sábado, 31 de enero de 2009

A 66 años de Tanguito y Clarinero de Pastejé


Hoy se cumplen 66 años de que la ganadería de Pastejé se presentara ante el público de la Ciudad de México en El Toreo de la Condesa. El cartel que se confeccionó para la ocasión fue la alternativa del valentísimo torero leonés Antonio Velázquez, que sería apadrinado por Fermín Espinosa Armillita, ante el testimonio del Faraón Silverio Pérez.

La fecha tiene su significación porque en su resultado se conjugaron tres grandes triunfadores, Armillita con su faena ante Clarinero, Silverio escribió quizás su obra más grande ante los ojos de su afición con Tanguito y la ganadería que se estrenaba en el máximo escenario taurino de esta República saldría como la triunfadora de la temporada y con el reconocimiento al toro más bravo de la temporada, que fue Andaluz, el de la alternativa de Velázquez, que en esa oportunidad fue claramente superado por la maestría de sus alternantes y que en una muestra de lo que fuera su carácter, años después se alzara como una gran figura del toreo.

La ganadería de Pastejé surge de una asociación entre Antonio Algara – a la sazón, empresario de El Toreo y ganadero de Jalpa – y Lorenzo El Chato Elizaga, que era el propietario de la Ex – Hacienda de la que tomó su nombre la ganadería, en el año de 1936. El pie de simiente de la nueva ganadería se formó con ganado encastado en Saltillo de San Diego de los Padres y una parte muy selecta del hato de Jalpa, que como ya apuntaba en un post anterior, fundamentalmente se constituyó con ganados vazqueños de San Nicolás Peralta, mismos que dejarán su impronta allí, pues al decir de don Paco Madrazo, la frecuencia de toros berrendos en Pastejé – como aquellos que inmortalizara en El Toreo de Cuatro Caminos el camero Paco Camino – era por la presencia de esas vacas nicolaítas, muy vazqueñas.

La asociación entre Elizaga y Algara dura alrededor de un año y El Chato le vende su parte a don Eduardo N. Iturbide, junto con la finca y es en 1938 que entre don Daniel Muñoz de Zacatepec y él importan 9 erales con el hierro de Murube, cinco de los cuales quedarían en Pastejé y fueron Observador; número 28; Perfumado, número 42; Barquillero, número 54; Holgazán, número 74 y Tanganito, número 65.

No resulta difícil deducir que el encierro lidiado el 31 de enero de 1943 resulta ser la primera camada de la cruza entre el ganado existente en Pastejé con los sementales hispanos, entre los que cobraron pronto primacía Tanganito y Holgazán por su ascendencia y por el juego que dieron en la tienta ya en suelo mexicano.

El superior juego de esta corrida colocó a Pastejé en un sitio de privilegio ante la afición y la torería. Su presentación en la Plaza México fue también de éxito. El 11 de noviembre de 1946, – ya siendo propiedad exclusiva de don Eduardo N. Iturbide – se acartelaron Lorenzo Garza, Manolete y Leopoldo Ramos El Ahijado del Matadero, que recibiría la alternativa, para enfrentar a otro encierro de esta ganadería y se recuerdan de esta tarde cuatro grandes faenas, las de Amapolo y Buen Mozo por El Ave de las Tempestades y las de Manzanito y Murciano por el Monstruo.

Don Eduardo N. Iturbide, quien había agregado un semental de Luis Vallejo AlbaCachorro, número 50 – y a Tizonero, número 74 de Antonio Urquijo – que antes había padreado en Rancho Seco – enajenó la ganadería de Pastejé en 1949 a don Guillermo Barroso Corici, quien la cedió a su hijo Luis Javier Barroso Chávez y éste a su vez la vendió a Carlos Arruza en 1953. A partir de esa fecha, cambió de manos con frecuencia y con la disparidad de criterios en su manejo, como por la falta de una línea pura de sangre de Murube, dado que no se importaron vacas, comenzó a decrecer su cartel.

