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domingo, 7 de abril de 2024

7 de abril de 1929: Armillita se presenta en la plaza de Campo Pequeno de Lisboa

Plaza de Toros Campo Pequeno

Sin lugar a dudas, Lisboa es una de las capitales del llamado planeta de los toros. Si bien lo que impera allí es el toreo a caballo, el ruedo de su plaza de Campo Pequeno es uno de los que cualquier figura del toreo debe pisar al menos una vez en su carrera, para completar el circuito de haber actuado en todas las principales ciudades de la fiesta.

Para el maestro Fermín Espinosa, en 1929 todavía Armillita Chico – su hermano Juan aún oficiaba como matador de toros – no existía excepción sobre ese particular, así que en ese calendario, en el que toreó, de acuerdo con el anuario Toros y Toreros de Tomás Orts Ramos Uno al Sesgo 24 festejos, lo arrancó el día 7 de abril precisamente en la plaza lisboeta, alternando a pie con el madrileño Eladio Amorós y participando en el festejo también los caballeros en plaza Ricardo Teixeira y Antonio Luis Lopes, así como un grupo de forçados encabezado por Manuel Burrico. Los toros serían para todos, de la ganadería de Álvaro Ferreira.

La difusión previa del festejo

El festejo fue ampliamente pregonado a través del Diario de Lisboa, en el que si bien, no se publicó cartelillo anunciador alguno, del lunes 1º al sábado 6 de abril, al menos una gacetilla vio la luz dando a conocer pormenores de la corrida a celebrarse. El citado periódico no salía los domingos y teniendo en cuenta que la temporada se inauguró el día 31 de marzo anterior, a los organizadores les interesaba invitar a la afición de la capital portuguesa a comparecer a los tendidos de su gran plaza, para de esa manera seguir ofreciendo carteles interesantes durante el desarrollo del ciclo tradicional.

La información aparecida el 3 de abril anterior al festejo, ofrece una amplia información acerca de todos los participantes en la corrida del domingo siguiente, haciendo mención de los blasones de los toreros de a caballo y, resaltando las virtudes de los dos jóvenes espadas que se presentarían ante la afición de Lisboa ese domingo:

Los artistas que en alguna época anterior llenaron Campo Pequeno reaparecen este domingo en la primera plaza del país, el caballero Ricardo Teixeira, lidiador de valor incontestable y de indudable conocimiento de su profesión, así como los hermanos Gonçalves (Rafael y Francisco) también artistas de gran valor, quienes cultivan su arte en la más fina de sus modalidades… Los espadas de la tarde, «Armillita Chico» y Eladio Amorós fueron contratados con la certeza de que agradarán a la afición de Lisboa. Eso es de esperarse pues se trata de dos artistas completos y destacados en todos los tercios y al mismo tiempo, de dos artistas nuevos que tienen una constante sed de gloria y de fama. Eladio es un excelente torero en toda la extensión y «Armillita» es un auténtico fenómeno, pues a pesar de sus escasos 17 años ya figura entre los mejores matadores de toros... Antonio Luis Lopes, quien el domingo pasado toreó con gran lucimiento y el otro caballero de la tarde; el peonaje de la tarde, formado por A. Carvalho y J. Procopio, por los hermanos Gonçalves y por los banderilleros que acompañan a los dos espadas, así como un grupo de forçados dirigido por Manuel Burrico.

Y el día 4 de abril, en el nombrado Diario de Lisboa, se vuelve a hacer una glosa de las virtudes de los dos jóvenes espadas, reparando sobre todo en la juventud de ellos, especialmente en la de Armillita, la que califican como un caso único en la historia de la fiesta y además aportan alguna información adicional acerca de los miembros de las cuadrillas de esos toreros de a pie, señalando que el maestro Fermín sería acompañado por su hermano Zenaido y que además irían con ellos Fernando Cepeda y Saturio Torón:

