El acto protocolario de inauguración se llevó a cabo a las doce horas del 23 de noviembre de 1974, por parte del entonces Gobernador Dr. Francisco Guel Jiménez, quien después de la explicación de las características técnicas del inmueble y de la intervención del Ing. Jorge López Yáñez El Vago, a nombre de la afición local, declaró inaugurada la plaza de toros Monumental Aguascalientes, que ese es su nombre oficial, develando la placa alusiva al fasto.
Una hora después, pues el protocolo político de la época así lo exigía, Monseñor Salvador Quezada Limón, Obispo de la Diócesis de Aguascalientes bendijo las instalaciones y presidió la celebración eucarística en los bajos del tendido de sombra, pues en ese momento la capilla del coso aún no estaba concluida, como tampoco lo estaban muchas otras de sus dependencias.
Ya en lo taurino, decía don Jesús Gómez Medina en su nota publicada en El Sol del Centro de hace treinta y cuatro años:
La afición espera con expectación la alternativa del nuevo espada, a quien por cierto, para estar a tono con la significación de la fecha, le tocará lidiar a Hidrocálido, el toro de Torrecilla, que será el de su doctorado, y que será lidiado en primer término en honor de la ciudad, de su nueva plaza y de Fermincito.
A las cinco de la tarde se abrió la puerta de cuadrillas y partieron plaza Manolo Martínez, Eloy Cavazos y Fermín Espinosa Armillita, quienes darían cuenta de un encierro de Torrecilla. El primer toro que saltó a la arena fue el ya referido Hidrocálido, número 58, negro bragado y el primer capotazo en la brega lo recibió de Alfredo Prado. Los primeros lances a la verónica y la consiguiente ovación fue para el toricantano Fermín Espinosa. A Isabel Prado le correspondió aplicar la primera vara y fue el propio Fermín quien se encargó de colocar el primer par de banderillas.
Huelga decir que el primer torero alternativado en la plaza fue el hijo del Maestro de Saltillo y es a Manolo Martínez a quien correspondió el cortar la primera oreja que se otorgó en la nueva plaza al toro Doctor, primero de su lote.
El primer rabo otorgado en el nuevo albero, fue para Jesús Solórzano hijo, al día siguiente de la inauguración al toro Pinocho, del Ing. Mariano Ramírez, primero de esa tarde, que resultó ser también el primer toro premiado con el arrastre lento en el nuevo redondel.
Aquí una memoria gráfica de esos acontecimientos:
El programa general de la apertura del nuevo coso
El programa de la ceremonia inaugural
Monseñor Quezada y El Volcán de Aguascalientes en la primera vuelta al ruedo
Una entrada de la tarde inaugural
Se abrió la puerta de cuadrillas
La primera alternativa
¿se publicó un libro sobre esta plaza hace un año?....
ResponderEliminarAy, y en mi Querétaro no hay un solo libro (publicado) que cuente algo sobre sus plazas de toros.
Y si exsite envidia de la buena, qué enivida me da Aguas...por que sus aficionados han sabido contar la historia del toreo en su tierra.
Y uno se pregunta ¿ y en Querétaro que hemos hecho los aficionados por ocntarla?...
Efectivamente, el Centro Taurino México España, conjuntamente con el Instituto Cultural de Aguascalientes y Espectáculos Taurinos de México, publicaron "Plaza Monumental de Aguascalientes. Ecos de 30 años", libro que se presentó en la feria de abril de 2007. Quizás el ICA lo tenga a la venta todavía, si no se ha agotado.
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