domingo, 5 de julio de 2009

5 de junio de 1932, Plaza de Toros de Madrid: Armillita y Centello de Aleas (I)

La página 3 del diario La Época de Madrid, en su edición del sábado 4 de junio de 1932, contenía el siguiente anuncio:

DIVERSIONES PÚBLICAS: Plaza de Toros de Madrid. – Mañana domingo, se celebrará la octava corrida de abono, lidiando toros de Aleas las cuadrillas de los aplaudidos diestros «Fortuna», Fuentes Bejarano y «Armillita Chico». La corrida empezará a las cinco.


Ese anuncio me permite traer a la mesa de los recuerdos – y quizás de las discusiones – una faena que se considera como una de las más importantes que se han realizado en las plazas de Madrid. Era la octava corrida del abono y se anunció una corrida de la Viuda de Aleas para Diego Mazquiarán Fortuna, Luis Fuentes Bejarano y Fermín Espinosa Armillita, en tarde entoldada y que terminó con un fuerte aguacero.

Armillita tuvo padre y hermanos mayores toreros. Se le califica de superdotado, intuitivo y como torero largo, por el extenso repertorio de suertes y recursos que desplegaba en la lidia, amén del conocimiento que rápido adquiría de las condiciones de los toros en el ruedo. Era un eficaz estoqueador y cuenta en su haber el honor de que nunca se le fue vivo un toro en su carrera. Se le parangonó con José Gómez Ortega, Joselito o Gallito por su precocidad torera y su excepcional sabiduría. Al final, se le reconocería como El Maestro de Maestros.

El jovencísimo diestro mexicano – tenía apenas veintiún años – se encontraba en la línea de ascenso en su carrera ya en el cuarto o quinto año de alternativa, según se contara el tiempo a partir de la que Antonio Posada le diera en El Toreo de la Ciudad de México o de la que su hermano Juan le diera en Barcelona. La realidad era, independientemente del aspecto cronológico, que se en Fermín se gestaba un torero que sería un modelo para su tiempo y el que estaba por venir y que en las tres temporadas siguientes, sería la cabeza de su escalafón en España y en México.


La corrida de Aleas salió con complicaciones. De los seis toros, dieron posibilidad de lucimiento el quinto, al que cortó una oreja Fuentes Bejarano y el sexto, Centello, al que Armillita cortó, según la mayoría de las crónicas, una oreja, aunque alguna le adjudica el otorgamiento de dos trofeos auriculares. El eje de esta faena fue el toreo al natural. Tan lo fue, que la crónica de Federico Morena en El Heraldo de Madrid se titula El ilustre naturalista azteca y en su médula expresa lo siguiente:

...Ya teníamos a Fermín armado de muleta y estoque. Un pase de tanteo con la derecha. ‘Centello’ tomó el engaño rectamente. Y la muleta pasó airosamente a la mano zurda. No era el noble bruto pronto a la arrancada. Y el torero supo aprovechar esta circunstancia para imprimir a la faena más relieve, mayor brillantez. Echó el artista la muleta atrás y adelantó el cuerpo arrogantemente. Pisaba el terreno de los valientes. Entonces la muleta avanzó despaciosa, sin dudas ni vacilaciones, hasta dar suavemente con los vuelillos en el hocico de la res. Y vino la arrancada: una arrancada templadísima. El espada tiró del toro, y se lo llevó al costado, y dobló la cintura sobre el pitón, y obligóle a trazar con el espinazo una curva considerable… ¿Es así como se torea al natural? La plaza crujió en un alarido de asombro. Y otra vez la muleta avanzaba, y prendía al bicho, y tiraba de él, dominadora, triunfante. ¡Y así hasta cinco veces! Cinco naturales perfectos. ¡Lástima grande que cortara la faena! Toro y torero seguían guardando el mismo ritmo, y la faena por naturales pudo haberse prolongado indefinidamente. ‘Centello’ era toro de quince o veinte naturales…

Pero la muleta pasó a la otra mano. Conste que no censuro. Lamento únicamente. El artista quiso, sin duda, dar variedad a la faena. Propósito muy laudable. Sin embargo, desmereció un poco esta segunda parte. No ciertamente por culpa del torero. Es que por este lado no entraba el toro en el engaño con tanta suavidad, y más de una vez se llevó la muleta en los pitones. Hubo, empero, excelentes pases por alto y en redondo, sin perder el espada un solo instante la más perfecta naturalidad en la ejecución.

Aún volvió unos instantes la muleta a la izquierda para esculpir – buril prodigioso – varios naturales, tan acabados, tan meritísimos como los de la primera serie…

Y cuando, al final, buscaba el adorno, al dar un pase afarolado le atropelló el toro y le derribó, la muleta, a la que tan sumiso estaba ‘Centello’, distrajo al noble astado y evitó milagrosamente un percance…

La faena se había prolongado un poco más de lo conveniente, y cuando se acordó Fermín de que tenía que matar encontrándose con la desagradable sorpresa de que el bicho, agotado, echaba la cara al suelo. Y pinchó cuatro veces, bien que todas ellas mirando al morrillo y con deseos evidentes de matar bien.

La faena, o, si lo prefieren los exigentes, la parte de ella destinada al toreo por naturales, produjo tan excelentísima impresión en el público, desató de tal modo sus entusiasmos, que apenas dobló el toro no hubo pañuelo que no saliese agitadamente del bolsillo para pedir el supremo galardón para el supremo artista. Y el presidente se apresuró a concederlo. Participaba, sin duda, de los mismos entusiasmos…


La breve relación de la faena en el diario La Época, del día 6 de junio, dice al respecto:

…Armillita Chico hizo en el sexto toro una de las faenas mejores que se hayan hecho en el ruedo madrileño, dando toda clase de pases. El toro estaba ya agotado, y a la hora de matar no permitió el lucimiento, pues era difícil buscarle la igualada. Con el capote había intervenido Armillita siempre bien. Cortó dos orejas y fue sacado en hombros…

Por su parte, en El Siglo Futuro, también de Madrid, se consigna esto:

…Al último toro, el único bueno, Armillita Chico lo toreó lucidamente de capa. Le banderilleó muy bien, e hizo con la muleta una magnifica faena con pases naturales y altos tan extraordinarios que a pesar de haber pinchado cuatro veces, se le concedió la oreja y se le paseó a hombros por el ruedo…


Cierro esta parte de los recuerdos con la apreciación de F. Asturias, que en la sección Sangre y Arena del semanario madrileño semanario Estampa del 11 de junio de ese año, relata:

…Como "Armillita" toreó el sexto toro es muy difícil mejorarlo. A imitación de Ortega, echó la muleta atrás, teniendo avanzada la pierna contraria, y luego, lento, solemne, la hizo avanzar hasta dar con ella en el hocico del toro y prenderle en la muleta para tirar suavemente del embebido animal. Fue una serie de seis o siete naturales perfectos. Pasó la muletilla a la derecha y, erguido y ajustado, hizo otros tres o cuatro irreprochables. Luego, siguió por altos, volvió a los naturales ligados con el de pecho, a los molinetes y afarolados, a los de la pierna... ¡Qué sabemos cuántas y cuan admirables cosas hizo! Un éxito, una consagración de artista.

Pinchó tres veces y terminó con una, llevándose el acero. Pues bien; cómo habría toreado que le dieron la oreja y lo sacaron en hombros.

Un triunfo definitivo en Madrid...

Como podemos darnos cuenta, la totalidad de los relatos transcritos refieren lo extraordinario del toreo al natural de Armillita, lo establecen como el eje de la faena y como el medio para despertar el entusiasmo de la concurrencia a la Plaza de la Carretera de Aragón.


El Maestro Armillita, me consta, porque se lo escuché en persona, recordaba esta faena, junto con la de un toro Clavelito en Barcelona en 1934, como una de las más acabadas de las que realizó en su carrera, aunque lo contaba siempre con un dejo de desilusión, porque decía que aunque se le reconocía haber hecho algo que no tenía antecedente, a su apoderado Domingo González Dominguín, solo le fue posible ajustarle 22 contratos esa temporada, aunque también con justificado orgullo señalaba que entre 1933 y 1935, fue él matador de toros que más toreó en España y en México, un caso que difícilmente podrá ser igualado.

Decía arriba que también narró el festejo para El Imparcial su cronista titular Federico M. Alcázar, quiero presentar a Ustedes esa crónica también, pero por su contenido, extensión y otras implicaciones que creo que presenta, pienso que conviene hacerlo por separado.

martes, 30 de junio de 2009

Heriberto García



El Estado de Hidalgo ha sido pródigo en dar personajes a la historia de la tauromaquia. De la risueña Singuilucan es nativo Heriberto García Espejel (10 de marzo 1907), quien logró sobresalir principalmente como muletero y estoqueador en una época en la que la fiesta mexicana fue dominada por el poderío y la sabiduría de Armillita y un estilo de torear en el que nuestros toreros se distinguieron principalmente por ser unos barrocos y elegantes creadores de quites con la capa y también fáciles y pirotécnicos ejecutores de las diversas suertes que se desarrollan en el segundo tercio.

