Refulgente Álvarez Archivo Casasola - Fototeca Nacional - INAH |
Rumbo a la alternativa
Rafael Gómez, en su sitio Toreros Mexicanos, le consigna a Refulgente Álvarez una alternativa en el Puerto de Veracruz el día 14 de noviembre de 1926, otorgada por Luis Freg, mismo dato que contiene el opúsculo de don Luis Ruiz Quiroz titulado De Ponciano Díaz a Mario del Olmo. Matadores mexicanos, número 17 de la colección de Lecturas Taurinas Mexicanas publicadas por los Bibliófilos Taurinos de México. La revisión de la prensa mexicana disponible no refleja que Refulgente haya podido hacer uso de su título de doctor en tauromaquia en plazas mexicanas, sino que en cuanto se dieron las condiciones, regresó a España a intentar torear novilladas allá.
La tarde de Madrid
En el diario ABC de Madrid del 17 de julio de 1927, aparece la siguiente información:
Plaza de Toros de Madrid. – Hoy domingo, día 17, se celebrará una corrida de toros extraordinaria, con rebaja de precios, en la que se lidiarán seis toros de la acreditada ganadería de D. Antonio López Plata, de Sevilla, por los afamados diestros Bernardo Muñoz (Carnicerito), Francisco Peralta (Facultades) y Refulgente Álvarez, de Méjico, que tomará la alternativa.
La prensa española que pude consultar no refleja actuaciones de Refulgente Álvarez en 1927 sino hasta el día 17 de julio, esa, la tarde de su alternativa en Madrid, obtenida, según la prensa de la capital hispana, en condiciones sorpresivas, según cuenta Rafael Hernández y Ramírez de Alda Rafael, en el diario madrileño La Libertad, salido a los puestos el 19 de julio siguiente al festejo:
El cartel no fue del agrado de los aficionados, que, por primera vez en esta temporada, dejaron la plaza medio vacía. En realidad, estuvo justificada la actitud de los aficionados. La atracción del cartel era únicamente la alternativa del mejicano Refulgente, quien después de llevar más de tres años en Madrid luchando por que le dieran una novillada, se encuentra que de golpe y porrazo le ofrecen el doctorado en nuestra plaza…
Refulgente Álvarez esperaba ser contratado para torear una novillada en la plaza de la Carretera de Aragón y sin esperarlo, casi a los 40 años de edad, se le ofrece una alternativa en la plaza de toros más importante del mundo.
Respecto de su actuación esa tarde, Ángel Caamaño El Barquero, en El Heraldo de Madrid, consignó:
El recipiendario Refulgente Álvarez a ratos tuvo valentía, a ratos acusó manifiestas torpezas, y a ratos no pasó de querer, sin llegar a poder. Del torerito bullidor y suelto que vino en la cuadrilla de Lombardini y López no queda nada. Se ha transformado en un señor anticuado, que ofrece un arte anticuado también, falto de soltura, escaso de agilidad y únicamente repleto de gran voluntad, con la que no hay bastante para vivir desahogadamente en el toreo. Si la alternativa que recibió ayer le abre las puertas de las plazas mejicanas, sea muy enhorabuena. Para las plazas españolas es poco relieve el que adorna al buen Refulgente, quien con su claro criterio (que lo tiene, nos consta) comprenderá que no le decimos ningún disparate...
Y por su parte, Don Pepe, en El Noticiero, equivalente a la Hoja del Lunes de la época, en un imaginario diálogo entre los amigos Machimbarrena y Vizmanos, escribió:
- Vamos con Reluciente.
- Refulgente, señor. En el primero, que se llamaba “Capotero”, era negro bragado, terciado, con pitones y marcado con el número 33, veroniqueó movido, puso un par fácil de banderillas y después de brindar la suerte al doctor Segovia, pasa al manso con ambas manos, solito y molestado por el aire, para media baja y pescuecera, sin moverse la res en el encuentro. (Palmas de simpatía y salida a los medios).
- ¿Y en el último?
- En el sexto colocó un gran par de banderillas, medio malo y uno regular; brinda al palco de la empresa y tras pocos pases, con tanta valentía como desentrenamiento, atiza un gran pinchazo, otro, una estocada tendida y varios intentos de descabello con el estoque y la puntilla, escuchando un recadito de la presidencia...
Como podemos ver, Refulgente Álvarez mostró una tauromaquia de otro tiempo, falta de sitio y eso sí, un valor a toda prueba, pocos activos para caminar largo en esta fiesta.
