El anuncio original de la Beneficencia del 64 |
Necesaria aclaración: Hace cinco años publiqué aquí mismo una versión distinta de esta misma entrada. Habiéndose cumplido el aniversario de oro de este hecho singular e irrepetible para nuestra historia del toreo, repito algunas cosas dichas entonces y agrego alguna información hallada a posteriori. Espero encuentren esto de interés.
La Corrida de la Beneficencia marcó en su día la cima de la temporada de Madrid, pues tradicionalmente reunía a los triunfadores de su feria de San Isidro en un cartel que tendía a ser considerado redondo. Hoy en día su trascender resulta ser más mediático que de efectividad taurina, pues ya no se programa a partir de triunfadores, sino que se anuncia conjuntamente con la feria de mayo y sin tener en cuenta los méritos de los participantes para estar en ella, restándole interés para la verdadera afición y transformándola en un mero acontecimiento social al margen de lo taurino.
La Corrida de la Beneficencia de hace 50 años representó para la fiesta mexicana un hito importante, pues en ella recibió la alternativa el hoy ganadero de toros de lidia Gabino Aguilar, convirtiéndose así en el quinto mexicano en recibir los trastos en la principal plaza de Madrid, tras de Ponciano Díaz, Refulgente Álvarez, Edmundo Maldonado Tato y Antonio del Olivar. Los tres primeros recibirían el grado en la plaza de la Carretera de Aragón y el emeritense radicado en Celaya y Gabino, en la vigente de Las Ventas.
Gabino Aguilar León nació en la hacienda de San Mateo Huiscolotepec, asiento de la ganadería de Piedras Negras en el año de 1941 y su padre del mismo nombre, probó suerte en los redondeles también, habiendo cortado una oreja a un novillo de La Laguna en el viejo Toreo el 22 de octubre de 1933. Gabino hijo se presentó como novillero en Tlaxcala en 1959 y hace lo propio en la Plaza México el 2 de septiembre de 1962, despertando el interés de la afición mexicana al contender con Abel Flores El Papelero en las principales plazas de la república por el cetro de la novillería nacional.
El momento de la cesión de trastos |
Marcha a España en 1963, forjando allá una interesante campaña de 25 novilladas, en las que destacan 4 tardes en Las Ventas y 2 en Sevilla, estas, saldadas con corte de dos orejas cada una. La primera fue el 30 de junio, cuando para lidiar novillos de Manuel Álvarez, actuaron la rejoneadora Amina Assís y a pie, Agustín Rodríguez, Manuel Álvarez El Bala y Gabino y la segunda, el 11 de agosto, en la que alternando con Miguel Oropesa y Manuel Aibar se llevó una oreja de cada uno de los José María Soto de la Fuente que le tocaron en suerte, además de matar uno de los del lote de Oropesa, que fue herido por el que abrió plaza.
La temporada de la alternativa la cerró con 7 novilladas y 16 corridas. La Beneficencia de 1964 se celebraría el martes 23 de junio y se había anunciado originalmente con toros de Atanasio Fernández para Manuel Benítez El Cordobés, Agapito García Serranito y Gabino Aguilar que recibiría la alternativa, pero Serranito, quien a su vez la había apenas el 17 de mayo anterior, fue herido 9 días antes de la corrida en Madrid por un toro de Manuel Santos Galache, razón por la cual debió ser sustituido y para ello se eligió al segoviano Andrés Hernando, motivo por el cual, el de Palma del Río ya no fungiría como padrino de nuestro paisano, dada la diferencia de antigüedades.