La personalidad de Heriberto se afinca en el gusto de la afición en las temporadas novilleriles del Toreo capitalino en los años 27 y 28 del pasado siglo, después de que el hidalguense renunciara a una alternativa que obtuviera en Aguascalientes el 2 de febrero del mencionado 1927, de manos de Joselito Flores, lidiando toros de Garabato.

Su ascensión como matador de toros inicia el 28 de octubre de 1928, cuando en el coso de la colonia Condesa, Juan Espinosa, Armillita le otorga una nueva alternativa en presencia de Pepe Ortiz, al cederle el toro Cartero de la tlaxcalteca vacada de Zotoluca, en cartel que también integró el padre del rejoneo español, Antonio Cañero.

Una nueva alternativa en Barcelona, el 31 de marzo de 1929, esta vez de manos de Valencia II, misma que se confirma en Madrid el 30 de mayo de ese año, fungiendo como padrino Fortuna y como testigo Luis Fuentes Bejarano, siendo el toro de la ceremonia Viñadero de Miura.


Tras de una regular campaña española, el 8 de diciembre de 1929, en El Toreo, Heriberto García escribirá la primera página inmortal de su historia, al llevarse en la espuerta el rabo del toro Vigía de La Laguna, en una corrida mano a mano con Joaquín Rodríguez, Cagancho, faena que culminó con una estocada recibiendo, misma que sería una de las rúbricas personalísimas de su quehacer en los ruedos.

En su regreso a España en 1930, inicia una interesante campaña, inaugurando la temporada madrileña el día 20 de abril, acartelado con Mariano Rodríguez, Exquisito y Maera II que confirmaba alternativa. Esa tarde tiene un importante éxito ante un toro de Bernaldo de Quirós – anunciado como 'antes del Duque de Tovar' –, aunque lo hirió seriamente. El recuento de los hechos es el siguiente:

Jerezano, en la sección Sangre y Arena del semanario La Estampa, correspondiente al 22 de abril de ese año dice:

...Lo bueno dura poco. Y bueno fue lo que hizo Heriberto García, lanceando parado, tranquilo y torero, al quinto, que le hirió, Toreó por gaoneras en dos quites, que ruidosamente fueron aplaudidos. Clavó dos buenos pares —uno por dentro, emocionante— y practicó una faena de muleta sencillamente superior. Muy cerca, metiéndose en el terreno del toro, valiente y mandón ligó una serie de muletazos magistrales, sobresaliendo dos de pecho ceñidísimos y espeluznantes. Quieto, confiado, 'sin mover los pies', templando y 'toreando', remató artísticamente unos ayudados por bajo, de factura carísima. La ovación escuchada por su valor y arte, merecidísima.

Tejero junta las manos casi en los medios y el mejicano cita, metiendo el pie pero no acude el bicho. Insiste nuevamente el matador, dejando llegar al de los pitones, con la pierna izquierda adelantada y muerta'..., pero Tejero, que arrancó muy fuerte por su querencia a los chiqueros, que era la salida que se le marcaba, no obedeció al engaño..., y mientras Heriberto metía medio estoque por las alturas del morrillo, era cogido de lleno, zarandeado y tirado a tierra... Con el muslo derecho 'calado', chorreando sangre y sonriente, entre clamorosa ovación, el 'testigo' de la alternativa era llevado a la enfermería. ¡De lo bueno, poco!...


Por su parte, la opinión de Federico M. Alcázar en diario El Imparcial, de Madrid, de la misma fecha es:

...salió el quinto y vino la revelación. Ya le habían ovacionado en un quite admirable por gaoneras, en unas verónicas suaves y templadas y en dos pares de banderillas superiores. Todos esperábamos una buena faena, pues el toro era bravo, pero nadie creía que iba a surgir el artista extraordinario. Después del ayudado, ligó el natural y el de pecho con la zurda magníficos. Se cambió la muleta a la derecha y dio una serie de pases altos, redondos, de la firma y de pecho maravillosos. Cada pase provocaba una ovación. Tan cerca estaba, tanto arte ponía en la ejecución, tan suave y lenta corría la mano, que hubo momentos de una belleza arrebatadora. La hermosa faena quiso coronarla dignamente sin advertir que el toro estaba un poco quedado para recibirlo. El gesto fue bello pero la equivocación dolorosa. Citó a recibir y no acudió el toro; volvió a meter el pie y salió cogido y corneado. Fue una lástima, pues aquella faena merecía las orejas, el rabo y hasta las pezuñas. Se lo llevaron a la enfermería en medio de una clamorosa ovación…


El parte facultativo extendido por el doctor Jacinto Segovia dice lo siguiente:

El diestro Heriberto García, en el quinto toro fue cogido, resultando con una herida de asta de toro situada en la cara anterior del muslo derecho, tercio superior, con un trayecto ascendente hasta la cresta iliaca, y otro hasta el arco crural; otra transversal, que, bordeando el trocánter mayor, pasa a la región glútea, y otra ascendente, a lo largo de los vasos femorales, con rotura de la fascia lata y cuádriceps femoral. Pronóstico grave.


El mismo Federico M. Alcázar, en el propio Imparcial comenta sobre la lesión del torero:

…Después de curado en la enfermería el valiente torero mejicano, que tan excelente impresión causó ayer en Madrid, fue llevado al Sanatorio de los Doctores Crespo y González, establecido en la calle de Goya, Núm. 122.

Ayer mañana nos enteramos de su estado. Pasó la noche sin poder conciliar el sueño y con continuos dolores. A mediodía el doctor Segovia procedió a hacerle una nueva cura, quedando el diestro más tranquilo. Aunque la herida es grave, pues tiene cuatro trayectorias y ha habido necesidad de bridarla mucho para curar bien, el doctor Segovia cree que ti notable torero podrá reanudar sus tareas antes de un mes…



Lo importante de la tarde es que la faena del torero hidalguense había sido completa y se distinguió por el poderoso trasteo de muleta y el honrado fin que pretendió darle – la suerte de recibir – que fue uno de sus sellos distintivos. El diestro contaba que las orejas y el rabo de Tejero – que así se llamó su heridor – le fueron llevados a la enfermería, donde se luchaba por su vida.

Sin recuperarse totalmente de esa herida, la carrera de Heriberto comenzó a sufrir altibajos, así como le cortaba el rabo al colorado Lamparillo de Miura en El Toreo el 1 de febrero de 1931, el 29 de enero de 1933, un toro de Piedras Negras le infirió una cornada en la axila derecha, que penetró el tórax, también en la Capital mexicana.

Su presencia en los ruedos se fue volviendo intermitente y a partir de 1949 se dedicó mejor a formar toreros. Dos de los más destacados son el León de Tetela, Joselito Huerta y el aún activo Humberto Flores, quien le acompañaba en el accidente de automóvil que le costó la vida el 29 de agosto de 1982.

Rafael Solana, Verduguillo resume así su paso por los ruedos:

Una estocada recibiendo, en México, marcó la llegada de Heriberto a la cumbre; otra recibiendo, en Madrid, iba a marcar el final de su carrera; después de una faena que en Madrid se recuerda al lado de muy pocas más, Heriberto citó a recibir y recibió la cornada que iba a quitarlo de torero...


Post - data: Blanca, tu petición hecha en El Rincón de Ordóñez la he atendido hoy. Por lo que alcanzo a calcular, la corrida de Segovia a la que aludes en tu entrada de esta misma fecha, es seguramente la reaparición del torero después de la lesión sufrida en la Plaza de la Carretera de Aragón.

domingo, 28 de junio de 2009

28 de junio de 1908. La epifanía de Rodolfo Gaona al matar 4 toros en solitario en la Plaza de Tetuán


El año de 1908 fue el elegido por Saturnino Frutos Ojitos para que el discípulo más adelantado de la Cuadrilla Juvenil que iniciara en México, Rodolfo Gaona, tomara la alternativa en España. El que en su día fuera banderillero en la cuadrilla de Frascuelo, creyó que sus relaciones en Madrid con los taurinos de su época y su buen juicio, le abrirían paso a su torero, pero nada de eso le valió, pues Indalecio Mosquera, el empresario de entonces, le ignoró olímpicamente.

No les sirvió una prueba tampoco en la plaza de la Puerta de Hierro y tuvieron que organizar ellos mismos la alternativa en Tetuán de las Victorias, lugar en el que unos domingos después y ante la persistente actitud de don Indalecio de que Gaona no existía, Saturnino Frutos dio un segundo festejo en la Plaza de Tetuán, en la que su torero mataría cuatro toros de don Basilio Peñalver.