Uno de sus propietarios fue don Francisco Madrazo Solórzano, quien pensó que con los ganados puros originarios de Parladé, Gamero Cívico y Conde de la Corte que poseía en La Punta, podría corregir el rumbo de los acontecimientos en Pastejé, dado que el origen de los punteños era ParladéTamarónMora Figueroa, que se originan en una partición de la ganadería original de la ganadería de la familia Murube.

Al final, don Paco no pudo lograr lo que él siempre llamó su capricho y Pastejé, sin dejar de tener instantes de grandeza, no mantuvo la constancia de lo que mostró en sus primeros años dentro de los ruedos mexicanos. No obstante, su aparición en las plazas, el hecho de que su encaste predominante sea distinto al del común de la ganadería en México y las efemérides a las que viene asociada, me impulsan a hacer estas remembranzas.

miércoles, 28 de enero de 2009

José Alameda


Hoy se cumplen 19 años de la desaparición física de Luis Carlos Fernández y López Valdemoro, universalmente José o Pepe Alameda, quien llegara a México en 1939, exiliado como muchos de sus compatriotas, por causa de sus ideas o de las ideas de alguno de los suyos, en este caso su padre, don Luis Fernández Clérigo, quien fuera Diputado a las Cortes Españolas durante la República y Subsecretario del Consejo de Ministros.


El olvido de su título de abogado en París le llevó primero a emplearse en la operación de una tienda de regalos ubicada en la Avenida Juárez de la Ciudad de México, frente a la Alameda Central y de allí a iniciar correrías con diversos grupos de intelectuales, entre ellos Xavier Villaurrutia, director de la revista El Hijo Pródigo, en la que publicó un ensayo titulado Disposición a la Muerte, en el año de 1944, flanqueado por escritores como Luis Cernuda, José Bergamín, Octavio Paz, José Gaos y Alfonso Reyes. Es precisamente en este ensayo donde propone por primera vez lo que sería su rúbrica personal en los asuntos de la fiesta: El toreo no es graciosa huida, sino apasionada entrega.


Llega a la crónica taurina por casualidad, pues comenzó a suplir al titular de la sección en la emisora XEBZ por 1941, pero su estilo fluido en el hablar y la pureza del lenguaje que utilizaba le consiguieron pronto la titularidad del espacio y la posibilidad de escribir sobre el tema en algunos diarios de la Ciudad de México.


No obstante, la verdadera vocación de Alameda estuvo siempre en la poesía, en lo puramente literario. La actividad que le procuraba la existencia le alejaba de esos círculos, no obstante que su actividad decreció notablemente cuando las cámaras de televisión fueron echadas de las plazas. Intentó entonces reintegrarse a la enseñanza del Derecho, a la poesía, pero su contrato de exclusividad con Televisa se lo impedía y eso le causaba gran frustración.


Sus Ensayos sobre Estética, de contenido puramente filosófico, en su día subvirtieron los ambientes académicos de la capital mexicana, dado que se consideró una real herejía científica el que quien considerado un cronista de toro, se metiera a hablar de temas tan especializados y es que su actividad en torno de la fiesta, fue siempre como una máscara que no dejó ver al real José Alameda, que tuvo precisamente como otra de sus frustraciones, el ser reconocido solamente en esta arista de su existencia.


Cuenta don Julio Téllez:


Ricardo Garibay, intrigado por el silencio de las mafias literarias, decide visitarle en su casa. A la media hora de platicar y comentar su obra, le dice: ‘¡Oiga Pepe, usted, es un gran escritor!’; yo lo sé, respondió Pepe. Pero además, ¡usted también es un gran poeta!, replicó Garibay, también lo sé, respondió Pepe; y nosotros ¿por qué no lo sabemos?, inquirió Garibay. No me lo explico, respondió Pepe, agregando, yo lo sé desde hace mucho, y perdone la inmodestia, pero sí soy un gran poeta.