La relación de la corrida, escrita por Manuel Lozano Sevilla para el diario La Vanguardia de Barcelona del día 24 de junio de 1964 es la siguiente:
La corrida de Beneficencia de este año fue honrada con la presencia de SS.EE., el Jefe del Estado y esposa, a quienes el público, puesto en pie, hizo objeto de una clamorosa ovación, repetida cada vez que los toreros brindaron al Caudillo sus primeras faenas; cariñosas muestras dé entusiasmó registradas de nuevo cuando abandonaron el palco de honor a los acordes del Himno Nacional... Don Atanasio Fernández, uno de los mejores ganaderos de reses bravas en la actualidad, envió una corrida muy bonita, fina, de excelente presentación y sobre todo, que salió brava y manejable, que es lo bueno; principalmente el segundo y quinto toros fueron superiores. Así como suena. Otro triunfo, pues, para don Atanasio, ganador, por cierto, del trofeo que el Ayuntamiento madrileño otorga todos los años al toro más bravo de la Feria de San Isidro, en la que se lidiaron cerca del centenar... Lucida actuación de Gabino Aguilar. El mejicano Gabino Aguilar, que tomaba la alternativa, tuvo también una lucida actuación, mostrándose buen torero con capa y muleta y escuchando muchísimos aplausos a lo largo de la corrida. Lástima que no estuviera acertado con la espada, aunque siempre entrase a matar valientemente. De todas maneras fue ovacionado al acabar con sus dos enemigos y en el que cerró plaza debió dar la Vuelta al ruedo, a la que se opusieron algunos exigentes, ignoramos por qué causa. El mejor elogio que podemos hacer del diestro mejicano es que no parecía ésta su primera corrida de toros, sino la sesenta o la setenta… Resumen: Un festejo brillantísimo, triunfo clamoroso de ese torero que ha revolucionado la fiesta brava, llamado “El Cordobés”, autor de un pase natural sencillamente maravilloso; éxito grande también de Andrés Hernando, y… todos contentos, que es lo bueno… ¡Ah! Las cuadrillas muy acertadas, y registremos que Antoñete Iglesias, el fino y veterano peón, se retiró del toreo. Que Dios le de mucha suerte en su vida particular… Finalizada la corrida, ocho bellas amazonas llegadas a España con los charros mexicanos, realizaron una bonita exhibición de su maestría como caballistas, siendo muy aplaudidas...
En el semanario El Ruedo de Madrid, aparecido una semana después de la corrida, la apreciación que se hace de la actuación de Gabino Aguilar la tarde de su alternativa es la siguiente:
En tarde tan comprometida, el mejicano Gabino Aguilar toma la alternativa. El mejicano ha cumplido con decoro fecha tan señalada en la carrera de un torero. Puso de manifiesto su valor, un valor a prueba de bomba. Su primer toro poco propicio al lucimiento. Un toro distraído al que logra muletear por ambos lados con evidente exposición y al que mata de estocada corta. En su segundo, Gabino Aguilar expuso mucho. El toro tenía temperamento y varias veces estuvo a punto el mejicano de ir a la enfermería. En este toro el mejicano torea con la capa y la muleta con más lucimiento. Pinchazo y media que basta…
La portada de El Ruedo del 30 de junio de 1964 |
No recurro en esta oportunidad a la crónica de Antonio Díaz – Cañabate en el ABC de Madrid, que dedica escasas seis líneas a la actuación de Gabino – su disgusto por los nuestros es patente en la mayoría de sus crónicas – aunque resalto que El Ruedo le dedicó al toricantano la portada del ejemplar en el que se narran los hechos de la corrida de su doctorado.
Gabino Aguilar confirmó su alternativa madrileña en la Plaza México el 17 de enero de 1965, llevando como padrino a Alfredo Leal y atestiguando Santiago Martín El Viti. El toro de la ceremonia se llamó Juerguista y fue de Torrecilla. A partir de esa campaña concentró sus actuaciones únicamente en ruedos de México y en la actualidad Gabino Aguilar sigue ligado a la fiesta mediante la titularidad de la ganadería de El Batán, ubicada en el Estado de Querétaro y formada con simiente encastada en Piedras Negras y La Laguna, con la que ha logrado significativos triunfos en plazas importantes de la República Mexicana.
Cincuenta años después, ni la Corrida de la Beneficencia se ofrece con las mejores espadas de la correspondiente Feria de San Isidro, ni las crónicas taurinas actuales, se semejan a las de aquél entonces. Por eso, encontrar estas remembranzas bien documentadas y con tanto aporte a la tauromaquia actual, hacen de los domingos un placer encontrar estos apuntes. Saludos.
ResponderEliminarMiguel Ángel: Yo no creo que sea "otra fiesta", como nos lo quieren hacer creer, aunque sí es "otro el mundo". A los empresarios se les ha ido la imaginación en busca de la comodidad y por eso hay lo que hay. Gracias por pasar por aquí.
EliminarEn su esencia, efectivamente sigue siendo el mismo ritual donde vida y muerte se enfrentan y donde entren en lid la habilidad del hombre con los embates de la fiera, para que finalmente se culmine con la suerte suprema o el indulto. Esa ley de la transformación de toda materia no excluye a la tauromaquia y es la que permite establecer las comparaciones entre épocas del toreo, ganado, actitudes de toreros y en general, de todo aquello que incide en la fiesta. En alguna ocasión, conversando con un conocido acerca de esas transformaciones de la fiesta, me dijo que no olvidara que finalmente era un negocio y que su objetivo era generar dinero. Ahí es donde me perdí en dudas y confusiones acerca de si los empresarios eran los únicos actores de esos cambios. Pasar por aquí es grato,
ResponderEliminarEnhorabuena maestro Gabino .
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