No hay quinto malo (La foto me la robé de Errox's blog) |
Buscando un dato me di cuenta de que esta bitácora cumple mañana lunes cinco años – y 406 entradas – de estar dando la tabarra en el éter informático.
Así como cuando la abrí un martes 11 de noviembre de 2008, este día dudé en recordar y señalar que ya hay aquí un lustro de recuerdos, comentarios, críticas – confieso que de esto, lo menos – y paseos por la historia de una tauromaquia que un día fue. Y es que quizás lo que hoy sucede en la Fiesta y en su entorno, poco o nada le anima a uno a escribir.
Un gran amigo, el que más me animó a poner esto, me decía que esperaba ver aquí cosas jugosas de lo que era y es la Fiesta en México. No sé si he logrado ese cometido, pero si puedo asegurar que por una parte La Aldea de Tauro me ha permitido conocer mejor sus raíces y me ha enseñado también a quererla y respetarla por lo que es y representa a partir de su historia y su tradición.
También – me ha dado buenos amigos, que también entienden a la Fiesta como un conjunto de valores atemporales y por ello, trascendentes. A todos ellos y a quienes sin manifestarse pasan por esta Aldea virtual, mi gratitud, pues sin Ustedes, esto carecería de razón de ser.
Pero hay que seguir andando y espero que dentro de cinco años haya ocasión de hacer otra reflexión como esta.
Un breve reconocimiento
Mañana lunes, en La Casa de Coahuila de la capital mexicana, se rendirá un sentido homenaje al matador de toros en el retiro Óscar Realme, por el cincuentenario de su alternativa, recibida el 21 de septiembre de 1963 en Oviedo, de manos de Diego Puerta, con toros de Atanasio Fernández y con el testimonio de Manuel Benítez El Cordobés.
Óscar Realme en El Toreo de Cuatro Caminos |
Óscar Realme es miembro de una generación de toreros mexicanos que se atrevieron a cruzar el Atlántico para formarse en ruedos hispanos y en su caso, obtener la alternativa en ellos, como Guillermo Sandoval, Fernando de la Peña, Rafael Bejarano, Abel Flores El Papelero, Gabino Aguilar, Jesús Delgadillo El Estudiante, Juan de Dios Salazar, Carlos Chávez Barrón, Joel Téllez El Silverio, Raúl Contreras Finito o Mauro Liceaga.
Confirmó la alternativa en Madrid al día siguiente de recibirla, con un toro de Francisco Ramírez, de manos de José Martínez Limeño y en presencia de José María Montilla. En la Plaza México hizo lo propio hasta el 13 de diciembre de 1965, apadrinándole Jaime Bolaños y fungiendo como testigo Benjamín López Esqueda. El toro de la ceremonia fue Chamacón de Zamarrero.
Óscar Realme toreó su última corrida el 21 de julio de 1974 en la Plaza de Toros Monumental de Monterrey, alternando con Fernando de la Peña, quien se despedía de los ruedos y Jesús Delgadillo El Estudiante. Fue el adiós no anunciado de un torero que fue condenado al ostracismo por cuestiones de política sindical y no por sus méritos o deméritos en los ruedos.
¡Enhorabuena, torero!
Enhorabuena, don Xavier, a su blog le debo muchas de las lecturas más gratas e instructivas sobre tauromaquia.
ResponderEliminarReciba mis saludos y mi reconocimiento.
Muchas gracias por el comentario. Mi intención aquí es intentar mostrar la grandeza de esta fiesta y si además puedo lograr que alguien comparta conmigo el disfrute de hacerlo, pues la satisfacción resulta doble. Espero seguir ofreciendo aquí cosas que se crea que valen la pena.
EliminarMuchas Felicidades, Xavier y gracias por alegrarme el principio de los Domingos desde una Aldea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Paco.
Paco: Pues aquí seguimos tirando hacia adelante, yo me alegro el viernes o el sábado, escribiendo "lo que corresponda" y tu te alegras el domingo. Muchas gracias por creer que lo que yo pueda decir aquí merece ser leído.
EliminarXavier: A este lado del Atlántico ya es lunes, así que no espero más y te felicito por el cumple de tu blog. Cinco años durante los que nos has ido contando "lo que fue" que es una inteligente forma de desvelarnos "lo que es" porque, como a ti te gusta decir, no hay nada nuevo bajo el sol. Gracias por tantas horas dedicadas a engrandecer nuestra afición.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD: Nuestros blogs, y el de Enrique también, son de la misma quinta, la del 2008.
Juan: Ese es el intento, mostrar a partir de "lo que fue" la fiesta, "lo que debe ser" y en el intermedio, deducir donde nos la han dejado.¿Qué tendría ese 2008 que nos llevó a varios a meternos a este "nuevo mundo? Gracias por tus buenos conceptos, y por aquí seguimos.
Eliminar¡Felicidades maestro! Cinco años de calidad de expresión y de conocimiento taurinos en el contexto histórico y cultural --y que sean cinco más y luego más. Mil gracias por su entrega, su pasión a esta sufrido, pero añorado ente taurómaca. Son escritos como los suyos aquí en la 'Aldea de tauro' que animan la afición de uno entre nostalgias del pasado e ilusión del futuro haber. // Reitero mi admiración y agradecimiento a su apología de la fiesta de los toros en México y el resto del mundo toril, de donde sale el bello ejemplar de lidia y lucha. ...¡Aquí Aldea! Un tesoro de recuerdo, ponencias, y buen juicio taurino. Enhorabuena. // Atte., Torotino.
ResponderEliminarJorge: Más que nostalgia de tiempos idos (que así pudiera parecer), como dice Juan Medina en el comentario anterior, creo que se trata de mostrar lo que un día fue, lo que debe ser y lo que ahora tenemos. Aquí seguiremos, como dice Miguel Mateos, "mientras el cuerpo aguante". Gracias por estar pendiente de lo que pueda yo decir.
Eliminar¡Pero cómo no va estar uno al pendiente de lo que Vd. plasme aquí en La Aldea de Tauro! Salud y sabiduría, un solaz intelectual entre sus líneas tan taurinas. Ánimo maestro que es Vd. ejemplo y acicate entre los aficionados. De nuevo, enhorabuena. // Atte., Torotino. PD: lo de nostalgia visión mía al sentir sus excelentes recopilaciones y recuerdos del ayer en la fiesta brava. Aun antes de llegar yo al mundo.
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