25 de marzo de 1928: Armillita recibe su alternativa española en Barcelona
Juan Armillita cede los trastos a su hermano Fermín (25/03/1928) |
Tras de concluir la temporada mexicana, viaja a España con su hermano Juan, a la sazón matador de toros desde 4 años antes, con la finalidad de hacer campaña allá y es así que su apoderado, Victoriano Argomaníz le pacta la necesaria alternativa válida en ruedos hispanos para una plaza en la que siempre gozaría el torero de la mayor consideración, la de Barcelona. El motivo de tener que tomar una nueva alternativa, más que confirmar la ya obtenida, lo explica así don Luis Ruiz Quiroz:
Antes, las alternativas no españolas no tenían validez en España y los matadores de toros extranjeros tenían que tomar la alternativa en su primera actuación en cualquier plaza de la península... En el primer convenio taurino entre mexicanos y españoles de julio de 1944 se pactó que quedaba reconocida la antigüedad de las alternativas tomadas en la plaza “El Toreo” de la ciudad de México a partir del 18 de julio de 1936... En febrero de 1951 se firmó el segundo convenio entre toreros mexicanos y españoles y la cláusula 3 dice lo siguiente: “Las clasificaciones hechas en México y España de los matadores de toros se respetarán mutuamente por las Asociaciones de Toreros de ambos países”... A partir de entonces las autoridades taurinas españolas han reconocido validez a todas las alternativas mexicanas...
Armillita escribió poco antes de su muerte un esbozo de memorias, las que concluyen prácticamente en la víspera de esta alternativa y sobre este particular cuenta lo que sigue:
El 13 de marzo de 1928 llegamos a Madrid… lo primero que hicimos fue ir al sastre de toreros, un tal “Rubio de las Monteras”, para que me probara el traje de torear que tenía yo que vestir el día de mi alternativa en Barcelona. Era precioso, azul plumbago y oro. Allí mismo me ajuaree (avié) de capotes, muletas, zapatillas, medias, todo nuevecito, también montera que no podía faltar desde luego. Para las camisas estuvimos en la Casa Quiroz… No se preocuparon de llevarme a una tienta ni nada parecido, para que antes de debutar me diera cuenta más o menos como era el ganado español, Solo me tocó ver una corrida de Beneficencia a los pocos días de llegar. Torearon Marcial Lalanda, Villalta, Fuentes Bejarano y Niño de la Palma. No se me olvida un toro colorado que toreó Villalta, como se arrimó y cómo lo mató, ¡qué bárbaro! Asustado estaba yo nada más de pensar que tenía que vérmelas yo con esos toros y aquellos toreros de España…
Allí concluyen los apuntes del Maestro, que apenas doce días después de bajar del barco, estaría recibiendo de nueva cuenta, la dignidad de matador de toros en la Plaza Monumental de Barcelona.
Inserción en el número 87 del semanario barcelonés La Fiesta Brava, relatando la alternativa de Armillita |
¿Qué ocurrió en el festejo? He encontrado dos versiones de lo ocurrido en la plaza barcelonesa. La primera, con la ventaja de la inmediatez, apareció en el número 86 del semanario La Fiesta Brava de Barcelona, publicado el 30 de marzo de 1928, y la relación que hace el cronista Civil, es en lo medular la siguiente:
Armillita Chico, el chaval que en diciembre cumplió 16 años, el mejicano que allá en su tierra armó una revolución y en el que tantas esperanzas tiene la afición Azteca, ha tomado la alternativa en Barcelona. Veamos su primera actuación ante el público hispano… Ni elegido, pudo soñarse en un toro tan pastueño, para su alternativa; llamábase el bicho Bailador y a fe que nada tenía de aficiones terpsicorescas, suave, tranquilo y nobilísimo tomó la punta del capote de Magritas, quien se lo presentó al neófito, instrumentando Fermín unas preciosas verónicas que fueron oleadas, hizo asimismo un precioso quite que fue ovacionado, puso un par de banderillas con valentía y buen estilo y previa la ceremonia emocionante de entrega de trastos por su hermano, el tradicional abrazo y un beso fraternal, brindó a la presidencia y se enfrentó con su enemigo… Dio cuatro pases tranquilos, dominador, valiente y al iniciar otro cae en la cara perdiendo los trastos, al quite Barrera y Armillita, aunque en honor a la verdad la muleta caída y movida por el viento hizo el verdadero quite, levantóse encorajinado el muchacho y siguió muleteando muy valiente y artista, entrando guapamente a volapié pinchando en hueso, luego una estocada alta, pero, con algo de tendencias que hizo rodar al toro; ovación grande muy merecida, y vuelta al ruedo… El último de la tarde, fue ya de la otra mitad, por lo que, por más que quiso Armillita chico lucirse, no logró su objeto gracias a la sosería del toro y al fuerte vendaval, que se había desencadenado; no obstante estuvo valiente y sumamente voluntarioso, tanto con la muleta como con el capote. Bien colocado en el ruedo y muy oportuno en los quites, uno de los que hizo faroleando entre aplausos unánimes de la concurrencia. En conjunto una muy buena actuación del mejicano petit, quien queda ya catalogado entre los Ases de la torería...