Acerca de este festejo en sus memorias dictadas en 1925 a Carlos Quirós, Monosabio, Gaona dijo lo siguiente:

…Pude torear y estuve bien con el estoque. Y los aficionados salieron haciéndose lenguas. Y aquella noche en los cafés solo se habló de Gaona… Al lunes siguiente, vinieron las proposiciones de la empresa madrileña. Mosquera me ofrecía seis mil reales porque confirmara la alternativa con Saleri y Mazzantinito y toros de don Juan González Nandín. Seis mil reales es algo menos que quinientos pesos. Los aceptó “Ojitos”. Y por supuesto que, si en vez de ofrecer seis mil, ofrece dos reales, toreo también, porque, lo que yo quería era salir en la plaza de Madrid…


Es pues esta corrida, la epifanía de Rodolfo Gaona para la afición de Madrid y para el mundo. La crónica de Camacho, en el diario La Correspondencia de Madrid del 29 de junio de 1908, es la siguiente:

Muchísima gente -y entre ella, distinguidos aficionados- acudió ayer tarde a Tetuán, llenando por completo todas las localidades de la plaza.

El caso no era para menos, puesto que en Madrid había sustitución y encima de ello, el niño de Tomares toreaba a disgusto, el público se decidió por Tetuán y no estuvo desacertado en la elección.

Se lidiaron cuatro toros de D. Basilio Peñalver por el novel espada mejicano Rodolfo Gaona.

Los bichos en general fueron bravos en todos los tercios; pero dos de ellos no pasaban de novillos.

El espada se portó como un maestro toreando de capa y muleta, en lo que oyó muchísimos y justos aplausos. Dio el quiebro de rodillas con limpieza y en los quites se mostró muy adornado y haciéndonos recordar las alegrías y elegancia del Bomba.


En la muerte de los cuatro toros estuvo valiente de verdad, tirándose de cerca y recto, por lo que gustó mucho.

Las estocadas no fueron del todo buenas que él hubiera querido. Se deshizo del primero de media buena, un pinchazo y una entera algo caída. Del segundo, de una poco baja. Del tercero de una hasta la mano, tendenciosa y al último, lo tumbó de estocada algo tendida.

Trabajó mucho bregando y compartió los quites con Gaona el sobresaliente de espada Algeteño.

Jeromo también bregó bien y banderilleó brevemente.

Picando aplaudimos mucho al 'abuelo' Agujetas, a Cerrajas y a Pajero.

Todos los demás, con muy buenos deseos, pero nada más.



La afición de Madrid se había enterado muy pronto de que en el que después sería llamado El Petronio del Toreo o El Califa de León había un gran torero, pues aún toreando Bombita en la Plaza de Madrid, acudieron a llenar la de Tetuán.

Este es mi recuerdo hoy que se cumplen 101 años de esa manifestación pública de un fenómeno que universalizó la fiesta de los toros.

martes, 23 de junio de 2009

23 de junio de 1964: Gabino Aguilar recibe la alternativa en la Corrida de la Beneficencia de Madrid


La Corrida de la Beneficencia ha marcado la cima de la temporada de Madrid a través de la historia, aunque hoy en día su trascender sea más mediático que de efectividad taurina, pues ya no se programa a partir de los triunfadores de la temporada de Madrid o de la Feria de San Isidro, sino que se anuncia de antemano en la cercanía o del abono isidril o en tiempos recientes, del de la Feria del Aniversario.

La Beneficencia de hace 45 años representó para la fiesta mexicana un hito importante, pues en ella recibió la alternativa que le convirtió en matador de toros, el hoy ganadero de toros de lidia Gabino Aguilar, convirtiéndose así en el quinto mexicano en adquirir el grado en la principal plaza de Madrid, tras de Ponciano Díaz, Refulgente Álvarez, Edmundo Maldonado Tato y Antonio del Olivar.

Gabino Aguilar León nació en la hacienda de San Mateo Huiscolotepec, asiento de la ganadería de Piedras Negras en el año de 1941 y su padre del mismo nombre, probó suerte en los redondeles también, habiendo cortado una oreja a un novillo de La Laguna en el viejo Toreo el 22 de octubre de 1933. Gabino hijo se presentó como novillero en Tlaxcala en 1959 y hace lo propio en la Plaza México el 2 de septiembre de 1962, despertando el interés de la afición mexicana.



Marcha a España en 1963, forjando allá una interesante campaña de 25 novilladas, en las que destacan 4 tardes en Las Ventas y 2 en Sevilla, estas, saldadas con corte de dos orejas cada una. La primera fue el 30 de junio, cuando para lidiar novillos de Manuel Álvarez, actuaron la rejoneadora Amina Assís y a pie, Agustín Rodríguez, Manuel Álvarez El Bala y Gabino y la segunda, el 11 de agosto, en la que se llevó una oreja de cada uno de los guardiolasotos que le tocaron en suerte.

La temporada de la alternativa la cerró con 7 novilladas y 16 corridas. La Beneficencia se había anunciado originalmente con toros de Atanasio Fernández para Manuel Benítez El Cordobés, Agapito García Serranito y Gabino Aguilar que recibiría la alternativa, pero Serranito, que había recibido la alternativa apenas el 17 de mayo anterior, fue herido 9 días antes de la corrida en Madrid por un toro de Manuel Santos Galache, razón por la cual debió ser sustituido y para ello se eligió al segoviano Andrés Hernando, motivo por el cual, el de Palma del Río ya no fungiría como padrino de nuestro paisano, dada la diferencia de antigüedades.

La relación de la corrida, hecha por Manuel Lozano Sevilla para el diario La Vanguardia de Barcelona del día 24 de junio de 1964 es la siguiente:

La corrida de Beneficencia de este año fue honrada con la presencia de SS.EE., el Jefe del Estado y esposa, a quienes el público, puesto en pie, hizo objeto de una clamorosa ovación, repetida cada vez que los toreros brindaron al Caudillo sus primeras faenas; cariñosas muestras dé entusiasmó registradas de nuevo cuando abandonaron el palco de honor a los acordes del Himno Nacional... Don Atanasio Fernández, uno de los mejores ganaderos de reses bravas en la actualidad, envió una corrida muy bonita, fina, de excelente presentación y sobre todo, que salió brava y manejable, que es lo bueno; principalmente el segundo y quinto toros fueron superiores. Así como suena. Otro triunfo, pues, para don Atanasio, ganador, por cierto, del trofeo que el Ayuntamiento madrileño otorga todos los años al toro más bravo de la Feria de San Isidro, en la que se lidiaron cerca del centenar... Lucida actuación de Gabino Aguilar. El mejicano Gabino Aguilar, que tomaba la alternativa, tuvo también una lucida actuación, mostrándose buen torero con capa y muleta y escuchando muchísimos aplausos a lo largo de la corrida. Lástima que no estuviera acertado con la espada, aunque siempre entrase a matar valientemente. De todas maneras fue ovacionado al acabar con sus dos enemigos y en el que cerró plaza debió dar la Vuelta al ruedo, a la que se opusieron algunos exigentes, ignoramos por qué causa. El mejor elogio que podemos hacer del diestro mejicano es que no parecía ésta su primera corrida de toros, sino la sesenta o la setenta... Resumen: Un festejo brillantísimo, triunfo clamoroso de ese torero que ha revolucionado la fiesta brava, llamado "El Cordobés", autor de un pase natural sencillamente maravilloso; éxito grande también de Andrés Hernando, y… todos contentos, que es lo bueno... ¡Ah! Las cuadrillas muy acertadas, y registremos que Antoñete Iglesias, el fino y veterano peón, se retiró del toreo. Que Dios le de mucha suerte en su vida particular... Finalizada la corrida, ocho bellas amazonas llegadas a España con los charros mexicanos, realizaron una bonita exhibición de su maestría como caballistas, siendo muy aplaudidas.
En la misma Ciudad Condal, un mes justo después de su alternativa, tuvo Gabino otra interesante actuación, en un redondo cartel junto a Paco Camino y El Cordobés en la lidia de toros salmantinos de Barcial. La crónica de Julio Ichaso, cronista titular de La Vanguardia es del siguiente tenor:
Cartel: Paco Camino, Manuel Benítez, "El Cordobés", y Gabino Aguilar. Ganado de "Barcial" don Arturo Cobaleda, de Salamanca, divisa blanca y negra. Pesos: 539, 521, 504, 588, 518 y 530 kilos respectivamente… GABINO AGUILAR. Tercero, número 23, "Capuchino", negro, lucero, bragado. Este diestro; mejicano tomó la alternativa en Madrid recientemente y se presenta, por primera vez en Barcelona. Aguilar puso en suerte a los caballos muy artísticamente... El toro, como sus hermanitos de encierro, no era partidario de tolerar mucho castigo y por eso Gabino pidió que se pasara a banderillas, clavándole dos pares... Brindó al público el azteca y tuvo una buena actuación pues prodigó muchos buenos pases porfiando a su enemigo en terrenos muy comprometidos... Cruzándose valerosamente sacó unos naturales muy ceñidos, todo ello "rociado" con oles, ovaciones y la música. Mató con una estocada efectiva, y le fue concedida la oreja paseándose por el ruedo entre ovaciones, saliendo, por último, al tercio
En esta oportunidad, Gabino se le fue por delante a sus dos importantes alternantes, quienes dejaron la plaza entre división de opiniones y se llevó la única oreja de la tarde.


