Óscar Realme, nacido Óscar Enrique Realme Flores en Saltillo, Coahuila, la tierra de Armillita, el 8 de agosto de 1936 es hijo de un afamado economista y hombre de letras que cultivó una estrecha amistad con el poeta salmantino de la Generación del 27, Pedro Garfias, afincado en Monterrey, México desde 1940. La afición de su padre por la fiesta de los toros le hace frecuentar las plazas desde la primera infancia.
Se presenta como novillero en Zapotiltic, Jalisco el 3 de enero de 1954, alternando con Eugenio Alvarado, Enrique Cervantes y Gabriel Linares y esa tarde corta una oreja al novillo de Cerro Prieto que le tocó en suerte. Su presentación en el Toreo de Cuatro Caminos fue el 18 de agosto de 1957 acartelado con el utrerano Juan Gálvez y Enrique Aguilar, yéndosele vivo uno de sus novillos por manejar mal la espada. En la Plaza México debuta el 7 de agosto de 1960, formando terna con Antonio Durán y David Maldonado para despachar un duro encierro de Tepetzala. Farolito, con 342 kilos, sería su primer novillo en la plaza mayor y su actuación le vale volver el 18 de diciembre siguiente.
Tardaría casi un año para volver al Coso de Insurgentes, pues reaparece allí hasta el 15 de octubre 1961 en la primera de 7 veces que se vería allí anunciado ese calendario, incluida la Novillada de la Oreja de Plata. Su tarde más destacada en cuanto a resultados fue la del domingo 10 de diciembre, cuando acartelado con Juan Gálvez y el tapatío Pedro Jiménez Pedrín se enfrentó a novillos de la Viuda de Miguel Franco y dio vuelta al ruedo tras lidiar a Siete Leguas, tercero de la tarde. A la semana siguiente, Lunero, 2º de los de Pepe Ortiz jugados ese domingo, le mandó a la enfermería con una cornada, cuando alternaba con Eduardo Moreno Morenito y Guillermo Sandoval.
Marcha a España en 1962 y antes cierra sus actuaciones en el escalafón novilleril mexicano en la Plaza Monumental de Monterrey el 4 marzo, alternando con Joel Téllez El Silverio y Carlos Peña Peñita para dar cuenta de un encierro de La Playa. Inicia su campaña española en Palma de Mallorca el 15 de abril alternando con Alfonso Vázquez II y Rafael Chacarte en la lidia de novillos de la Viuda de Alicio Tabernero y José Matías Bernardos. Logra presentarse en Las Ventas el 26 de agosto, alternando con Rafael Montero Rafaelete y el canario Pepe Mata y obtiene la oreja de su primer novillo, que llevaba el legendario hierro de don Manuel García – Aleas. Además logró presentarse ese año en otras plazas de importancia como Barcelona, Zaragoza y San Sebastián.
En 1963 torea novilladas también en las principales plazas españolas. Se presenta en Sevilla el 12 de mayo, en cartel formado por el rejoneador mexicano Gastón Santos y los novilleros Luis Parra Jerezano y Curro Montenegro enfrentando todos novillos de don Clemente Tassara. Actúa 4 tardes en Madrid, una de ellas en la Feria de San Isidro y pasa además por plazas como Logroño, Valencia y San Roque. Más o menos 80 novilladas toreó Óscar en nueve años en el escalafón menor. De ellas 60 fueron en México y el resto en España.
Recibe la alternativa en Plaza de Oviedo el 21 de septiembre de 1963 de manos de Diego Puerta y con el testimonio de El Cordobés. Los toros fueron de Atanasio Fernández. Contra la costumbre, esa tarde estrenó un terno azul purísima y oro. La tarde de la alternativa la saldó con la vuelta al ruedo en el de la ceremonia; una salida al tercio en el que cerró plaza y la fractura de un metacarpiano de la mano derecha. Al día siguiente confirma en Madrid de manos de José Martínez Limeño que le cedió un toro de Francisco Ramírez, en presencia de José María Montilla, quien también confirmaba su doctorado. Esa tarde la mansedumbre del ganado no permitió a Óscar pasar de estar discreto.
