La primera corrida de esta naturaleza de la que se guarda registro tuvo lugar en Zaragoza, el 12 de mayo de 1927, con la finalidad de conmemorar el centenario del fallecimiento de Francisco de Goya y Lucientes. Actuaron en ella el caballero portugués Simao da Veiga y los diestros Rafael Gómez El Gallo, Pablo Lalanda y Nicanor Villalta, ante toros de Coquilla. El rejoneador tuvo una destacada actuación, aunque sus toros los tuviera que despenar el sobresaliente Vicente Peris y Nicanor Villalta le cortó una oreja al primero de su lote. La nota de la tarde la dio El Gallo, quien fue abroncado toda la tarde.
En Ronda, la primera goyesca se celebró el 16 de septiembre de 1954, con la finalidad de conmemorar el bicentenario del nacimiento de Pedro Romero, uno de los padres de la actual tauromaquia y natural de Ronda. Fue una corrida concurso en la que se lidiaron toros de Miura, Concha y Sierra, Felipe Bartolomé, Pablo Romero, Joaquín Buendía y Ramón Mora Figueroa por Antonio Bienvenida, Cayetano Ordóñez Niño de la Palma y César Girón. Asistieron al festejo como asesores honoríficos de la presidencia El Gallo – actuante en la primera corrida de esta guisa – y Niño de la Palma padre, quienes atestiguaron los triunfos de Cayetano Ordóñez, que le cortó el rabo a sus dos toros y César Girón que se llevó el del segundo de su lote.
Después de este festejo hubo un espacio de dos años en los que la corrida no se celebró, retomándose a partir de 1957 y celebrándose así cada año, gracias a los buenos oficios de Antonio Ordóñez primero y de sus nietos Rivera Ordóñez después, quienes se constituyeron en empresa para esa particular corrida de toros.
La goyesca del año 1957
Para el 9 de septiembre de 1957 se anunció la corrida de la Feria y Fiestas de Pedro Romero, en la que, de nueva cuenta bajo la modalidad del concurso de ganaderías, participarían los hierros de José Luis Osborne, Carlos Núñez, Marqués de Villamarta, Francisca García Villalón antes Curro Chica, Juan Guardiola Soto y Fermín Bohórquez, para ser lidiados por Rafael Ortega, Antonio Ordóñez y Joselito Huerta.
Ese mismo día se develó una escultura de Pedro Romero en los alrededores de la plaza, lo que redondeó el ambiente en torno a la corrida. Juan de Málaga, corresponsal de El Ruedo, relató lo siguiente acerca del festejo:
Las fiestas de Ronda en honor de Pedro Romero, cuya estatua fue descubierta la tarde del sábado, culminaron en la corrida de esta tarde, celebrada al estilo de Goya y con un resultado de los de hoy, cuando nuestras primeras figuras están dispuestas a pelear y por el chiquero salen toros bravos y nobles. Que fue lo ocurrido hoy en la corrida concurso de ganaderías – que tal era otro de los alicientes – con el toro de Guardiola, y los de don José Luis Osborne, don Carlos Núñez y marqués de Villamarta, después (los de Villalón y Bohórquez fueron mansos)… Hemos dicho que las fiestas culminaron en la corrida goyesca de esta tarde porque Ortega mató magníficamente a volapié al que abrió plaza; Joselito Huerta derrochó valor y mató bien a su primero y porque, sobre todo, y sobre todos, Antonio Ordóñez tuvo una tarde apoteósica. El rondeño había sabido, sin duda, que Ronda estaba «infectada» de pancartas en las que se leía: «Ayer. Pedro Romero; hoy, Antonio Ordóñez», y quiso demostrar que sus paisanos tenían razón…
Por su parte, José María del Rey Selipe, escribiendo para el ABC madrileño, pero hasta el domingo 15 de septiembre siguiente, dedica casi todo su espacio a relatar la importante faena de Antonio Ordóñez al toro Tejoleto de Juan Guardiola Soto, corrido en quinto lugar y respecto a la actuación de Joselito Huerta, refiere:
A Joselito Huerta correspondieron un bicho de Villamarta de regulares condiciones del que obtuvo orejas y rabo, y otro de Bohórquez, mansurrón e incómodo; en el primer enemigo exhibió el mejicano clara y eficazmente su valentía, y en el último, el pincho y el viento, que sopló durante la corrida y arreció al final, disminuyeron el resultado estimable de la labor...
Así fue como se saldó la primera actuación de un torero mexicano en una corrida goyesca de Ronda, con un triunfo de orejas y rabo, aunque opacado por otro superior de la figura que encabezaba el escalafón hispano en ese momento.
La corrida de 1971
Pasaría casi un cuarto de siglo para que se volvieran a presentar toreros mexicanos en la corrida tradicional de Ronda. De nueva cuenta la fecha elegida fue el 9 de septiembre y el cartel anunciado originalmente fue con José Luis Parada, Curro Rivera, José Mari Manzanares y José Luis Galloso, quienes enfrentarían un encierro de Salvador Domecq. Sería hasta después del festejo, a través de las crónicas que la mayor parte de la afición se enterara de que Manzanares no había actuado esa tarde y que su sitio había sido ocupado por Eloy Cavazos, sin mayor explicación de por medio.