A partir de 1965 realizó campaña únicamente en ruedos de México y en la actualidad Gabino Aguilar sigue ligado a la fiesta mediante la titularidad de la ganadería de El Batán, ubicada en el Estado de Querétaro y formada con simiente encastada en Piedras Negras y La Laguna, con la que ha logrado significativos triunfos en plazas importantes de la República Mexicana.

lunes, 22 de junio de 2009

Y nos quedamos sin Feria del Toro también…


Hoy, lunes 22 de junio del año 2009, el Alcalde de Aguascalientes anunció la cancelación definitiva de la versión americana Feria Mundial del Toro, que se decía tendría verificativo en los últimos días del mes de octubre y los primeros de noviembre del presente año. Las razones son muchas y tienen el aspecto de lugares comunes, así que no viene al caso comentarlas aquí, que seguramente en otros sitios les darán difusión amplia.

Ya en una entrada anterior apuntaba que veía improbable la realización del evento. Las razones que en ese día expuse no concuerdan con las que ahora se esgrimen, pero concuerdan sí, en gran medida, con lo que expresan unos documentos que llegaron a mí poder y que provienen de la propia Alcaldía de esta Ciudad, de los que cito:

…La Feria Mundial del Toro es un proyecto que no se ha concretado, en este momento dicho proyecto está considerado bajo la posible integración de un Comité de Organización que será el responsable de llevar a cabo dicho evento y en el que este Municipio, a través de la Academia Taurina Municipal estaría participando como uno más de sus integrantes y cuya función principal es el ser facilitadores y gestores de una tradición cultural de nuestro Municipio con más de 200 años de arraigo.

En dicho Comité de Organización se está sugiriendo se conforme por ganaderos, restauranteros, empresarios, escuelas taurinas, pintores, escultores, fotógrafos y diversos actores del sector taurino que conformaran un grupo multidisciplinario que pueda dar sustento al proyecto. Aguascalientes ha sido elegido por las instancias europeas como el lugar idóneo en América para realizar dicho evento, lo cual representa un orgullo para Aguascalientes y que ha sido visto con muy buenos ojos por todo el sector taurino de México.

La participación del Municipio se limita a ser una parte de dicho comité, en el entendido de que patrocinadores externos jugaran un rol preponderante para el financiamiento de este proyecto.

Dicho proyecto de llevarse a cabo generará una derrama económica importante para el Municipio de Aguascalientes y detonará diversos sectores (más de 11) de la economía, tales como el sector gastronómico, turístico, cultural, hotelero, transporte, etc., además de los impuestos que puedan generarse por la derrama de dinero existente y que implica la posibilidad de generar un activo para proyectos…


Este documento está suscrito por Efrén León Álvarez, funcionario encargado del sistema de transparencia de la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio de Aguascalientes el día 27 de marzo de 2009 y una persona que prefirió omitir sus datos de identificación lo dejó en mi oficina, en papel, sin mayores datos.

No obstante, creo que es bastante revelador que unos días antes de la Feria de San Marcos, donde se anunció con bombo y platillo la celebración de la I Feria Mundial del Toro de Aguascalientes, para la entidad gubernamental encargada de llevarla a cabo, era apenas un proyecto en el que su participación se reducía a ser uno más de los organizadores.

Pues ya lo sabemos, tampoco tendremos Feria Mundial del Toro, aunque los que supuestamente la iban a organizar, creo que lo sabían y desde bastante tiempo antes…


La fotografía es de Antonio Martínez tomada el 23 de julio de 2006.

domingo, 21 de junio de 2009

21 de junio de 1988: Se inaugura en Morelia El Palacio del Arte


Mi primer encuentro con el Palacio del Arte fue en el año de 1993, en el mes de mayo, para atestiguar una corrida de toros que la familia Ramírez Villalón organizó en homenaje y beneficio de un singular personaje del ambiente taurino mexicano, Francisco Gómez El Zángano, quien caído en un estado de discapacidad a causa de una cornada, estaba pasando una larga tarde de esas que los toreros prefieren olvidar. Aún recuerdo el sentido brindis que David Silveti le hizo, reconociéndole que él y muchos de sus pares no estarían en los ruedos de su ayuda y hasta de su complicidad, pues le decía El Rey en ese breve parlamento: …muchas veces me escapé de mi casa contigo Zanganito, para ir a torear a las escondidas…

En esa oportunidad, el Arquitecto Eduardo Florentino Ramírez Villalón, titular de la ganadería de Real de Valladolid, que como siempre, fue un extraordinario anfitrión para la ocasión, me contó a grandes rasgos la adquisición de la plaza portátil La Guadalupana, que funcionó de manera semi – fija en el Estado de Puebla, su traslado a Morelia y las principales vicisitudes para su conversión en un escenario definitivo. Quizás uno de las más grandes, resultó ser la deficiente circunferencia del ruedo, misma que causó alguna problemática que los ingenieros se encargaron atingentemente de resolver.

Un año tomó la transformación de la nómada en sedentaria y para el 11 de junio de 1988, se pudo llevar a cabo la prueba del funcionamiento de las instalaciones, con un festival taurino en el que mano a mano, dos alcaldes dejarían constancia de que el lugar estaba listo para abrirse al público. Se trató de un muy taurino encuentro entre el Valladolid hispano y el Valladolid de México, hoy llamado Morelia, en honor del más preclaro de sus hijos, don José María Morelos y Pavón, uno de los artífices de nuestra independencia.

Así, don Tomás Rodríguez alcalde de Valladolid, España y don Germán Ireta Presidente Municipal (Alcalde) de Morelia, Michoacán, México, enfrentaron sendos novillos de Campo Alegre, en una tarde en la que ambos demostraron su buena afición y quedó claro que el escenario estaba listo para comenzar a escribir su historia con las puertas abiertas a la sociedad moreliana y a la de todo el mundo.

Hoy hace 21 años

De esa forma, el 21 de junio de 1988, Monseñor Estanislao Alcaraz y Figueroa, Arzobispo de Michoacán, bendijo las instalaciones y seguramente reclamó para sí el mismo privilegio que su homólogo, don Luis María Martínez en su día, jocundamente pidió respecto de la Plaza México, en el sentido de que se hiciera constar en los anales, de que la primera vuelta al ruedo allí dada, fue la suya.

Cumplimentados los ceremoniales propios de nuestras tradiciones religiosas, correspondió al Ingeniero Luis Martínez Villicaña, Gobernador del Estado, declarar formalmente inaugurado el Palacio del Arte, nombrado así a sugerencia de quien fuera durante muchos años su Gerente, el buen amigo Gabriel Rosales, imponiéndose su sugerencia a otras más reduccionistas, como la del también gran amigo Claudio Esquivel, que pedía que tuviera un nombre exclusivo de plaza de toros, limitando desde su denominación la multifuncionalidad a la que el escenario está destinado.


Concluidas las ceremonias, se pasó al espectáculo de la señora Pilar Rioja, primera dama de la danza española, que abrevara en las fuentes de Regla Ortega, de Ángel Pericet y de El Estampío, logrando crear una expresión propia al fusionar la danza tradicional de su tierra con la clásica y la moderna. Confiesa Marco Antonio Ramírez que a esas fechas, solo conocía a Pilar Rioja de oídas, pero que a instancias del escultor José Luis Padilla Retana, taurinamente El Seminarista, fue que se decidió a presentarla y con un éxito tal, que una escultura monumental suya es la que anuncia la presencia del Palacio en la plaza que se ubica en su exterior.

El origen de la idea

¿De dónde nace esta idea? Habrá que remontarse a unas cinco o seis décadas atrás, cuando los hermanos Enrique, Víctor Manuel y Mariano Ramírez Miguel inician una aventura ganadera en Encarnación de Díaz, Jalisco. Con simiente de Pastejé fundan la ganadería de San Antonio, para más o menos una década después, enajenar esa base genética en su totalidad a su paisano don Gustavo Álvarez y adquirir una importante fracción de la ganadería tlaxcalteca de Zotoluca, con la que cobraría gran importancia la vacada, anunciada en los carteles como la del Ingeniero Mariano Ramírez, aunque esa es otra historia, que debe y merece ser contada con la debida amplitud y en otro tiempo y espacio.

Ese vínculo ganadero liga a la familia Ramírez Villalón con la fiesta de manera indisoluble y así, en 1985, el doctor Marco Antonio Ramírez Villalón, en apoyo al entonces Gobernador de Michoacán, organiza una corrida de toros a beneficio del Sistema DIF Estatal (la Beneficencia Pública).

Cuenta Marco que el resultado económico del festejo no fue precisamente el esperado, pero que le quedó la idea de volver a intentar la experiencia, aunque en otras condiciones. Refiere también que contó siempre con el apoyo de su padre, el licenciado Enrique Ramírez Miguel, uno de los más activos emprendedores que he conocido y afirma que si la del Palacio no es la que más le redituó, sí es la que más le divirtió y eso en los negocios, a lo mejor es un resultado mucho mejor que el económico en muchos casos.

