A veces conviene repasar la historia, pues al recorrer sus páginas nos encontramos nombres y sucesos interesantes, que son parte de la argamasa que mantiene unido ese gran edificio que es la Fiesta de los Toros. Hoy en particular, hago este recordatorio, porque para un novillero, obtener una oreja en Madrid, no es cosa de todos los días, sobre todo, cuando vemos que en los últimos tiempos el tránsito de noveles de un lado a otro del Atlántico apenas se empieza a reasumir, cuando hubo algún tiempo, en que para los de aquí y los de allá, el comparecer en las principales plazas de ambos países era prácticamente mandatorio.
Hoy parece ser que se recupera esa interesante costumbre, que nos permite ver prácticamente desde el embrión, a quienes tienen por idea la de encabezar la torería de sus respectivas patrias, dejándonos la oportunidad de calibrar sus posibilidades y de ir adquiriendo el gusto por verles, lo que entre paréntesis, me parece una buena forma de inducción al gusto de la afición.
Pero el objeto de estas líneas es otro. Es el comentar cuales novilleros mexicanos han alcanzado el significativo logro de obtener al menos una oreja en la
Plaza de Las Ventas, a partir de la segunda mitad del pasado siglo y son los siguientes:
1956. Del puerto de Mazatlán,
José Ramón Tirado cortó tres orejas en una semana; la primera, el 8 de julio a un novillo de don
Atanasio Fernández, cuando alternaba con el maño
Fermín Murillo y
Paco Pita; la segunda, cuatro días después, acartelado con
Pepe Cáceres y
Victoriano Valencia, se llevó otra oreja de un novillo de la misma procedencia y cerró su cuenta el 15 del mismo mes, abriendo la puerta grande al llevarse dos orejas de su segundo novillo de
Garro y Díaz Guerra, cuando alternó con
Juan Jiménez El Trianero y de nuevo el colombiano
Pepe Cáceres.
1962. El 29 de junio el fino torero regiomontano
Fernando de la Peña, se lleva la oreja del tercero de la tarde, de
Ana Peña, siendo sus compañeros de cartel
Antonio León y
José Luis Barrero. El 26 de agosto, será el turno de
Óscar Realme, que alternaba con
Rafael Montero Rafaelete y
Pepe Mata y obtendrá la oreja de su primer novillo, que llevaba el legendario hierro de don
Manuel García – Aleas.
1963. Es de nueva cuenta
Fernando de la Peña quien abre la senda de los triunfos, cuando se lleva una oreja de un novillo del
Marqués de Albaserrada el día 1º de mayo, acartelado con
Antonio Medina y
Efraín Girón. Posteriormente el 1º de septiembre, un torero de dinastía,
Mauro Liceaga formando cartel con
Francisco Raigón y
José Ortas, se lleva una oreja de un novillo de
Samuel Flores.
1964. El acapulqueño
Antonio Sánchez Porteño, abre la Puerta Grande el día 31 de mayo, cuando se lleva dos orejas de su primer novillo del
Marqués de Albayda, en tarde que alternó con
José Luis Barrero y
Antonio Sánchez Fuentes. Es el único que asegundó el logró de
José Ramón Tirado de casi una década antes.
Es el mismo 1964 y el día 19 de julio, el hidrocálido
Jesús Delgadillo El Estudiante, corta una oreja a un novillo de
Luis Frías Piqueras, cuando hizo terna con
Eduardo Ordóñez y
José González Copano.
1966. – Es el hijo de
El Rey del Temple,
Jesús Solórzano Pesado, quien continúa con esta relación de triunfos, al obtener la oreja del tercero de la tarde de
Sotillo Gutiérrez, cuando formaba cartel con
Manuel Linares y
José Ramón Lafuente el 18 de julio de ese calendario.
1977. – Algo más de una década después, es el torero de la colonia La Joya,
José Luis Ortega, logrará en dos domingos seguidos la hazaña y así, en su presentación, el 4 de septiembre, cuando se acarteló con
Eladio Peralvo y
Pedro Somolinos, se llevó la oreja del sobrero de
El Jaral de la Mira que cerró plaza y a los siete días exactos, se volvió a llevar otra, ahora del quinto de los
Hermanos García Romero, que lidió en unión de
Manolo Sales y
Pepe Luis Chaves.
2000. – Veintitrés años pasaron entre la anterior oreja y la siguiente, que correspondió al tapatío
Antonio Bricio, que integrando terna con
Luis Vilches y
Torres López, el día 21 de julio, obtuvo la oreja del tercero de la tarde de la ganadería debutante de
Román Sorando.
2007. – Domingo 16 de septiembre, día de la Independencia Nacional.
Octavio García El Payo, de Querétaro, corta una oreja al cuarto de la tarde de la ganadería de
Hermanos Torres Gallego, cuando alternaba con
Alberto Lamelas y
Salvador García.
2008. – Domingo 6 de abril, el novillero de Aguascalientes,
Mario Aguilar, corta la oreja al sexto de
Martelilla, en tarde que formó cartel con
Agustín de Espartinas y
Eliseo Gallardo. Este trofeo fue el primero de la temporada en la plaza de
Las Ventas y el segundo para un diestro hidrocálido de este escalafón en este periodo de tiempo.
2009. – Jueves 11 de junio, Festividad del Corpus.
Arturo Saldívar, novillero hidrocálido que entró al cartel en sustitución del originalmente anunciado
José Manuel Más, corta la oreja al cuarto de los novillos de
Hermanos Torres Gallego, en tarde que actuó junto a
Francisco Pajares y
Ernesto Javier Tapia Calita, en un curioso cartel en el que dos novilleros mexicanos se conjuntaron en un mismo cartel en la principal plaza de toros del mundo.
En total son doce los compatriotas que han cortado orejas en Madrid en el último medio siglo. Solo
José Ramón Tirado y
Porteño abrieron la Puerta Grande y los únicos que lograron repetir su hazaña con más de una tarde cortando apéndices, fueron el propio
Tirado,
Fernando de la Peña y el capitalino
José Luis Ortega.
Debo destacar que los tres últimos triunfadores son producto del proyecto de formación taurina
Tauromagia iniciado en México por un grupo de taurinos que integraron entre otros
Enrique Martín Arranz,
Carlos Neila,
Julio Esponda,
Manuel Villalvazo Baz,
Juan Cubero,
Alberto Elvira y otros destacados personajes de la fiesta de aquí y de allá que vinieron a México a buscar talento que formar para destacar en los ruedos.
Por último, también recalco que las dos últimas orejas cortadas por novilleros mexicanos en Madrid, fueron concedidas a dos toreros de Aguascalientes, orgullosamente hidrocálidos, quizás llamados a tomar el testigo dejado por otros toreros de esta tierra que tuvieron vocación y carácter de figuras del toreo como
Rafael Rodríguez El Volcán de Aguascalientes o
Miguel Espinosa Armillita Chico.