Se le anuncia para confirmar en la Plaza México el 5 de enero de 1964, pero el toro de la ceremonia Señorito, de La Punta, le pega dos cornadas, una en el muslo derecho y otra en el glúteo del mismo lado, quedando la corrida en un forzado mano a mano entre quien iba a ser su padrino, Jaime Rangel, quien tuvo una gran tarde con Malicioso y Manuel García Palmeño el encargado de atestiguar la ceremonia, quien dio la vuelta tras pasaportar a Estrechito. Por esta razón, la confirmación se postergó hasta el 13 de diciembre siguiente, cuando Jaime Bolaños le cedió al toro Chamacón, de Zamarrero, en presencia de Benjamín López Esqueda, también confirmante ese día. Esa fue la única actuación de Óscar como matador de toros en la Plaza México.
Por esas calendas Óscar Realme entró en una dinámica sindical - que a la postre resultó de efectos desastrosos para sus actores - junto con Luis Procuna, Jesús Córdoba, Jorge Medina, Eduardo Moreno Morenito, el rejoneador Juan Cañedo y Joselito Huerta, surgida inicialmente de la postura del Secretario General electo de la Unión Mexicana de Matadores de Toros, El Ranchero Aguilar, acerca de la presencia de las cámaras de televisión en las plazas de toros. Eso produjo un cisma en la Unión y se celebró una nueva elección, siendo electo nuevamente El Ranchero. Los toreros disidentes se separaron de la Unión y vieron declinar sus carreras pues esa separación sindical los condenó prácticamente al ostracismo.
Es por eso que Óscar Realme retomó sus estudios de Economía, sobre los que manifestó lo siguiente en una entrevista concedida a Mario Erasmo Ortiz en diciembre de 1965, unos días antes de su confirmación de alternativa:
A los 28 años ha de escoger definitivamente su camino. La afición al toreo nació con él ya que tanto su padre y su tío fueron toreros aunque el primero sea hoy un conocido Economista y no quiso en un principio que su vástago siguiera sus pasos por los ruedos...el licenciado accedió y prometió a su hijo darle cuanto necesitara para hacerse torero a cambio de no cortar sus estudios... La madre le arrancó el juramento de que obtendría un título Universitario aunque tardara para lograrlo y aunque triunfara ante los toros. Por eso siguió estudiando y toreando y ahí nació el dilema que hoy encara Oscar Realme matador de toros y Licenciado en Economía.
La suerte aquí no le ha sido propicia desde entonces. Reapareció en la México el 5 de enero de 1964 y al segundo lance le regaló (de reyes) dos cornadas en el muslo y rodilla derechas. Desde, entonces apretó el paso para terminar la carrera universitaria... Acaba de obtener su carta de pasante y dentro de unos meses habrá obtenido el título que hace muchos años le juró a su madre. Tiene propuestas para torear en esta temporada. Y por un momento dejamos a Oscar Realme tratando de resolver un dilema que, a la postre, habrá de resolver el toro; porque estamos seguros de que quien, como Realme nació con afición al toro deja cualquier cosa por la gloria del aplauso que premia una faena.
Al final,
Óscar Realme terminó toreando esporádicamente hasta el año de 1972, cuando las asperezas entre los que permanecieron en la
Unión Mexicana de Matadores de Toros y la
Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos quedaron debidamente salvadas. Un celo sindical mal entendido privó a la afición de disfrutar de un torero de finas maneras, de gran personalidad y de probado oficio, que tenía todo para ser un importante personaje de la fiesta.
Torea su última corrida el 21 de julio de 1974 en la
Plaza de Toros Monumental de Monterrey, en la despedida de
Fernando de la Peña, alternando también con
Jesús Delgadillo El Estudiante en la lidia de toros de
La Playa, teniendo así una despedida de los ruedos no anunciada.