Algunos fastos notables

La primera corrida de toros se da en su ruedo la tarde del 9 de julio de 1988. Toros de Jesús Cabrera, propiedad de don José Velázquez Pérez para Guillermo Capetillo, Jorge Gutiérrez y Javier Bernaldo.

El primer toro que se lidió en el Palacio fue Purépecha, número 17 y pesó 494 kilos, le correspondió lidiarlo a Guillermo Capetillo. La primera oreja fue cortada por Jorge Gutiérrez a Cafetero, la propia tarde inaugural. Esa misma tarde se produjo la primera salida en hombros, para el diestro queretano Javier Bernaldo que se llevó las dos orejas del tercero de la tarde, Aguacatero, nombrado así en honor de los frutos tradicionales de Uruapan.

Para Alfredo Lomelí fue el primer rabo, cortado al novillo Tabernero de Campo Alegre, el 23 de julio de 1989, aunque el primero que se paseó por ese redondel fue por Arturo Gilio, uno que le tiraron del tendido y que le costó una fuerte sanción económica. La primera alternativa fue para un fino torero de Morelia, Teodoro Gómez, el 15 de diciembre de 1990. Su padrino Miguel Espinosa Armillita, le cedió al toro Buena Suerte, número 3, de la ganadería michoacana de Campo Alegre, ante el testimonio de Paco Doddoli. El toricantano se alzó como triunfador de la tarde al cortar las dos orejas del toro de la ceremonia.


También el Palacio del Arte representó la Omega para algunos conspicuos personajes de la fiesta. En la década de los setenta se habló con insistencia de un torero que parecía tomar el testigo dejado por el gran Jesús Solórzano, el inconmensurable artista moreliano. El Inspirado llamaban a Miguel Munguía, quien hacía el toreo con una gran finura. Es el suyo uno de esos casos que nos dejan con la miel en los labios, porque por alguna desconocida razón, a pesar de la calidad de su toreo, nunca se fraguó la figura que nos anunciaba. Es en este ruedo donde mata a Cariñoso, número 63 de don Aurelio Franco, el último toro de su vida, el 12 de diciembre de 1989, muy poco tiempo antes de adelantarse en el viaje que no tiene regreso.

Ya fuera de los ruedos, pero ligado a la fiesta en todos sentidos, un singular personaje que al mediar el pasado siglo tuvo la osadía de tomar la alternativa sin haber pisado como novillero la Plaza México fue uno de los encargados de cimentar el prestigio de el Palacio del Arte como escenario taurino. Guillermo Carvajal El Chicharrín fungió como Juez de Plaza (Presidente) los últimos años de su existencia, guiando con acierto las funciones y dejando ver que el criterio de la capacidad para clasificar una plaza de toros como de primera categoría es falaz, pues esa primera categoría se adquiere con el remate de los carteles y la seriedad de los festejos que en ella se dan, lo que siempre procuró y consiguió el matador Carvajal.

El Palacio del Arte nace con la idea de fomentar precisamente el arte en Michoacán. En lo taurino, se abre como espacio de expresión para los toreros de la tierra y así vemos que han llegado a la alternativa tras forjarse en su ruedo, aparte del ya recordado Teodoro Gómez, Jacobo Hernández, Ricardo Rosas, Jesús Luján, Cirilo Bernal, Pepe López, José Retana, Alfonso Hernández El Pali y entre los que hoy día más actividad tienen, se encuentran Omar Villaseñor y Fernando Ochoa y todos ellos en su tiempo y en su circunstancia han hecho concebir grandes esperanzas a la afición de Michoacán y a la de todo México.

Pero la actividad no se circunscribe a lo local, pues pocas plazas del mundo pueden recopilar en sus anales la presencia de todos los principales de su tiempo. Así podemos contar que ha sido punto de encuentro de toreros de la talla de Eloy Cavazos, Enrique Ponce, Jorge Gutiérrez, Julián López El Juli, Miguel Espinosa Armillita, Pablo Hermoso de Mendoza, David Silveti, Sebastián Castella, sin faltar ninguno de los que en su tiempo gozan del reconocimiento de la afición como figuras del toreo.

Más que una plaza de toros

Decir que el Palacio del Arte es solamente un centro de espectáculos sería una falacia, pues no se limita a los circulares muros que delimitan su escenario. Su noción va más allá de lo que es un sitio en el que se realizan eventos masivos. La idea completa es la de una Fundación Cultural. Así, alrededor del Palacio, gravitan la Biblioteca José Villalón Mercado, con un fondo taurino que rebasa con facilidad los ocho mil ejemplares; la Pinacoteca del propio Palacio que tiene lo más selecto de la obra de pintores como Carlos Ruano Llopis y Pancho Flores las cumbres de la pintura taurina del pasado siglo.

También el Palacio del Arte resulta ser el precursor de la información taurina en la Internet. Cito a continuación a María Verónica de Haro de San Mateo, quien en la comunicación que dirigió al VII Congreso Nacional de Periodismo Digital celebrado en Huesca, España, en marzo de 2006, titulada 10 Años de Información Taurina en Internet. Un Nuevo Modelo de Periodismo Taurino, expresó lo siguiente:

El primer intento de revista taurina electrónica lo encontramos en Gaceta Taurina (http://www.bibliotoro.com/gaceta.htm). Editada exclusivamente en y para los usuarios de la Red, nacía por empeño del Centro Cultural Palacio del Arte de Morelia (Michoacán, México) en agosto de 1996. Dirigida por el bibliófilo Salvador García Bolio apareció mensualmente hasta enero de 1999 con el objetivo de de divulgar, promocionar, enaltecer y preservar “lo que Las Corridas de Toros o Fiesta Brava, son”.

En realidad, su tosco diseño respondía al propio de una revista en papel elaborada casi artesanalmente y su contenido relataba, casi en exclusiva, la actualidad taurina azteca salpicada por algún acontecimiento internacional de repercusión para la afición de este país. Pero con todo, en Gaceta Taurina está el germen de las páginas y portales taurinos que posteriormente, y muy poco a poco, vieron la luz.



Es decir, hace aproximadamente una docena de años, el Palacio del Arte descubrió honrosamente, desde México, el potencial de la red de redes, para difundir la información taurina. Hoy mantiene la primera biblioteca taurina virtual en la Internet, en la que tiene a la disposición de la afición diversa información relativa al propio escenario, como de la Biblioteca, entre ella, el catálogo de la misma digitalizado y accesible para su consulta

Tratar de resumir en unas breves líneas veintiún años de historia no es una tarea sencilla, pero lo importante en esta fecha, es el recordar en esta fecha, que la apertura al mundo de los toros del Palacio del Arte es un evento que merece ser recordado y tenido en cuenta como uno de los trascendentes de la Historia de la Fiesta de los Toros en el México contemporáneo. Desde aquí reitero mi enhorabuena a la familia Ramírez Villalón por la creación de tan importante espacio de expresión artística y taurina.

jueves, 18 de junio de 2009

Hace 32 años… y nueve días más

Entre unas cosas y otras, se me pasó de largo que hace diez días, se cumplieron 32 años del último festejo dado en el hoy difunto como coso taurino de Las Arenas de Barcelona. Podrán preguntarse cuál es el interés de un habitante de este punto del altiplano mexicano en un asunto así. Pues bien, resulta que uno de los toreros que formaron ese, que al fin de cuentas resultaría ser el cartel postrero de esa plaza de toros, es nativo de Aguascalientes.

El arquitecto responsable de la obra fue el catalán August Font i Carreras, mentor de Antonio Gaudí y es de estilo neo mudéjar, su aforo fue de 14.893 espectadores. Costó en su día 1,650,000 pesetas, de los que 870,000 fueron el costo de los terrenos, mientras que las obras ascendieron a 780,000.

La Plaza de Las Arenas fue inaugurada el 29 de junio de 1900, con una corrida de 8 toros del Duque de Veragua, interviniendo los rejoneadores Ledesma y Grané, y los diestros Luis Mazzantini, Antonio de Dios Conejito y el trianero Antonio Montes, que entró por la vía de la sustitución al no poder comparecer Algabeño.

Del día de la inauguración, el diario La Vanguardia de Barcelona, en su edición del 30 de junio de 1900, recoge la siguiente impresión:

Ayer se efectuó la inauguración del nuevo circo taurino, construido al final de la calle de Cortes, cerca de la barriada da Hostafrancha. Se lidiaron ocho reses bravas de la ganadería del duque de Veragua, por las cuadrillas de Mazzantini, Conejito y Montes. Como fiesta extraordinaria se presentaron en plaza los rejoneadores Ledesma y Valles. Presidió el concejal señor Macaya y acudió á presenciar el espectáculo una muchedumbre inmensa que á ratos se dejaba oír en todo aquel ensanche y hasta las orillas del Llobregat. La corrida parece que satisfizo á los concurrentes, reinando el entusiasmo de costumbre en tales casos.

Los alrededores de la plaza, se vieron cuajados de curiosos toda la tarde, presentando la Gran Vía, desde la Rambla de Cataluña al referido circo, el aspecto animadísimo que ofrecen las Ramblas en los días festivos, animación y bullicio que subió de punto a la hora del desfile.