No cabe duda que hoy en día, necesitamos al menos otro Pepe Alameda que nos enseñe a entender los intrincados vericuetos de lo que en esta fiesta sucede.
Décima a Conchita Cintrón

Por el ruedo del ensueño
te sueño toda de oro
y todo de negro el toro
fundidos en un empeño
casi verdad, casi sueño.
Y me pregunto por qué,
ni siquiera en sueños sé
como juntas, amazona
la elegancia de Gaona,
con la llama de José.

Su bibliografía: En verso publicó Sonetos y Parasonetos, Seis Poemas al Valle de México, Oda a España, Perro que nunca vuelve, Ejercicios decimales y el libro – disco José Alameda. El Poeta. En prosa llevó a la imprenta Disposición a la Muerte, Ensayos sobre Estética, El Toreo, Arte Católico, Los Arquitectos del Toreo Moderno, La Pantorrilla de Florinda y el Origen Bélico del Toreo, Los Heterodoxos del Toreo, Crónica de Sangre, Retrato Inconcluso que son sus memorias, Historia Verdadera de la Evolución del Toreo y El Hilo del Toreo.




Homenaje a Manuel Machado

Sabio poeta Manuel
lidiador sin pretensiones
que juega a pares o nones
su literario cartel.
Con la gracia de un Luzbel
defenestrado en Sevilla
mientras más baja, más brilla,
cae al ruedo, cita al toro
y clava el dardo sonoro
de su inmortal banderilla.

lunes, 26 de enero de 2009

Sobre una antigua actualidad


Hoy nos hemos percatado de la presencia en la blogosfera de Toreros Antiguos, la bitácora taurina de Carlos González Ximénez, propietario del Archivo Ragel. Javier, Bastonito, Manón y Pablo G. Mancha ya han dado las albricias de esta gratificante compañía entre quienes nos hacemos presentes por estas veredas. No soy un experto en esta materia, pero creo que vale repasar los orígenes de este arte y por ende, del sitio que me invita a hacer esta reflexión.

Sobre la fotografía, entiendo que es Louis Daguerre quien logra la primera impresión fotográfica definitiva en 1837, aunque la fotografía como hoy la concebimos se considera inventada en 1839, cuando las emulsiones químicas que fijan las imágenes se logran estabilizar sobre papel y las impresiones se pueden trasladar con cierta ligereza de un lugar a otro sin los cuidados que exigían las placas de vidrio en las que se imprimían los originales daguerrotipos.

Así es como se empiezan a plasmar de una manera realista, con una menor filtración de la imaginación del realizador, las escenas del diario vivir y aunque,

…durante el Siglo XIX se ejecutaba un toreo rápido, casi a la carrera. La fotografía por el contrario, era lenta, lo que no permitía captar imágenes en excesivo movimiento. El hecho se debía a que el obturador de las cámaras no contaba con el mecanismo para abrir y cerrar en mínimas fracciones de segundo… (Manuel Durán Blázquez y Juan Miguel Sánchez Vigil. – Historia de la Fotografía Taurina, Espasa Calpe, Colección La Tauromaquia, Vol. 40, 1ª edición, Madrid, 1991)


No obstante las limitaciones técnicas la fotografía se liga con los toros pues en 1852 la Sociedad de Bibliófilos Españoles encarga la perpetuación fotográfica de la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla y por otro lado, Jean Laurent, francés afincado en Madrid, realiza una serie de álbumes taurinos con fotografías de estudio de los Primeras Espadas de la época, como Cúchares, Chiclanero, Paquiro, Pepete y Cayetano Sanz (¿pertenecerá a esos álbumes la que se encuentra en el Archivo Ragel?).

Antes de la fotografía brillan con luz propia la litografía, en la que resulta ser un histórico exponente Daniel Perea en la revista española La Lidia, llamada por Luis Nieto Manjón modelo de periodismo y el grabado en metal o en madera, especialidad en la que nuestro José Guadalupe Posada trascendió los límites de su tiempo.

