sábado, 20 de abril de 2013

Tal día como hoy: 1976. Manuel Capetillo se presenta en la Plaza Monumental Aguascalientes


Manuel Capetillo había toreado una corrida de despedida de los ruedos en la Plaza México el 25 de febrero de 1968. A su decir, el empresario Ángel Vázquez le había ofrecido que al dejar los ruedos le acomodaría en el mundo del espectáculo – que no era desconocido para Capeto – pero a la hora de llevar a los hechos esa promesa, como muchas que se hacen en momentos de definición, la misma se desvaneció, por lo que al año siguiente volvió a vestir el terno de luces.

Ya no actuaría Capetillo con la intensidad de los años anteriores y dejaría los ruedos durante 1972 y 73, para volver de nueva cuenta en 1974 y volver a la Plaza México en 1976. En ese mismo calendario reaparecería en nuestra Feria de San Marcos y marcaría un hito al ser el único de Los Tres Mosqueteros que pisara vestido de luces el ruedo de la Plaza Monumental Aguascalientes, que inaugurada el 23 de noviembre de 1974, albergaba apenas su segundo serial sanmarqueño.

A Capetillo se le anunció para encabezar el cartel de la segunda corrida de feria, misma en la que lidiaría toros del Ingeniero Mariano Ramírez, alternando con Curro Rivera y Humberto Moro hijo. El festejo sería nocturno, dado que la corrida se ofrecía en martes, día laborable, por lo que se consideró que al programarla a las nueve de la noche la afluencia de público sería mayor.

El resultado de la corrida no fue de esos que se recuerdan. La crónica de don Jesús Gómez Medina, publicada en el diario El Sol del Centro al día siguiente del festejo, fue dedicada a don Leonardo Medina, hidrocálido que tenía en esos días la calidad de Cónsul Honorario de México en Los Ángeles, California y un buen tramo de ella lo dedicó a recordar otros tiempos en los que los festejos de feria fueron triunfales. De la crónica entresaco lo que sigue:

Su majestad el tedio imperó anoche. La mansedumbre de los astados impidió todo lucimiento en la segunda corrida de la feria... Retornaste al terruño para presenciar “las famosas funciones de San Marcos”, tu desencanto, tu desilusión frente a lo que llevas visto – y, en esto, “somos compañeros del mismo dolor” – seguramente habrán sido tan profundos como auténticos. La rueda de Cronos, girando implacable, te ofrece una perspectiva muy distinta a la que tú conocías: toros bravos que casi han dejado de serlo; astados que, en virtud de los prodigios de la zootecnia... y del peluquero, casi ya no tienen pitones; una nueva plaza monumental, capaz de albergar a doble cantidad de espectadores: muy grande... muy fría... y a los matadores transformados en directores de orquesta que, casi al brindar, antes de ir al toro están ya pidiendo música... Podría decirse que somos pesimistas; que los años han hecho presa de nuestro ánimo, convirtiéndonos en un caso más del “laudator temporis acti” del que hablaba Horacio. Y sin embargo, en este mirar hacia el pasado, en esta apelación nostálgica al ayer taurino no somos únicos... Veinte años y más después. Ayer, el punto de enlace entre el toreo de ayer y el de hogaño; entre la tauromaquia que tú conociste y la actual lo constituyó Manuel Capetillo. Un retorno tan imprevisto como extemporáneo ha convertido a uno de Los Tres Mosqueteros en el personaje de “veinte años... o más, después”. Mas sin provecho, pues, ayer, el horno no estaba para bollos, ni la Magdalena para tafetanes. De esta manera, ante la sorprendente mansedumbre del encierro del Ing. Mariano Ramírez, vimos cómo el torero que realizó la histórica faena de “Tabachín” se limitaba a cumplir con la brevedad que el descastamiento de sus adversarios hacía necesaria... Curro, inédito. Lo que dejamos dicho de Capetillo podría hacerse extensivo a la actuación de Curro Rivera. Todos sus blasones de figura y toda su ejecutoria de torero as y todos sus recursos no fueron suficientes para lograr si ya no el éxito, cuando menos el lucimiento frente a los dos desangelados cárdenos que le deparó el sorteo... La inútil porfía de Moro. Por su parte Humberto Moro, aunque sin la madurez y la experiencia de sus alternantes, puso a contribución todo su tesón y su empeño, que son muy grandes, en un inútil afán por conseguir el triunfo. Lejos de obtenerlo, su inmadurez afloró a la hora de emplear el acero hasta llevarse un recado presidencial en cada turno...

Así pues, el hecho a recordar en esta fecha viene a ser la reaparición de Manuel Capetillo en la Feria de San Marcos y el hecho de que se presentara en la Plaza Monumental, convirtiéndose, como decía arriba, en el único de Los Tres Mosqueteros que lograra ese hito. Todavía cumpliría un segundo compromiso un par de días después, lidiando toros de Valparaíso y alternando con Manolo Martínez y Eloy Cavazos. Esa sería la última vez que actuaría vestido de luces en nuestra plaza y en nuestra feria.

El festejo de hoy: Reses de Manolo Espinosa e hijos (rejones) y seis de Montecristo (originalmente se anunciaron de Barralva) para el rejoneador Emiliano Gamero, Eulalio López Zotoluco - que sustituye a Alejandro Talavante -, Octavio García El Payo y Arturo Saldívar.

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