Lomelín recibió el Escapulario de Oro, todos ellos, de manos del matador Solórzano… Fue el señor Octavio Sanromán quien expresó a los asistentes el deseo de la Casa Pedro Domecq de continuar estimulando la fiesta brava, a través de sus promociones en la Feria de San Marcos... Alfredo Leal agradeció la designación que se hizo para otorgarle el Trofeo Domecq, señalando que su designación por haberse despedido de su carrera en una feria tan taurina como la de Aguascalientes…

Es decir, con este evento se daba, al menos formalmente el cierre de la edición taurina 1972 de la Feria de San Marcos, pero aún quedaba pendiente la novillada de triunfadores que se celebraba tradicionalmente el día 1º de mayo y flotaba en el ambiente una afirmación que hizo el empresario Guillermo González en la entrevista telefónica que concedió a El Sol del Centro el 5 de abril y que se publicó al día siguiente, en el sentido de que aparte de las siete corridas que anticipaba, pudiera darse un festejo más.

Si a esa última afirmación le sumamos el hecho de que el día 24 de abril el empresario declaró a Francisco Lazo el haber adquirido un imponente encierro de La Punta, la especie de la corrida extraordinaria iba cobrando cuerpo. De la novillada y del otro asunto también, me ocuparé según se acomoden las fechas.

sábado, 16 de abril de 2022

La Feria de San Marcos hace medio siglo (III)

16 de abril de 1972, primera corrida de feria

Tras del anuncio formal de los carteles que conformarían la Feria de San Marcos del 72, todo quedó dispuesto para que el domingo 16 de abril de ese año se abriera el serial taurino. El cartel, como ya lo había comentado, lo conformaba un encierro de La Punta, para el salmantino de La Fuente de San Esteban, Paco Pallarés quien hacía campaña en México desde el final del año anterior, Jesús Solórzano y Mariano Ramos.

La nota previa aparecida en El Sol del Centro, el día del festejo, reseñaba lo siguiente:

Al mencionar el ganado de este festejo, no podemos dejar de hacer hincapié en las brillantes características de los bureles enviados por Paquito Madrazo. ¡Vaya arrogancia y fina estampa! ¡Vaya trapío y respeto de los siete buenos mozos que están en los corrales, proclamando, con su sola presencia, la calidad de su brava estirpe! … Y si el aficionado encontrará ocasión de admirar la prestancia y gallardía del toro de lidia, los matadores Paco Pallarés, Chucho Solórzano y Mariano Ramos, podrán elaborar una actuación triunfal al enfrentarse y torear a enemigos que, como los de La Punta, reúnen por igual las dos más preciadas características del toro de lidia: bravura y trapío.

Certámenes taurinos

En la misma nota previa se anunció la instauración de un certamen para premiar al triunfador y el mejor encierro lidiado en el serial, patrocinado por la Casa Pedro Domecq:

…un grupo de entusiastas aficionados consideraron oportuno el organizar un certamen taurino en relación con los festejos feriales. Un certamen que, desde luego, tenga la significación y la categoría de nuestros festejos sanmarqueños, cuya brillantez atrae cada año mayor número de visitantes, y mayor número de aficionados… En suma, un concurso taurino de auténtica jerarquía, equiparable a los que se verifican en ferias tan sonadas como las de Jerez, Bilbao, San Isidro, Sevilla, etc. … En estas condiciones, solicitaron el patrocinio de una entidad de indiscutible abolengo taurino: la Casa Pedro Domecq. Y, según era de esperarse, dicha empresa accedió de inmediato a la petición de los aficionados en cuestión y en tal virtud, han quedado establecidos dos estupendos premios… ambos trofeos constituyen dos piezas de singular calidad. Son dos admirables esculturas del gran artista mexicano Raymundo Cobo, cuyo mérito artístico podrán calibrar en breve los aficionados, ya que van a ser exhibidos en céntrico aparador de la ciudad… La adjudicación de estos premios estará a cargo de un jurado integrado por los taurinos y aficionados… y la fiesta de entrega tendrá lugar con todo boato y esplendor por la Casa Pedro Domecq, el miércoles 26 del presente mes, en un salón del Hotel Francia…

Esos premios se sumaron al Escapulario de Oro de San Marcos que la Compañía Vinícola de Aguascalientes otorgaba al triunfador de la corrida del día 25 de abril, en la que seis toreros se disputaban el trofeo.

El festejo y su resultado

El 16 de abril de 1972 tuvo un clima desapacible, frío y lluvioso. Eso ahuyentó a la gente de los tendidos de la plaza restando lucimiento a la inauguración taurina de la Feria del 72. No obstante, hubo momentos de lucimiento de los diestros actuantes que quedaron plasmados en la crónica escrita por Everardo Brand Partida para El Sol del Centro, cubriendo la ausencia que se autoimpuso el cronista titular, don Jesús Gómez Medina, quien ocupaba el palco de la autoridad.