Posteriormente la fotografía se aprovechó para a partir de ella, dibujar la realidad y de allí, realizar un grabado en metal que podría ser utilizado en la imprenta, (como lo hacían en La Ilustración Española y Americana), pasando ya a finales del Siglo XIX a ser prácticamente como la conocemos ahora.

Me congratulo de la presencia de Toreros Antiguos en la blogosfera y espero que nos mantenga la visión de un tiempo que no por ido, deja de ser añorado. ¡Enhorabuena!

domingo, 25 de enero de 2009

Hoy hace medio siglo (II): Antonio del Olivar confirma en México


La segunda corrida de la temporada 1959 de la Plaza México fue también una confirmación de alternativa. Esa tarde, Manuel Capetillo le cedió a Antonio del Olivar los trastos para dar muerte a Viajero de Pastejé, en la presencia de Curro Ortega. La corrida se saldó con el triunfo del confirmante, que se llevó la oreja de Aragonés, el toro que cerró plaza.

Celayense por adopción, Antonio Oliver López nació en la Mérida mexicana el 20 de octubre de 1935 y se convierte en Antonio del Olivar cuando don Francisco Madrazo y García Granados, el señor de La Punta le nombra así al comenzar a apoyar en su carrera en los ruedos, convencido de que las estéticas maneras del diestro le llevarían a caminar largo en las arenas de los redondeles.


Antonio del Olivar se distinguió por calidad al hacer el toreo y así se recuerdan de él faenas como la de su presentación como novillero en El Progreso de Guadalajara, o como la de su debut en la Plaza México, cuando cortó la oreja de Faisán de Santo Domingo. Este triunfo en particular le valió para torear en 8 de las 30 novilladas de esa temporada, llevándose la Oreja de Plata y en 7 el año siguiente dentro del serial del ruedo capitalino.


Marcha a España y se presenta en Las Ventas el 19 de junio de 1955, tarde en la que da una vuelta al ruedo. Salda la temporada con seis festejos menores (2 en Madrid, 2 en Sevilla y 2 en Barcelona) y la corrida de su alternativa, el 12 de octubre, precisamente en el ruedo venteño, recibiendo los trastos de manos de Luis Parra Parrita para pasaportar a Empalagoso, número 14, de don Tomás Prieto de la Cal. Fungió como testigo de la ceremonia Alfonso Merino y el toricantano se llevó la oreja del sexto de la tarde.


Entre la tarde de su alternativa y el fin de la temporada española de 1957, suma 31 corridas de toros, destacando la del 28 de abril de 1957 en Las Ventas, cuando da la vuelta al ruedo tras la lidia del tercero de la tarde, que pasa a la historia por ser aquella en la que un entonces ignorado Manuel Benítez Pérez, años después célebre como El Cordobés, se tira de espontáneo. Entre el 4 y 18 de agosto de ese año actúa tres tardes seguidas en Barcelona. La primera implicó el estoquear una corrida de Miura que según las crónicas promedió 670 kilos y en la tercera, Antonio corta el rabo de Zurdito de don Felipe Bartolomé.


En México queda memoria de su faena a un toro de La Punta en El Progreso tapatío, malograda con la espada el 19 de enero de 1958; la que realizó a Andaluz de Coaxamaluca el 15 de febrero de 1959 en la Plaza México, la de Barquillero de Pastejé, la tarde de la confirmación de Paco Camino en México, la de Soy de Seda de Piedras Negras, en la que su actuación con el capote fue calificada como una apología de la verónica o la del toro Calé, de Arroyo Hondo, el día de la inauguración de la Monumental de las Playas en Tijuana.

El 4 de marzo de 1962, cuando actuaba en el Toreo de Cuatro Caminos con Juan Silveti y Fermín Murillo, recibe una cornada muy grande en la región perineal del toro Gavilán de El Rocío. La herida tuvo tres trayectorias y una de ellas de 30 centímetros de extensión, recibida al intentar un pase de pecho.