El público aficionado verá el próximo domingo en Campo Pequeno a dos matadores de toros que son verdaderamente dos asombrosos artistas por dominar todo el toreo, aun siendo lidiadores muy nuevos. En otros tiempos, sólo muchos años de práctica conducían a un torero al puesto de matador de toros; hoy «Armillita» con 17 años y Eladio con pocos más, son estrellas del arte que abrazan y en el que destacan. Tampoco ha habido nunca un torero de 17 años, como «Armillita», que consiguiera hacerse con la alternativa y se la dio un torero de gran envergadura como es «Chicuelo» … «Armillita Chico» y Eladio lidian el domingo tres toros de Álvaro Ferreira, teniendo cada uno su toro y lidiando el otro en competencia. Y, como además de todo, son distinguidos muleteros, tienen que lidiar con la muleta a casi todos los demás de la corrida. En total, nueve toros saldrán a la arena, destinados a los espadas, a los caballeros Ricardo Teixeira y Antonio Luis Lopes, a nuestros banderilleros Carvalho, Procopio y los hermanos Gonçalves, el español «Cantillana», peón de Antonio Luis y los banderilleros de los espadas Fernando Cepeda, Zenaido Espinosa y Saturio Torón. Los forcados tienen como cabo a Manuel Burrico.

El festejo y su resultado

El cronista titular del Diario de Lisboa era desde ese entonces Rogerio García Pérez quien firmaba como El Terrible Pérez. Para esta oportunidad no contaremos con su opinión, por las siguientes razones, que expone en el introito de la crónica parcial del mismo, aparecida el 9 de abril siguiente a la corrida:

Un excelente y antiguo «aficionado» José Vicente – al llamarlo antiguo, pretendo apenas evocar su pasado de vehementes polémicas taurinas – escribió, en un diario de la tarde de la semana pasada, sus impresiones de la corrida de inauguración, crónica modélica y de buen estilo. En esa crónica, en que se aprecia la actuación de un torero de a caballo y en la que no hay «cordialidad» reveladora de una «comodidad natural» ... del que José Vicente me acusa, por eso, con la más sincera cordialidad, aquí le cedo hoy, mi sección… El Terrible Pérez.

Por esas razones y varias más, El Terrible Pérez cedió su espacio a otro cronista, quien se ocupó, en la ocasión, solamente del actuar de los caballistas y de las cuadrillas, sin hacer una sola referencia ni a Armillita ni a Eladio Amorós. Eso sí, hace un análisis cuidadoso de los toros de Ferreira lidiados esa tarde:

No podemos dar amplias referencias del ganado del señor Álvaro Ferreira, porque no tomamos nota de la infame pelea que dieron... De memoria señalo al primero que tuvo codicia con el caballo, y al cuarto que fue solo voluntario, manso, habiendo terminado completamente quedado por la lidia que le dieron... Los otros Álvaros Ferreira, desiguales de cuerpo, sin defensas, sin fuerza, mansos, verdaderas ratas y ciertamente gorditos, más aptos para divertir a los alumnos de una escuela infantil que para hombres con presunciones de lidiadores...

Del juicio de quien firmó como José Vicente, se puede inferir que en la tarde faltó el toro, tanto por la calidad de su presencia, como por la de su juego en el ruedo, ese par de situaciones son más que suficientes para dar al traste con una corrida de toros, y en la que me ocupa, por lo visto, el éxito no se hizo presente desde la óptica del escritor portugués.

La corrida según los diarios madrileños

Tres periódicos de la capital de España reseñaron breve y diría yo, contradictoriamente la corrida del 7 de abril de 1929 celebrada en Lisboa. El primero de ellos en el tiempo es el Heraldo de Madrid del día siguiente de la corrida, que la resume de la siguiente guisa:

LISBOA. – Con un lleno completo se ha celebrado una corrida de toros a la española... Los toros, de Infante, bravos y nobles... Armillita Chico y Amorós gustaron mucho con capa, banderillas y muleta. Simularon la suerte de matar a la perfección, y fueron ovacionados dentro y fuera de la plaza... Armillita Chico volverá a torear el 12 de mayo.