Lo que después vendría
Regresó a España en 1928 y solamente alcanzó un contrato. Fue para las fiestas de Jadraque, provincia de Guadalajara, el 16 de septiembre, donde se anunció para matar dos toros de Carreros. Solamente pudo despachar al primero, pues el segundo le hirió de consideración. El semanario barcelonés Fiesta Brava, del 7 de diciembre de ese año, contenía la siguiente información:
NOTAS CORTESANAS: El matador de toros Refulgente Álvarez, ha salido para Méjico, casi repuesto de la grave cornada que le causó un toro en Jadraque en el pasado mes de Septiembre...
Como se puede ver, la cornada de Jadraque fue de bastante consideración, pues todavía en diciembre, no se había repuesto totalmente de ella.
Curiosamente, en una entrevista realizada en 1987 por Joaquín Vidal a Luis Gómez Estudiante, éste afirma que debutó como novillero el 28 de septiembre de 1928 en Pastrana, alternando con Yerberito y Refulgente Álvarez. El recuerdo de Estudiante me parece impreciso, pues el torero queretano era ya matador de alternativa por una parte y por la otra, estaba convaleciente de la cornada recibida doce días antes y que tardó mucho tiempo en sanar.
Decano de los matadores
Algo más de medio siglo después de su alternativa, caído casi en el más absoluto olvido, Refulgente Álvarez volvía a ser noticia. Por edad resultaba ser el decano de los matadores de alternativa en el retiro. José Guerra Montilla, del Círculo Taurino de Córdoba y nieto nada menos que de Guerrita, así lo daba a conocer al ABC madrileño del 11 de febrero de 1978:
Don José Guerra Montilla, vicepresidente y archivero del Círculo Taurino de Córdoba, gran erudito e historiador de la fiesta de los toros, nos remite una carta en la que tras comunicarnos el noventa aniversario del nacimiento del torero mejicano Refulgente Álvarez, matador de toros de más edad de todos los retirados, nos ofrece la relación y numerosos datos de los ocho siguientes que siguen al azteca en edad... Sebastián Suárez Aniño («Chanito»)... Eugenio Ventoldrá Niubu... Bernardo Casielles Puerta... Pedro Alfaro Castro («Facultades de Lima»)... Rafael Rubio Oltra («Rodalito»)... Salvador Freg Castro... Nicanor Villalta Serrés... José Flores («Camará»)... «Camará» es en cambio, el decano por antigüedad de los matadores de alternativa, desde el 21 de mayo de 1975, fecha en la que falleció el famoso torero mejicano Rodolfo Gaona, Su doctorado data del mes de marzo de 1918, en la plaza de Madrid...
Como podemos ver, Refulgente Álvarez retornaba a tener un puesto de importancia en la historia del toreo. Nació nació 2 años, 3 meses y 20 días antes de que Ponciano Díaz recibiera la alternativa en Madrid y él recibió la propia 37 años, 9 meses después, y además en ese determinado momento de su existencia, resultó ser, aunque fuera por un mero accidente demográfico, el matador de toros de más edad con vida sobre la tierra.
Leía en un comentario, lamentablemente sin firma, a esta entrada del blog Toreros Antiguos, del amigo Carlos González Ximénez, custodio y titular del Archivo Ragel, que concentra también los de Aurelio Rodero y Manuel Vaquero, que Refulgente Álvarez terminó sus días como portero en las instalaciones de Televisa en la Ciudad de México. Esa versión no la he podido comprobar con las distintas personas a las que he consultado al respecto. De ser así, el de Refulgente es uno de esos casos en los que, a pesar de haberse doctorado en la principal plaza del mundo, no tuvo espacio para hacer la vida en los vericuetos de la fiesta.
Así concluyo estos apuntes que, pretenden recordar en estampas algo deslavazadas, el paso por los ruedos de un torero valiente, sin duda, de esos de medio sol, de esos que lo dan todo, de esos que son los que constituyen la argamasa del edificio de la historia del toreo.
Dedico estos extensos apuntes a un queretano nativo, el amigo Octavio Lara Chávez, Callao en sus días de bloguero, quien en otro medio se había ocupado ya de este asunto y a otro adoptivo, Gabriel Lecumberri, al que creo que le gustan este tipo de historias.
Aviso parroquial segundo: De nueva cuenta los resaltados en los textos transcritos son obra de este amanuense, toda vez que en sus originales, no constan de esa manera.