El cartel anunciador de la Feria sin el festejo del 3 de mayo |
José Mari Manzanares, Miguel Espinosa Armillita, Ricardo Sánchez y Luis Fernando Sánchez habían tenido distintas tardes triunfales y en las que habían coincidido, se establecieron algunas rivalidades interesantes, sobre todo entre los tres diestros de Aguascalientes, que tenían en los tendidos un importante número de seguidores. De allí que la empresa decidiera reunir a los cuatro toreros en un cartel, que como decía, fue extraordinario por haberse anunciado ya con la Feria en curso y además, por el resultado que el mismo tuvo. Los toros que se lidiaron fueron de Torrecilla y Jorge Barbachano – Vistahermosa – en lotes de cuatro de cada hierro, dada la premura con la que se tuvo que conseguir para organizar la corrida.
Luis Fernando Sánchez tuvo este día una de las tardes importantes en su historia. Se convirtió en el segundo torero en cortar las orejas y el rabo de los dos toros de su lote – Nimeño II lo había hecho unos años antes – y dejó sentado su interés de situarse como una de los toreros más importantes de México, apenas a dos años de su alternativa. De la crónica de don Jesús Gómez Medina extraigo lo siguiente:
Tarde triunfal de Luis Fernando. Cortó las orejas y el rabo de sus dos enemigos... El éxito singular de Luis Fernando se inició durante la faena muleteril de “Mexicano”, con el hierro de Barbachano y negro, listón, sin mucho respeto, con el que su matador empleó el capote más en funciones de brega que en búsqueda de lucimiento... Un puyazo en buen sitio y recargando aceptó “Mexicano”, que terminó sus días embistiendo con gran suavidad. Luis Fernando, molestado por el viento que intermitentemente barría la arena haciendo flamear el engaño, se fue al bicho y, previos dos o tres muletacillos de exploración, desafió a “Mexicano”, lo aguantó a pie firme y, acompañando con el rítmico movimiento del brazo la templada embestida del burel, trazó el derechazo, lo enlazó con los siguientes y remató la tanda entre el júbilo de los parroquianos... Luis Fernando puso término con una estocada delantera, completa, de efectos fulminantes. Ovación; las orejas y el rabo que se apresura a otorgar la autoridad... Y con el octavo “Buen Mozo”... que al final estaba reservón y a la defensiva, en tablas. Hasta allí fue Luis Fernando que inició su tarea con suaves doblones para estirarse a continuación en el toreo sobre la mano derecha, tirando del burel y obligándolo a seguir el dilatado trazo que marcaba la muleta. Y cuando el bicho se paró definitivamente; cuando se rehusó a embestir, Luis Fernando le puso el cuerpo entre los pitones a manera de acicate para obligarlo de esta manera a acometer, cuajando, así, muletazos extraordinarios... por último, entrando con enorme determinación, la estocada desprendida, mortal. Ovación, afloran los pañuelos en demanda de apéndices que se otorgan por entero, las dos orejas y el rabo más la vuelta al ruedo a paso lento...
En lo que refiere al resto de la corrida, Manzanares dio vuelta al ruedo tras la lidia del quinto y tuvo que matar el séptimo por imposibilidad de Ricardo Sánchez; Miguel Armillita fue silenciado en ambos toros de su lote. Por su parte, Ricardo Sánchez solo mató al tercero y tras de ello, dice la crónica que pasó a la enfermería por un malestar inespecífico y allí se quedó.
El festejo de hoy: Ganado de Teófilo Gómez para Eulalio López Zotoluco, Sebastián Castella y Diego Silveti.
Cuatro orejas!
ResponderEliminarDos rabos!
Eso no explica la situación desastrosa de la corrida de hoy?
Saludos desde Francia.
Pedrito: Lo explica, creo, con claridad meridiana. Cuando el triunfalismo se vuelve la justificación de algo, el camino al desastre es seguro. Eso se ha vuelto norma en esta feria y en casi todas...
EliminarXavier:
ResponderEliminarPor aquellas fechas, uno todavía podía alardear de juventud, cosa que se me pasó con los años, y recuerdo como cuando se cortaba un rabo por aquellas tierras, volvían por aquí con una aureola de figura olvidada y que había que no perderse. Los resultados posteriores eran muy variados, lógicamente.
Un abrazo
Enrique: A veces parece que el mundo que vivimos es otro en la actualidad y que estas cosas que intento contar son producto de mi imaginación, porque aunque el torero cortó dos rabos, no "fue atractivo" allá con Ustedes. Gracias por la visita.
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