La siguiente versión proviene de El Liberal, que publicó el 9 de abril lo siguiente:

LISBOA. – Con lleno completo se ha celebrado la corrida de toros... Los rejoneadores portugueses que actuaron estuvieron superiores. Los toros de Infante, fueron muy bravos... Armillita Chico consiguió un éxito en todo. Eladio Amorós también tuvo una gran tarde. Ambos diestros fueron ovacionados constantemente.

Y, por último, en esa última fecha, el diario La Voz con algo más de extensión, dio a conocer lo siguiente:

LISBOA 8. – Con un lleno y mucha expectación celebróse ayer la corrida a la española. El rejoneador Luis Lopes estuvo muy lucido en su suerte, y fue aplaudidísimo, Armillita Chico y Eladio Amorós gustaron extraordinariamente toreando de capa y muleta. Armillita banderilleó con admirable estilo... Los dos espadas fueron ovacionados durante toda la corrida, y salieron en hombros. Han vuelto a ser contratados para el 12 de mayo... Los toros de Ferreira salieron bravos.

Solamente esta última nota coincide con el ganado que efectivamente se lidió, pues las dos anteriores señalan que los toros de la corrida fueron de Infante y en el caso de la información de el Heraldo de Madrid, no se hace mención ni siquiera, de la presencia de los caballeros en plaza. La Voz y el Heraldo señalan que Armillita volvería a Lisboa el 12 de mayo. 

Fermín Espinosa regresó, pero hasta el 23 de junio cuando para enfrentar toros, ahora sí de Infante da Cámara, alternó con Heriberto García y Joao Branco Nuncio, quien enfrentaría toros sin embolar, según se anunció en su día. Ese particular festejo lo ofreció el Presidente de Portugal, Antonio Oscar de Fragoso Carmona, en honor del recién electo Presidente del Consejo de Ministros de Italia, que estaba allí en visita de Estado, nada menos que Benito Mussolini, asistiendo ambos al mismo.

El porqué de esta remembranza

No fue esta, evidentemente una tarde gloriosa para el maestro Armillita, pero el hecho de interés reside en que hoy se cumplen 95 años de su presentación en la plaza de toros Campo Pequeno, la capital taurina de Portugal y una de las capitales, insisto, del llamado planeta de los toros.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Detrás de un cartel (I)

Hace ya casi un par de años, en un abrevadero de Sevilla, me encontré colgado de uno de sus muros el cartel que ilustra esta entrada. Me llamó la atención que en él estuviera anunciado como primer espada José Pérez Nili, padre de Juan Luis Pérez Jaén, un personaje destacado en la historia reciente de Aguascalientes, especialmente en la trascendencia que ha alcanzado su Feria Nacional de San Marcos.

Un cartel de toros puede ser observado desde muchas ópticas, pero detrás de él hay siempre varias historias, la del festejo que anunció, las de los que en él intervinieron y entre ellas, hay varias que merecen ser contadas, así que veamos entre las que esa tarde del 5 de septiembre de 1926 confluyeron en el redondel de la plaza de la Real Maestranza de Sevilla, las que más se destacan.

El festejo

Esta novillada se dio el día que murió en La Coruña Alejandro Pérez Lugín, Don Pío, gallista empedernido y autor de una de las más famosas obras escritas en torno a la fiesta de los toros, Currito de la Cruz.

La crónica de Juan Pascual, aparecida en el ejemplar del semanario madrileño El Toreo, correspondiente al día 11 de septiembre siguiente dice lo que sigue:

Se celebró en esta una novillada, con ganado de D. Antonio Flores. Los encargados de estoquearla fueron los novilleros José Pérez "El Nili", Gitanillo de Triana y Mariano Rodríguez.

"Nili" que después de mucho tiempo de no actuar como matador, estuvo voluntarioso y breve con la espada. Mató tres novillos por el accidente ocurrido a Gitanillo en el quinto.

Gitanillo estuvo bien en su primero. En su segundo, al lancear de capa fue cogido, ingresando en la enfermería, donde le apreciaron varios varetazos que le impidieron continuar la lidia.