Al final de la corrida, fue Eloy Cavazos quien se alzó como el triunfador de la corrida al cortarle las dos orejas al segundo de su lote. El corresponsal del ABC de Sevilla contó lo siguiente acerca de su actuación en ese festejo:
Ocho toros de Salvador Domecq, flojos de remos. El cartel, por retirada temporal de José Mari Manzanares, se convirtió en un duelo hispano – mexicano, alternando los aztecas Eloy Cavazos y Curro Rivera y los españoles José Luis Parada y José Luis Galloso… Primero. – Cavazos, ovacionado al lancear. Brinda a Antonio Ordóñez y hace faena con pases variados, sobresaliendo los naturales. El toro se cuela por ambos lados y mata de media estocada y una entera. Vuelta… Quinto. – Cavazos oye muchas palmas en capa. Faena con pases de diferentes marcas, siendo cogido aparatosamente. Cuando iba camino de la enfermería volvió al ruedo y mató de un estoconazo…”
La relación del ABC no consigna los trofeos concedidos a Eloy Cavazos por su actuación ante el quinto del festejo, pero las relaciones de la agencia Pyresa, aparecida en el diario Odiel de Huelva y de la agencia Associated Press (AP), publicada en el diario El Porvenir de Monterrey, consignan precisamente el corte de esas dos orejas:
Los toros fueron de Salvador Domecq, difíciles. Cavazos hizo a su primero una faena variada y adornada, matando de media y una entera. Gran ovación y vuelta. En el otro también muleteó artísticamente siendo volteado. Cuando se le trasladaba a la enfermería se deshizo de las asistencias, volvió al toro y lo mató de gran estocada. Dos orejas…
El parte médico rendido por el paso de Eloy Cavazos por la enfermería refleja lo siguiente:
Eloy Cavazos fue curado en la enfermería de una herida contusa en la región parietal izquierda, contusiones y erosiones en muslo y hombro del mismo lado y ligero shock. Pronóstico leve, salvo complicaciones, para reintegrarse al hotel…
Por su parte, Curro Rivera se llevó la oreja del segundo de la corrida:
Rivera se mostró valiente y artista en su primero, que mató de estocada y dos descabellos. Oreja. En el segundo realizó faena con ambas manos entre aplausos y mató de pinchazo y estocada. Ovación y saludos…
La tarde, como se puede ver, fue de buenos resultados para nuestros toreros, que en ese año hicieron un importantísimo calendario en aquellas tierras.
Los motivos de la ausencia de Manzanares
José Mari Manzanares llevaba toreando con orden su temporada hasta la víspera de esta corrida goyesca, cuando se presentó en la plaza de Murcia, donde actuó los días 6 y 8 de septiembre, y repentinamente paró sus actuaciones y como lo señala la relación del ABC de Sevilla, hizo una retirada temporal. La información que sustentó ese parón en su carrera salió a los medios hasta el 14 de septiembre siguiente, en el número de El Ruedo de esa fecha, cuando se publicó una entrevista que concedió a ese semanario, de la que extraigo:
Es mi momento de la responsabilidad. Tras la agitada temporada mi organismo reclama un descanso. ¿Sabe? Los médicos me han diagnosticado una hepatitis. Aunque leve, debe ser la que me ocasiona ciertos desasosiegos que no me dejan rendir todo lo que yo quiero en los ruedos. También físicamente, y de esto sí me duelo, una lesión en el hombro que no acaba de curar con el ritmo que llevaba. Y, por último y principal, desde que los éxitos en los ruedos me acompañaban, pensé cumplir mis deberes para con la Patria. Todo ello, sopesado en familia, han decidido que este otoño ingrese, voluntariamente, en el servicio militar…
En el número de El Ruedo de el 26 de octubre, en nueva entrevista, el diestro de Alicante agregó:
Por consejo de los médicos tuvo que cortar la temporada antes de tiempo, porque si no las consecuencias podrían haber sido graves...
- Te llevarías un disgusto...
- Me lo llevé, y muy grande, porque tenía apalabradas ferias tan importantes como las de Salamanca, Albacete, Valladolid. el Pilar y también la corrida goyesca de Ronda.
- ¿Cuál entre todas estas pérdidas te resultó más sensible?
- La goyesca, porque siempre van figuras. Tenía el traje hecho y se quedó sin estrenar…
Estas fueron las explicaciones que dio para justificar su ausencia de tan señalada fecha del calendario taurino.
Rematando
Hace 53 años que un torero mexicano no pisa el ruedo de la plaza de toros de Ronda en una corrida de toros de esta naturaleza. Y como dato adicional, este año en particular, la corrida goyesca que debió celebrarse el día de ayer, se suspendió por estar dañada estructuralmente la plaza de toros, cuya edificación data del año 1755. Esperemos que sea debidamente reparada y que se pueda recuperar para esta celebración de la tauromaquia.