La segunda versión es la que aparece en el número 351 de la revista valenciana La Reclam Taurina, de Manuel Soto y Lluch, del 31 de marzo del mismo año, donde aparece una crónica firmada por Pascual Cardona, en la que se señala lo siguiente:
No podrá quejarse Fermín de lo que le deparó la suerte para su debut en España: un toro bonito, alto de agujas, alto, gacho y apretado de defensas, y sobre todo (ahí está la madre del cordero), noble y bravo. Afectado el imberbe muchacho por el debut, lo toreó valiente de capa, ciñéndose en algunos lances y no mandando lo suficiente, por lo que el noble animal le comía terreno. Lanceó, al quitar, más a nuestro gusto. Cogió palos y clavó al cuarteo un par caidillo y desigual, sin grandes primores de ejecución. Después del ceremonial de entrega de trastos, abrazos, besos, etc., etc., se encaró el chiquillo con el de Pérez, que estaba ideal. Le hizo una faena con ambas manos, variada y valiente, pero efecto de codillear un tanto, le achuchó varias veces el noble animal. Una de ellas cayó ante la cara del bruto, metiendo oportunamente el capote Barrera. Decidido, pinchó hondo la primera vez, recetando luego una estocada traserilla, algo tendenciosa, que fue suficiente. Muchas palmas. El toro se llamaba “Bailador” y tenía pelaje negro. Datos para la historia… Más terciado y sin estilo su segundo, no le permitió lucirse con la capichuela, y anotamos en su haber solo la voluntad. El viento molestaba de lo lindo. Le muleteó reposado y doblándole bien. Un metisaca, dos pinchazos y una buena estocada. Acertó a descabellar al tercer golpe. Fue despedido con palmas de simpatía. El muchacho tiene figura y detalles de buen torero. Creemos que cuando lleve toreadas varias corridas y se dé cuenta del nervio que tiene el toro español, muy distinto al de su tierra, le lucirá más su trabajo. Hoy por hoy, con lo hecho con el lote que le deparó la suerte el día de su debut, creemos a ojos ciegos que los mexicanos han exagerado unas miajas. El 22 del próximo mes volverá a torear en esta. Dejamos para entonces nuestra opinión definitiva...
Como se observa, esta crónica de Pascual Cardona se expresa con más reservas y con menos voluntad hacia el toricantano, aunque sin dejar de reconocer que el clima afectó su actuación y que tiene lo que hoy dirían las crónicas buenas maneras, por ello, se reserva un prudente beneficio de la duda hasta su próxima actuación, misma que, precisamente por los elementos, se suspendió hasta mejor oportunidad.
La realidad es que a partir de la cesión que Juan Espinosa hizo a su hermano Fermín del toro Bailador de don Antonio Pérez de San Fernando ese día, se inició una carrera que le llevó a ser uno de los más importantes toreros de la historia.
En ese momento Armillita Chico aún no cumplía los 17 años de edad y esta alternativa prácticamente marcó el inicio de una carrera en la que, como dijera Leonardo Páez:
…Fermín Espinosa Saucedo supo equilibrar, a su aire, la miseria de ser hombre con el prodigio de ser hombre, y provocar en quienes los aclamaron y en quienes, los seguimos admirando, un orgullo profundo como aficionados pensantes a la misma Fiesta que ellos tanto amaron y a la que tanta grandeza dieron…
Hoy, aunque con unos días de adelanto, debido a que en estas fechas se acumulan varios acontecimientos importantes, recuerdo este hecho histórico en su biografía, en el año del centenario de su natalicio.
Xavier:
ResponderEliminarMe encuentro en un momento de dudas existenciales sobre la magnanimidad presente y la mentira pasada, que más parece que los críticos de antes solo buscaban ensalzar a aquellos toreros con el fin de fastidiar a los de ahora. Pobres los de ahora. Fuera de broma, aparte de ser interesantísimos los dos puntos de vista de una misma faena y la opinión del propio torero, me quedo con eso de "estar bien colocado y oportuno en los quites". Que puede no parecer gran cosa, pero a mí me dice mucho en cuanto a la actitud y al tener bien aprendidos los fundamentos del toreo que todo aquel que se pusiera medias rosas tenía que haber asimilado antes. Ya sabes que no me gusta volver la vista atrás, pero es que volvemos a lo mismo, que no se puede dejar de mirar a los mejores modelos; si no, pasa lo que está pasando.
Un saludo