Mariano Rodríguez, bien con la capa y muleta en su primero y desigual en su segundo; con el sable estuvo breve en sus dos toros.

Bregando, Bombita IV, que estuvo colosal toda la tarde, Chavea, V. Prieto y Rosalito. Picando, Platilla.

El ganado cumplió, no ofreciendo dificultad alguna para la lidia.

Difiere la de la edición sevillana del diario ABC en un aspecto esencial, al señalar que si bien los toros cumplieron con los montados, no se prestaron al lucimiento de los diestros, pero en lo demás hay coincidencia. Otra nota que destaca, es que no se guardó un minuto de silencio en memoria del literato fallecido, como hoy se hace en recuerdo de casi quien sea.

Dramatis personae

José Pérez Gómez Nili es quizás el personaje del que menos se ha ocupado la historia del toreo y es que son contados los toreros de plata a los que hace un lugar especial. Toma su sobrenombre a sugerencia de Rafael El Gallo, que cuando le recomienda para una novillada sin caballos en Sevilla en 1915, lo hace según Cossío, a condición de que así se anuncie: …me haces recordar a un torero al que le decían el Nili del que mi padre me habló mucho… te recomendaré, pero con la condición de que te apodes Nili… El mismo don José María intuye que el senó Fernando se refería al granadino José Manzano Nili.

En 1921 es llamado al servicio militar y al concluirlo deja los toros, pero en 1925 se integra como banderillero a la cuadrilla de Francisco Peralta Facultades y es el inicio de una pertenencia a las infanterías de los principales toreros de esos días, pues Pablo Lalanda, Ignacio Sánchez Mejías, Rafael El Gallo, Niño de la Palma, su alternante en la tarde de este cartel, Mariano Rodríguez Exquisito, Luis Fuentes Bejarano, Fernando Domínguez y el que a la postre sería padrino de su nombrado hijo, Juan Belmonte, lo llevan entre sus filas.

En 1936 formará parte del Jurado Mixto Taurino que se encargaría de suspender las actuaciones de los toreros mexicanos en España, junto con el matador de toros Antonio Posada, el novillero Miguel Palomino y el banderillero Francisco Zaragoza Trueno. Ese cuerpo colegiado se integró, conforme a la legislación vigente en ese momento, al igual que en todos los campos de la actividad profesional, para regular la actividad de los extranjeros en España.

En ese mismo 1936, se atribuye a Nili el haber sido quien auxilió al último Alcalde Republicano de Madrid, don Pedro Rico López, para que abandonara la capital española y se dirigiera a Valencia, lugar del que partió a América. El hecho, se afirma, sucedió después de la última sesión del Ayuntamiento, el día 6 de noviembre y la salida de don Pedro se logró ocultándolo en el maletero del automóvil del torero.

En 1939 viene a México y se radica aquí con su familia, donde se dedica primero al apoderamiento de toreros, entre los que destacan Alfonso Ramírez Calesero, Jesús Córdoba y Antonio Velázquez. A propósito de éste último, en un tentadero en Peñuelas, es cuando Nili le ve como matador importante. A Corazón de León le es cedida una vaca y está tan bien con ella, que le anuncia que tratará de presentarlo como novillero en la inminente temporada de El Toreo de la Condesa.

Corría el año de 1942. Antonio guarda sus dudas al respecto, pero la suerte del paisano de Gaona estaba ya echada y así nos lo cuenta Pepe Alameda:

…Pero El Nili no es solo pintoresco. Es además, sincero y, como tiene carácter, cumple lo que promete. Ha movido los hilos de la tramoya taurina como el viejo político que conoce los secretos de entre bastidores. Y un buen día, se presenta en la casa de Velázquez y le espeta, a boca de jarro: El domingo debutas en El Toreo como novillero… Me puso a parir – dice Antonio – yo quería que me tragara la tierra. Pero no me quedaba otra y tuve que salir…

José Pérez Gómez Nili, falleció en la Ciudad de México el día 26 de enero de 1970 y dos nietas suyas, María Elena en 1981 y Fabiola en 1987, fueron soberanas de nuestra Feria Nacional de San Marcos.