El recuento del aspecto taurino es escaso, pero algunos medios de Madrid, la Capital, recaban otros datos, que nos permiten conocer el resultado del festejo de apertura:

La Lidia del lunes 2 de julio de 1900:

…BARCELONA (29).- Inauguración de plaza. Con una concurrencia regular se efectuó la corrida inaugural, lidiándose en ella ocho toros del Duque de Veragua que cumplieron bien.

Los dos primeros fueron rejoneados por Ledesma y Grané que quedaron bien. Uno de los toros murió de un rejón y el otro fue muerto con acierto por Alvaradito.

Mazzantini.- Quedó bien en la muerte de los dos toros que le correspondieron.

Conejito.- Estuvo bien en el segundo y aceptable en el quinto, que acabó difícil.

Montes.- Mediano en el tercero y bien en el sexto…


Líneas más adelante, la misma publicación consigna:

…La antigua plaza de Barcelona ha sido tomada en arrendamiento por tres años, por una empresa formada por los señores Armengol y Montaner, quienes se proponen dar buenas corridas y novilladas, con la mayor baratura posible en los precios…


Y en El Imparcial del 30 de junio, también de 1900, algo más detallada la crónica:

…INAUGURACIÓN DE LA PLAZA DE BARCELONA. Barcelona 29. – La empresa que ha tenido el mal gusto de bautizar con el poco castizo nombre de Arenas de Barcelona la nueva plaza, ha celebrado hoy la corrida de inauguración.

El nuevo local, que está construido con verdadero gusto artístico y con grandes condiciones para el público, presentaba un aspecto muy vistoso.

Esto se debía en primer término a que, aunque la entrada no ha pasado de mediana, había en las localidades de preferencia muchas señoras.

La corrida ha ofrecido poco de particular.

Los toros de Veragua han cumplido bien.

De los rejoneados por Ledesma y Grané, el primero murió de uno de los rejones, y al otro le mató de una gran estocada Alvaradito.

Mazzantini, Conejito y Montes, este último en sustitución del Algabeño, han trabajado bien en la brega.

Mazzantini mató sus dos toros de dos buenas estocadas, siendo muy aplaudido.

Conejito quedó mejor en el segundo que en el cuarto, que estaba difícil.

Montes acabó con el tercero de una baja y quedó bien en el sexto. – Puente…


Aunque escueta, la información resultante nos refleja que la apertura del nuevo Coso resultó ser un acontecimiento para la Capital de Cataluña y durante los siguientes tres lustros, sería el sitio en el que se verificarían en exclusiva los principales acontecimientos taurinos de esa muy taurina ciudad. Bombita, Machaquito, Joselito, Gaona, Silveti, Freg, Sánchez Mejías, Belmonte y todos los nombres ilustres de su tiempo, dejarían en su ruedo sus hazañas para mayor honor y gloria de la fiesta de los toros. Habrá que resaltar que en el mismo año de su apertura, Las Arenas vería morir al primer diestro en su ruedo. Domingo del Campo Dominguín rindió allí su tributo de sangre el día 7 de octubre.

Setenta y siete años después de su apertura, se celebró, sin anuncio previo, el último festejo en su ruedo. Fue una novillada en la que enfrentaron seis novillos de doña Antonia Laa de Sánchez, José Manuel Dominguín, Tomás Campuzano y Miguel Espinosa Armillita Chico. Dos toreros de dinastía se encontraron en ese festejo que resultó ser postrero y que se narró en La Vanguardia de Barcelona el día 10 de junio de 1977 de la siguiente manera por Julio Ichaso:

La Fiesta de los Toros. Novillada en la Plaza Las Arenas.

Jueves, 9 junio 1977. Cartel: José Manuel Dominguín, «Armillita Chico» y «Campuzano II», con novillos de doña Antonia Laa Sánchez, de Salamanca.

Las hacen los novilleros José Manuel Dominguín, que es hijo de Pepe Dominguín, y «Campuzano II».

Dos presentaciones.

José Manuel Dominguín

Primero. Salió con muchos pies, pero se los frenó el espada. Le dañaron poco con las picas. Tomó los palos y, a la salida del primer par, fue corneado por el novillo y pasó a la enfermería, conducido por las asistencias. «Campuzano II» se hizo cargo del animal. Lo muleteó muy bien por el lado derecho. Palmas y música. Al salir de un natural lo empitonó, pero afortunadamente no pasó más. Mató con brevedad y le concedieron una oreja, con vuelta y aplausos. Por este percance la novillada quedó en un «mano a mano»: «Campuzano ll» y «Armillita Chico».

Tomás Rodríguez Pérez «Campuzano II»

Segundo. Muy rematador en tablas y topón con el capote de «Campuzano II». Lo llevó al caballo con lances garbosos. Llegó a la muleta peligroso y estirando la gaita. Naturales con gran exposición, en varias tandas. Aplausos y música. Un intento con el sable y, en el segundo viaje cobró media buena. Palmas, con vuelta por el anillo.

Quinto. Fue bien al caballo v recibió del varilarguero cinco puyazos, algunos recargados. Brindó al público. Muleteó con mando y buenas maneras. Ovaciones y música. Más derechazos y ovaciones. Accionó también la zurda. Un pinchazo y media, en buen sitio Muchas palmas y vuelta al ruedo.

Miguel Espinosa «Armillita Chico»

Tercero. Recibió una primera vara, bien puesta, y se acabó el tercio con esta sangría. Tomó los garapullos, «Armillita», clavándolos con gran arrogancia artística, y le ovacionaron mucho. Manejó perfectamente la izquierda con unos naturales atractivos. Palmas y música. Siguió con la zurda y continuaron las ovaciones. Un pinchazo, cuatro más y agarró la estocada mortal. Dio la vuelta al ruedo entre aplausos.

Cuarto. También lo banderilleó con su conocida facilidad y le aplaudieron sobre todo el último par, saliendo del estribo. Faena a base de naturales en varias tandas, sin olvidar las manoletinas. Palmas y música. Esta vez metió la espada completamente y descabelló a la primera. Cortó una oreja, paseándola por la arena.

Sexto. Saltó limpiamente a la barrera y con tal salto produjo el natural pánico. Ya en el ruedo correteó de lo lindo. Miguel fue muy ovacionado con las banderillas. Muleteó con dominio, preferentemente por el lado diestro. Palmas. Logró una gran estocada, con muerte rápida, y le concedieron una oreja, despidiéndole con palmas.

Parte facultativo

«En la lidia del primer novillo y en el segundo tercio, ha ingresado en esta Enfermería el diestro José Manuel González Giménez, natural de Madrid, de 23 años de edad, que en la lidia del primer toro sufrió una herida en la región parietal derecha, de unos diez centímetros de longitud, con contusiones y erosiones varias. Pronóstico leve, salvo complicaciones, que le impide continuar la lidia. Doctor Jorge Alsina.» — Julio ICHASO.


Creo que después de leer la crónica final, podrán entender mi casi fascinación con este asunto. Armillita Chico, un torero que Aguascalientes dio al mundo, resulta ser el torero que al final de cuentas mató el último toro, cortó la última oreja y dio la última vuelta al ruedo en Las Arenas de Barcelona, hoy en proceso – retardado por cierto – de convertirse en un centro comercial. Es por eso que pensé en recordarles esto hoy.

lunes, 15 de junio de 2009

Para no perder el hilo... Novilleros mexicanos que han cortado orejas en Las Ventas (1935-2009)

Apenas el pasado jueves ponía aquí el antecedente de esta entrada y cubría las seis décadas anteriores al festejo madrileño del Corpus. Al acometer la búsqueda de los datos de la intervención que antecede a esta, pensé que al tiempo, podría entresacar los datos que revelaran quienes entre todos los novilleros mexicanos que han actuado en la Plaza de Las Ventas, han cortado orejas allí.

Es así que me encontré con datos históricos muy interesantes, como los que dejan ver que los tres integrantes de la dinastía Liceaga que actuaron en ese escenario, salieron al menos, con una oreja en la mano; que la saga de los Solórzano se mantuvo triunfadora en la Plaza de la Carretera de Aragón y también en la nueva de Las Ventas y que son tres los novilleros de Aguascalientes que han obtenido un trofeo tras de sus actuaciones novilleriles allí.

Así pues, sin más prolegómenos, paso a presentar, ahora sí creo que completa, la relación de los novilleros mexicanos que han obtenido alguna oreja en la principal plaza de toros del mundo.

1935. – Las primeras orejas para los novilleros mexicanos en la nueva plaza madrileña se dieron en esta que resulta ser su primera temporada regular. Es Eduardo Solórzano quien abre este apartado de la historia la tarde del 7 de abril, cuando en la lidia de novillos de Villarroel, alternó con Antoñete Iglesias y José Vera Niño del Barrio. Poco más de seis meses después, el 27 de octubre, será Jesús González El Indio, que formó cartel con Miguel Cirujeda y Ricardo González Navas para enfrentar 3 novillos de Juan Terrones y 3 de Ricardo Ayala, el que salga con un apéndice en la mano.

