Pedro Garfias con Manolete, Antonio Jaén Morente Juan Rejano y Francisco Azorín, en México, 1945 |
Hoy hace 63 años que Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, Manolete en los carteles, dejara este mundo. Quiero recordarle con algo que escribiera un poeta al que, Ramón Leal Aragoncillo calificara como el olvidado de la Generación del 27. Me refiero al salmantino Pedro Garfias, quien, a pesar de haber ganado en 1938 el Premio Nacional de Poesía, tras de la Guerra Civil Española, a causa de sus ideas se vio precisado a dejar su patria y a residir en México desde 1940, hasta su muerte.
Es una expresión diferente a lo que comúnmente se alude para recordar al torero y fue dedicado en su día al economista Óscar Realme, padre del torero mexicano del mismo nombre, de quien me he ocupado aquí mismo.
Manolete*
Al Lic. Óscar Realme
Andar es muy fácil
Lo difícil es andar sin premura
Pasear por el miedo del ruedo
grave y con figura.
Cuando un cordobés es torero
su capa es la túnica.
Esencia y decencia
las dos cosas juntas.
¿Quién ha visto, si no es entre sueños,
la estatua segura,
arriscada de gracia, de arte y de celo,
crispada de angustia,
caminar paso a paso, despacio,
buscándole sitio a su tumba?
La imagen que ilustra esta entrada apareció en el Diario Córdoba el 20 de abril de 1989 y fue tomada en México en 1945, cuando El Monstruo, como español, se reunió con sus paisanos de la diáspora republicana, despojándose de cualquier credo o prejuicio político que pudiera acompañarle y la obtuve en Cordobapedia.
*En Pedro Garfias, un recuerdo ardiente. Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 1992.
Xavier:
ResponderEliminarSeguramente que conocerás la la historia de Manolete y la nadera en la plaza de México. Una leyenda muy extendida en España durante años, para corrborar el firme patriotismo del Monstruo. Pero años después, cuando en España ya se podía hablar de casi todo, muchos fueron los que contaban como se reunía con aficionados republicanos, incluido Indalecio Prieto. Pues esta foto confirma dos cosas, que Manolete se veía con rojos, azules y morados, y que la afición a los toros no entiende de ideologías políticas. Aunque algunos se empeñen en lo contrario. Estoy convencido de que no te he descubierto nada nuevo, pero como decía el otro, me gusta comentarlo.
Un saludo desde España.
Enrique: Ese asunto de la bandera le causó "urticaria" a más de uno. Voy a releer un libro de Antonio de la Villa que tengo por allí, a ver que cuenta del caso.
ResponderEliminarY sí, México reconoció como Gobierno de España al Republicano hasta el año de 1982 u 83, cuando un presidente que tuvimos y que decía tener sus raíces en un pueblo llamado Caparroso, terminó con ellas y fue a "firmar la paz" con don Juan Carlos I, Rey de España.
Por eso quizás ondeó en la Plaza México la bandera de la República y se le atribuye al Monstruo eso, que muchos afirman que es mera leyenda.
Gracias por pasar por aquí.