Francisco Vega de los Reyes, Gitanillo de Triana o Curro Puya es quizás el primero de los toreros a los que se atribuye una tauromaquia racial. Es a partir de él y de su contemporáneo Cagancho, que se empieza a hablar de una especie de escuela gitana del toreo, donde el toreo de capa desarrollado con las manos muy bajas y con una gran lentitud, es uno de sus sellos distintivos.

En algún otro espacio de esta misma bitácora he tenido la oportunidad de comentar que ese toreo de capa era capaz de satisfacer la expectativa de una faena completa y sobre esa expectativa, el torero de la calle de la Verbena - hoy Rodrigo de Triana - construyó su leyenda, como lo hizo aquí en México, en el viejo Toreo, la tarde del 3 de febrero de 1929, con el toro Como Tu de San Mateo, al que realizó una de las obras más recordadas en esa plaza de toros, hoy desaparecida.

Curro Puya no terminó de desarrollar todo lo que sus buenas maneras prometían. El 31 de mayo de 1931 se cruzó en su camino el pitón de Fandanguero, de don Graciliano Pérez Tabernero. El parte rendido por el doctor Jacinto Segovia decía lo siguiente:

Durante la lidia del tercer toro ha ingresado en la enfermería el diestro Francisco Vega de los Reyes, Gitanillo de Triana, con una herida de asta de toro en el tercio medio del muslo derecho, con rotura de los músculos cuádriceps y abductores, y otra en la región sacro coxígea, penetrante en la cavidad pelviana, con rotura del sacro y sección y arrancamiento del nervio ciático mayor. Pronóstico muy grave.


Dos meses y medio duró la lucha - que resultó ser estéril - de Gitanillo de Triana con la muerte, pero las limitaciones de la medicina de aquellos días y la gravedad implícita en la herida que sufrió, terminaron con sus días la mañana del 14 de agosto, después de una prolongada agonía.

Mariano Rodríguez, apodado Exquisito por sus finas maneras, es uno de esos toreros que mantuvieron en vilo las esperanzas de la afición sevillana.

Debutó en la Real Maestranza de Sevilla el 11 de julio de 1926 con gran éxito, siendo llevado en hombros hasta su hospedaje. Recibió la alternativa en la misma Maestranza el 8 de abril de 1928 de manos de José García, Algabeño y llevando de testigo al Niño de la Palma, con toros de Francisco Molina. Esa alternativa la confirmó en Madrid el 28 de abril de 1928, siendo su padrino Chicuelo y el testigo el bilbaíno Martín Agüero.

Comienza a perder el predicamento que le revistió en sus primeras temporadas y que le llevó a tener una peña propia, el Club Mariano Rodríguez en Sevilla, que le homenajeó contratando al pintor hispalense Antonio Martín Maqueda para que le pintara un cuadro que se presentó en enero de 1930 y anuncia su retirada de los ruedos en 1931, aunque todavía el año siguiente, actuará en 3 festejos como matador. Regresará en 1934 para torear 2 novilladas y su postrera temporada vestido de luces será la de 1935, en la que actuará en una docena de novilladas.

Dice Cossío que Mariano Rodríguez tenía una cultura general muy superior a la mayoría de sus compañeros de profesión, pues había estudiado música, francés e inglés, idiomas estos dos últimos que hablaba con solvencia y cita una expresión de Tomás Orts Ramos Uno al Sesgo, respecto de los vaivenes en la fortuna del diestro en los ruedos: ¡Sí el valor hubiera acompañado al arte de este torero…!

Después de dejar de vestir el terno de seda y alamares se dedicó al apoderamiento de toreros y representó a varios diestros mexicanos, entre los que por ahora recuerdo al Torero de Canela, Fernando López, al que llevó en las campañas que realizó por España.

Remate

Estas son las historias que están detrás del cartel. Como pueden ver, merecen ser contadas y permanecer en nuestro recuerdo. Hasta otra oportunidad.

Aldeanos