1945. – Abre el año Antonio Toscano que anunciado con Manolo Navarro y Luis Álvarez Andaluz Chico, obtiene una oreja de los novillos de José María Soto que le tocaron en suerte. El malogrado Eduardo Liceaga hará lo propio los días 26 de agosto y 2 de septiembre; la primera tarde alternó con Rafael Llorente y Andaluz Chico en la lidia de novillos de Garro y Díaz Guerra y en la segunda, con Morenito de Talavera Chico, Ricardo Balderas y Manuel Perea Boni con 7 novillos de Concha y Sierra y 1 de Sánchez de Terrones. Cierra la cuenta de este año Paco Rodríguez, quien partió plaza el 16 de septiembre con Rafael González Machaquito y Alberto García El Soldado, amén del rejoneador Francisco Murteira Correia, para enfrentar 5 novillos de Claudio Moura, 1 de Sánchez Fabrés y 1 de Demetrio Fraile.

1946. – El 24 de marzo, acartelado con Dionisio Rodríguez y Manuel Perea Boni, Paco Rodríguez obtuvo de nueva cuenta una oreja, en esta oportunidad de los novillos de María Sánchez de Terrones corridos en la fecha.

1951. – Anselmo Liceaga será el personaje de este año, pues los días 29 de abril y 9 de agosto saldrá con una oreja en el esportón. La primera tarde enfrentó novillos de Alicio Tabernero junto a Juan Bienvenida y Dámaso Gómez y la segunda, alternó con Dámaso Gómez y Enrique Vera en la lidia de novillos de Garro y Díaz Guerra.

1952. – El 6 de abril de 1952 se anunciaron novillos de Manuel Arranz para Manuel Navarro Navarrito, Joselito Torres y el mexicano Manolo Márquez, quien cortó una oreja a los toros de su lote, alzándose como triunfador esa tarde.

1953. – Será otro torero de sino trágico, Miguel Ángel García, quien salga con una oreja en las manos el 4 de octubre, cuando para lidiar novillos de Prieto de la Cal, alternó con Joselito Álvarez y Félix Saugar Pirri.

1954. – Abre la cuenta de este calendario Raúl Iglesias, quien el 28 de marzo, acartelado con Paco Ruiz y Raúl Carbonell, obtiene una oreja de los novillos de Molero Hermanos (4) y Juan Sánchez Valverde (2) lidiados en la fecha. El mediático Jaime Bravo será el segundo triunfador mexicano del año, cuando acompañado de Victoriano Posada y Manuel del Pozo Rayito, lidió un encierro de doña Eusebia Galache y cierra el ciclo Miguel Ángel García, que cortó dos orejas a los novillos del Marqués de Villagodio que lidió en cartel que formó con Antonio Vázquez y Luis Parra Parrita.

1956. – El mazatleco José Ramón Tirado cortó orejas en tres tardes consecutivas, los días 8, 12 y 15 de julio. En la primera, lo hizo a un novillo de Atanasio Fernández, cuando alternaba con el zaragozano Fermín Murillo y Paco Pita; la segunda, alternando con Pepe Cáceres y Victoriano Valencia, se llevó otra oreja de un novillo de la misma procedencia. En la tercera, abrió la puerta grande al llevarse dos orejas de su segundo novillo de Garro y Díaz Guerra, cuando alternaba con Juan Jiménez El Trianero y el colombiano Pepe Cáceres otra vez.

1962. – Para los nuestros comienza el 29 de junio, cuando el regiomontano Fernando de la Peña se lleva la oreja del tercero de la tarde, de Ana Peña, siendo sus compañeros de cartel Antonio León y José Luis Barrero y el 26 de agosto Óscar Realme, que alternaba con Rafael Montero Rafaelete y Pepe Mata, obtiene la oreja de su primer novillo, que llevaba el legendario hierro de don Manuel García Aleas.

1963. – Es de nueva cuenta Fernando de la Peña quien abre la senda de los triunfos, cuando se lleva una oreja de un novillo del Marqués de Albaserrada el día 1º de mayo, acartelado con Antonio Medina y Efraín Girón. Posteriormente el 1º de septiembre, Mauro Liceaga quien alternaba con Francisco Raigón y José Ortas, se lleva una oreja de un novillo de Samuel Flores.

1964. – El acapulqueño Antonio Sánchez Porteño, abre la Puerta Grande el día 31 de mayo, cuando se lleva dos orejas de su primer novillo del Marqués de Albayda, en tarde que alternó con José Luis Barrero y Antonio Sánchez Fuentes. Es el único que asegundó el logró de Miguel Ángel García y José Ramón Tirado de casi una década antes.

Es el mismo 1964 y el día 19 de julio, el hidrocálido Jesús Delgadillo El Estudiante, corta una oreja a un novillo de Luis Frías Piqueras, cuando hizo terna con Eduardo Ordóñez y José González Copano.


1966. – Es el hijo de El Rey del Temple, Jesús Solórzano Pesado, quien continúa con esta relación de triunfos, al obtener la oreja del tercero de la tarde de Sotillo Gutiérrez, cuando formaba cartel con Manuel Linares y José Ramón Lafuente el 18 de julio de ese calendario.

1977. – El torero de la colonia La Joya, José Luis Ortega, logrará en dos domingos seguidos la hazaña y así, en su presentación, el 4 de septiembre, cuando se acarteló con Eladio Peralvo y Pedro Somolinos, se llevó la oreja del sobrero de El Jaral de la Mira que cerró plaza y a los siete días exactos, se volvió a llevar otra, ahora del quinto de los Hermanos García Romero, que lidió en unión de Manolo Sales y Pepe Luis Chaves.

2000. – Veintitrés años pasaron entre la anterior oreja y la siguiente, que correspondió al tapatío Antonio Bricio, que integrando terna con Luis Vilches y Torres López, el día 21 de julio, obtuvo la oreja del tercero de la tarde de la ganadería debutante de Román Sorando.

2007. – Domingo 16 de septiembre, día de la Independencia Nacional. Octavio García El Payo, corta una oreja al cuarto de la tarde de la ganadería de Hermanos Torres Gallego, cuando alternaba con Alberto Lamelas y Salvador García.

2008. – El domingo 6 de abril, el novillero de Aguascalientes, Mario Aguilar, corta la oreja al sexto de Martelilla, en tarde que formó cartel con Agustín de Espartinas y Eliseo Gallardo. Este trofeo fue el primero de la temporada en la Plaza de Las Ventas y el segundo para un diestro hidrocálido de este escalafón en este periodo de tiempo.

2009. – Jueves 11 de junio, Festividad del Corpus. Arturo Saldívar, de Aguascalientes, que entró al cartel en sustitución del originalmente anunciado José Manuel Más, corta la oreja al cuarto de los novillos de Hermanos Torres Gallego, en tarde que actuó junto a Francisco Pajares y Ernesto Javier Tapia Calita, en un curioso cartel en el que dos novilleros mexicanos se conjuntaron en un mismo cartel en la principal plaza de toros del mundo, hecho que sucede en Las Ventas por décimosegunda ocasión.

En total son veintidós los compatriotas que han cortado orejas en Madrid en el último medio siglo. Solamente Miguel Ángel García, José Ramón Tirado y Porteño consiguieron abrir la Puerta Grande y los que lograron repetir su hazaña con más de una tarde cortando apéndices, son Eduardo Liceaga, Paco Rodríguez, Anselmo Liceaga, Miguel Ángel García, José Ramón Tirado, Fernando de la Peña y el capitalino José Luis Ortega.

Debo destacar que los tres últimos triunfadores son producto del proyecto de formación taurina “Tauromagia” iniciado en México por un grupo de taurinos que integraron entre otros Enrique Martín Arranz, Carlos Neila, Julio Esponda, Manuel Villalvazo Baz, Juan Cubero, Alberto Elvira y otros destacados personajes de la fiesta de aquí y de allá que vinieron a México a buscar talento que formar para destacar en los ruedos.

Por último, también recalco que las dos últimas orejas cortadas por novilleros mexicanos en Madrid, fueron concedidas a dos toreros de Aguascalientes, orgullosamente hidrocálidos, quizás llamados a tomar el testigo dejado por otros toreros de esta tierra que tuvieron vocación y carácter de figuras del toreo como Rafael Rodríguez “El Volcán de Aguascalientes” o Miguel Espinosa “Armillita Chico” y llevar por lo alto el nombre de su tierra por los ruedos de La Aldea de Tauro.

domingo, 14 de junio de 2009

2 mexicanos / españoles 2


En un comentario al post anterior, que trata sobre los novilleros que han cortado oreja en Madrid en las últimas seis décadas, Bastonito inquiría sobre cuántos carteles con dos toreros mexicanos se habían ofrecido en Las Ventas. Esa es una respuesta que solo la biblioteca y la hemeroteca pueden proporcionar y creo tener aquí una buena parte de ella, más no solo de la Plaza de Las Ventas de Madrid, sino que de una vez, dirigí mis pasos a ver, cuando menos – y por ahora – en lo que a corridas de toros se refiere, qué ha sucedido a la inversa en la Plaza de Toros México y en el ya fenecido Toreo de Cuatro Caminos.