De la actuación que tuvo Paco Pallarés ese día, resalta entre otras cosas lo siguiente:

Correspondió al español lidiar en primer lugar, recibiendo a “Relámpago”, número 77, con una serie de lances a pies juntos rematando limpiamente, con la media… Sentado en el estribo inició la faena muleteril, que prosiguió con la derecha, pero sin mayor ajustamiento, manteniéndose siempre discreto, y sin despertar la emoción fuerte en los tendidos. Acabó con el primero de la tarde de un pinchazo y una estocada ligeramente desprendida. Saludos desde el tercio… Con el corrido en cuarto lugar, “Coleto” de nombre, Pallarés inició también el trasteo al filo de las tablas, pero no pudo sostener el ritmo con que lo inició, y fue a menos acabando por sumir al público en el tedio y el aburrimiento. Dos pinchazos y una entera desprendida, fueron suficientes para finalizar su debut ante el público hidrocálido…

Paco Pallarés terminaría ese año con 15 corridas en su haber aquí en México. No logró esa tarde penetrar en el gusto de la afición de Aguascalientes y sería la única actuación que tuvo en nuestras plazas. Todavía regresaría a México el año siguiente para sumar 6 actuaciones y ya no le volveríamos a ver por aquí.

Por su parte, Jesús Solórzano venía con el signo de ser uno de los grandes triunfadores del serial de 1970, con la gran faena que hizo a Poeta de Torrecilla el día 24 de abril y todavía con la impronta de varias faenas importantes realizadas el año anterior no coronadas con la espada. Era un torero que tenía predicamento entre la afición de Aguascalientes. Así le vio el cronista de El Sol del Centro:

Dio la impresión Solórzano, que con el 5º obtendría un triunfo grande, ya que con su particular estilo, con mucha clase, lo recibió con una serie de verónicas, y el remate con la media, cargando la suerte, alborotó a los tendidos… Aceptó la petición para que cubriera el segundo tercio. Y en qué forma lo hizo. ¡Fueron tres cuarteos, de los que sobresalió el tercero, dejando los palitroques en todo lo alto, muy unidos, tras de una ejecución formidable! Y ya el público veía llegar una de esas faenas solorzanistas, que en otras tardes enloquecieron a las multitudes… Tras de iniciar la faena – previo brindis al público – con excelentes ayudados, corriendo la mano, no acabó de comprender del todo, las condiciones del punteño… La faena vino a menos, y un pase aquí, otro más allá, algunos adornos, lasernistas y ... nada. Dio cuenta de ese 5º de la tarde, con un pinchazo, media desprendida y acierto al tercer intento de descabello. Para colmo de males se “tomó” una vuelta, que algunos solorzanistas aceptaron…

Sin terminar de convencer, al final de cuentas, el hijo del Rey del Temple saldó su primera tarde del serial con una vuelta al ruedo. No es quizás el premio más anhelado por un torero, pero tampoco implica haber hecho el viaje de vacío.

Por su parte, Mariano Ramos debutaba en Aguascalientes como matador de toros. Su actuación fue un atisbo de lo que se podría esperar de él en el futuro, pues se mostró como un torero poderoso y sapiente, convenciendo a la afición de inmediato de sus posibilidades.

A su primer enemigo, Mariano lo recibió con ajustados “parones”, lances a pies juntos, que arrancaron la primera ovación fuerte, ya que el remate, con media verónica rodilla en tierra, al estilo de Lorenzo “El Magnífico”, puso al público de pie… “Atrevido”, llegó visiblemente aplomado al último tercio... Empero, frente a sí tenía un torero todo pundonor y vergüenza, y su faena transcurrió en medio de los pitones, a la mínima distancia, pasándose al burel por la faja… Lamentablemente no pudo colocar el acero en lo alto sino hasta el tercer viaje, y de igual forma, fue en el tercer intento de descabello que acertó, y hubo de concretarse a saludar desde el tercio… Con el que cerró plaza, Mariano Ramos estuvo en plan de torero grande. Esas verónicas – “dignas de un cromo” – y la serie de chicuelinas tras del primer puyazo a “Gaitero”, arrancaron la ovación fuerte… Muleta en diestra, Mariano se dobló torera y artísticamente con su adversario, prosiguiendo el trasteo aseadamente, muy ajustado y llevando bien toreado al socio. Surgieron así series de naturales y derechazos mandones, y brotaron las dianas y las palmas para el muchacho, que pasó apuros, al igual que con su primer enemigo, para despacharlo. Su presentación como matador de toros, si no fue triunfal, puede señalarse como estupenda, ya que innegablemente el público estará ansioso de verlo nuevamente en el Coso San Marcos.

Everardo Brand señala en su crónica que, en ambos toros de su lote, pudo cortar las orejas Mariano Ramos, pero que sus fallos con la espada le impidieron hacerlo. Sería esta la única comparecencia del torero charro en este serial, pero tendríamos oportunidad de seguirle viendo en años venideros, pues se convertiría en uno de los casi insustituibles de los carteles rematados de nuestro serial.

Terminando

La apertura de la feria taurina de hace 50 años no tuvo en su conjunto, la brillantez que pudiera esperarse de un evento de esta naturaleza, sin embargo, de la relación que he traído a recuerdo, podemos apreciar que tuvo pasajes de interés para el aficionado.

La segunda corrida del serial se verificaría el siguiente jueves 20 de abril, a las 9 de la noche: abriría plaza el rejoneador Felipe Zambrano y a pie irían Antonio Lomelín, Raúl Contreras Finito y Rafael Gil Rafaelillo, anunciándose toros de Suárez del Real.

Ya en la fecha, procuraré ocuparme de los sucesos alrededor de esa corrida.

Aviso Parroquial: Durante estos días de feria, apareceré por aquí con un poco más de frecuencia que lo usual y no necesariamente en domingo, sino coincidiendo con las fechas en las que se dieron toros hace 50 años, o cuando se hayan dado acontecimientos que estime que pueden ser reseñados.

Aldeanos