El repaso de los datos que deja la historia, nos revela muchas cosas, pero en esta ocasión solamente pondré a la consideración de Ustedes los hechos sucedidos y quizás, en futuras entradas, entre en particularidades de algunas de las fechas aquí resaltadas, sea por interés propio o sea porque alguno de quienes pasan por aquí, muestren interés por conocer esa información.

Entre corridas de toros y novilladas, la Plaza de Las Ventas ha visto catorce festejos en los que han actuado dos toreros mexicanos en el mismo cartel, 6 han sido novilladas, 7 corridas de toros y una corrida mixta. Las fechas y carteles son los siguientes:

26 de mayo de 1935: 4 toros del Marqués de Salas y 2 de Ramón Ortega para Chicuelo, Lorenzo Garza y Luis Castro El Soldado.

30 de junio de 1935: 5 toros de Leopoldo Lamamié de Clairac y 1 de Bernardo Escudero para Marcial Lalanda, Lorenzo Garza y Luis Castro El Soldado.

26 de septiembre de 1935: Ventura Núñez Venturita,  Arturo Álvarez Vizcaíno y Silverio Pérez. - Novillos de Juan Terrones (1º), Sánchez Fabrés (2º), Rafael Lamamié de Clairac (3º), Leopoldo Lamamié de Clairac (4º), Francisco Melgar (5º) y Lorenzo Rodríguez (6º). (Novillada. Presentación de Silverio Pérez)

10 de septiembre de 1944: 8 toros de Concha y Sierra para Carlos Vera Cañitas, Arturo Álvarez Vizcaíno, Paquito Casado y Rafael Albaicín. (Confirmación de Vizcaíno y Cañitas).

24 de junio de 1945: 8 novillos de Claudio Moura para Rafael González Machaquito de Madrid, Manolo Navarro, Manuel Jiménez Chicuelín y Tacho Campos. (Novillada. Presentación de Chicuelín y Tacho Campos).

15 de agosto de 1945: 4 novillos de Hermanos Hidalgo y 4 de Julio Garrido para Rafael Ponce Rafaelillo, Mario Cabré, Andrés Blando y Manuel Gutiérrez Espartero. (Novillada. Presentación de Espartero y Andrés Blando).

2 de septiembre de 1945: 7 novillos de Concha y Sierra y 1 de Sánchez de Terrones para Morenito de Talavera Chico, Ricardo Balderas, Eduardo Liceaga y Manuel Perea Boni. (Novillada)

1 de octubre de 1945: 8 novillos de Hoyo de la Gitana para Antonio Toscano, Manolo Navarro, Tacho Campos y Curro Rodríguez. (Novillada)

21 de octubre de 1945: Corrida mixta. 2 toros de Hoyo de la Gitana y 6 novillos, 4 de Claudio Moura, 1 de Sánchez Fabrés y 1 de Juan José Cruz para Manuel Gutiérrez Espartero y los novilleros José Guerra, Manuel Perea Boni y Paco Rodríguez.

22 de junio de 1952. - 5 toros de Juan Pedro Domecq y 1 de Batanejos (5º). Antonio Velázquez, Rafael Llorente y Juan Silveti. (Velázquez y Silveti cortan oreja).    

13 de julio de 1952: 7 toros de Manuel García Aleas y 1 de Sánchez Valverde para Luis Briones, Manolo Navarro, Jorge Ranchero Aguilar y Jaime Malaver. (Confirmación del Ranchero).

5 de octubre de 1952: 6 novillos de Francisco Ramírez para Lorenzo Guirao Morenito de Córdoba, Pepe Luis Méndez y Antonio Durán. (Novillada. Presentación de Pepe Luis Méndez)

17 de mayo de 1953: 6 toros de Joaquín Buendía para Antonio Bienvenida, Rafael Rodríguez y Jorge Ranchero Aguilar.

11 de junio de 2009: 6 novillos de Hermanos Torres Gallego para Arturo Saldívar, Francisco Pajares y Ernesto Javier Tapia Calita. (Novillada. Saldívar sustituyó a José Manuel Mas).

Hay dos situaciones que no caben precisamente en la premisa planteada al inicio, pero que creo que merecen ser incluidas aquí y que son las de los días 22 de mayo de 1971, fecha en la que se lidiaron 6 toros mexicanos de San Miguel de Mimiahuápam para Victoriano Valencia, Antonio Lomelín y José Luis Parada y la del 24 de mayo de 1987 en la que saltaron al ruedo venteño 4 toros mexicanos, 2 de San Mateo, 2 de San Marcos y que con otros 2 de José Samuel Pereira Lupi, completaron el encierro lidiado por Nimeño II, David Silveti y Tomás Campuzano, en la tarde en la que David confirmó su alternativa.

En la Capital Mexicana

En México se recuerda especialmente la corrida del 17 de febrero de 1946 celebrada en El Toreo de la Condesa, en la que alternaron Manolete, Pepe Luis Vázquez y Luis Procuna en la lidia de toros de Coaxamaluca como una de las más grandes de la historia reciente de la tauromaquia mexicana. Hoy se pretende invocar una serie de razones – sinrazones más bien – para mantener una absurda prohibición que impide la confección de carteles con mayoría de toreros extranjeros en la Capital de la República.

Sin embargo, la idea es más bien reciente, porque todavía en los años 70 del pasado siglo, se dieron festejos en con esas características y nada negativo sucedió, pero los tiempos han cambiado y lo que ayer se podía hacer, hoy está vedado. En las plazas de la capital mexicana, las combinaciones en corridas de toros, a partir de la inauguración de la Plaza México (5 de febrero de 1946), son las que siguen:

26 de febrero de 1946: Toros de Torrecilla para Manolete, Luis Procuna y Rafael Perea Boni.

9 de diciembre de 1951: Toros de Pastejé para Silverio Pérez, Litri y Alfredo Jiménez.

13 de enero de 1952: Toros de Rancho Seco para Antonio Velázquez, José María Martorell y Manolo González.

20 de enero de 1952: Toros de Torrecilla para Fermín Rivera, Manolo González y José María Martorell.

17 de febrero de 1952: Toros de La Laguna para Antonio Velázquez, José María Martorell y Julio Aparicio.

30 de noviembre de 1952: Toros de Torrecilla para Silverio Pérez, José María Martorell y Antonio Ordóñez.

14 de diciembre de 1952: Toros de Pastejé para Antonio Velázquez, Pepe Dominguín y Luis Miguel Dominguín.

11 de enero de 1953: Toros de Zotoluca para Manolo González, Rafael Rodríguez y José María Martorell.

18 de enero de 1953: Toros de El Rocío para Juan Silveti, Antonio Ordóñez y Rafael Llorente.

13 de diciembre de 1953: Toros de Zotoluca para Jorge Ranchero Aguilar, Manuel Jiménez Chicuelo II y Manuel Calero Calerito.

24 de enero de 1954: Toros de La Laguna para Joaquín Rodríguez Cagancho, Rafael Rodríguez y Pedro Martínez Pedrés.

7 de febrero de 1954: Toros de Pastejé para Juan Silveti, Pedro Martínez Pedrés y Antonio Chenel Antoñete.

6 de marzo de 1955: Toros de Ernesto Cuevas para Gastón Santos (Rej.), Luis Briones, Emilio Ortuño Jumillano y Juan Posada.

En El Toreo de Cuatro Caminos:

3 de enero de 1954: Toros de Rancho Seco para Héctor Saucedo, Manolo Vázquez y Emilio Ortuño Jumillano.

31 de enero de 1954: Toros de La Laguna para Manolo Vázquez, Emilio Ortuño Jumillano y Guillermo Carvajal.

14 de marzo de 1954: Toros de Santo Domingo (6) y Tequisquiapan (2) para Fermín Rivera, Luis Procuna, Emilio Ortuño Jumillano y Manuel Jiménez Chicuelo II.

9 de diciembre de 1956: Toros de San Mateo para Miguel Báez Litri, Antonio Ordóñez y Joselito Huerta.

11 de diciembre de 1956: Toros de La Punta (3) y Matancillas (3) para Rafael Rodríguez, Miguel Báez Litri y Antonio Ordóñez.

24 de marzo de 1963: Toros de Tequisquiapan para Manuel Capetillo, Curro Romero, Santiago Martín El Viti y Víctor Huerta.

6 de junio de 1966: Toros de Piedras Negras (4) y La Laguna (3) para Juan Cañedo (Rej.), Jesús Delgadillo El Estudiante, José Fuentes y Paco Pallarés.

Estos son, salvo error u omisión, los festejos que se dan en estas condiciones y como podrán ver - y pendientes las novilladas -, hay muchos nombres ilustres y algunos otros que no vienen a la memoria con facilidad, pero todos ellos son parte de esta historia, que decididamente tiene muchos episodios bien interesantes…


La fotografía de la Plaza México es obra de CEPx09.

Aldeanos