Recuperado de la cornada, Antonio del Olivar no deja de ser parte de carteles importantes, como las confirmaciones de El Viti, Joaquín Bernadó o El Cordobés, aquél que se le tirara de espontáneo algunos años antes y tiene una tarde memorable el 16 de febrero de 1964, cuando actuando con Diego Puerta y Abel Flores El Papelero, corta las dos orejas de Cantaclaro de Santa Marta, toro de regalo.


Antonio del Olivar fue Secretario General de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos en México, de 1969 a 1975, año en el que concluyó su gestión por haberse despedido de los ruedos el 24 de diciembre de 1974, en la plaza Rodolfo Gaona de su tierra adoptiva, en una corrida en la que alternaron con él Manolo Martínez y Curro Leal en la lidia de toros del Doctor Castro.

Este es mi recuerdo de Antonio del Olivar, un fino torero mexicano, en el cincuentenario de su confirmación de alternativa y que es el primer torero de estas tierras que recibiera la alternativa en la madrileña plaza de Las Ventas.

Post - scriptum: Agradezco a Callao la aportación de algunas de las imágenes que ilustran este texto.

sábado, 24 de enero de 2009

Se impuso la cordura

Contra los argumentos que son viscerales, un momento de profunda reflexión puede ser suficiente para volver las aguas a su cauce. En el caso de Michelito Lagravere, al parecer las autoridades emeritenses admitieron su ausencia de argumentos para impedirle actuar esta tarde en solitario ante seis erales y el festejo se dará.

Me congratulo de que no haya resultado la treta empleada por los responsables del bienestar de la niñez de aquella ciudad para encubrir sus evidentes ineficiencias, lo que espero redunde en bien de los niños y en bien de la Fiesta.

viernes, 23 de enero de 2009

¿Corrección política? (II)


Se anunció con bombo y platillo que el Ayuntamiento de la Mérida mexicana suspendía la actuación del niño torero Michelito Lagravere, programada en solitario para este 24 de enero, ante seis erales en la plaza de toros de aquella capital, a pedido de la Procuraduría de la Defensa del Menor y de la Familia de aquella entidad y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.

Resulta interesante observar que se invoca entre otras cuestiones, la inaplicación o violación de una Convención Internacional para la Protección de los Derechos de los Infantes o algo así (no me voy a poner a investigar el despropósito) en perjuicio del niño torero.

Pero más interesante resulta aún, el observar que la referida Procuraduría de la Defensa del Menor es el objeto principal de la primera recomendación del organismo protector de los Derechos Humanos en Yucatán, en este 2009 por no desarrollar eficazmente sus atribuciones en la protección de la niñez y la infancia realmente desvalida.

Así pues, de nuevo es la Fiesta el blanco de aquellos que, para disimular su ineficiencia o su falta de sensibilidad ante las necesidades y los valores de la comunidad a la que deben servir (incluidos los culturales), necesitan de algo o de alguien con quién tratar de paliar sus culpas.

Seguramente piensan que atacar a las cosas de los toros es políticamente correcto, pero yo no lo creo así, sería más redituable que se pusieran a cumplir con sus deberes legales y que dejen a la Fiesta discurrir por sus cauces, que ya con sus problemas propios tiene bastante.

jueves, 22 de enero de 2009

22/I/1888, Nace en León de los Aldamas, Rodolfo Gaona



Afirma José Alameda que es Rodolfo Gaona el que hace universal el toreo. Sustenta su afirmación en el hecho de que es el primer diestro no español que se convierte en figura indiscutida de los ruedos, porque aunque antes que él tomara la alternativa en Madrid Ponciano Díaz, el que trasciende de ambos lados del Atlántico es precisamente El Petronio.

Hoy, a ciento veintiún años de su natalicio y aunque ya me había parado por aquí, creo que vale recordarle, como un torero efectivamente universal, capaz de absorber la atención de toda la afición de su tiempo y que fuera parte, de la etapa histórica en la que el toreo adquirió los caracteres que la han conducido por los derroteros que hoy discurre.

Es el propio Alameda, quien nos presenta el ser de las cosas en esos días, en su soneto Estampa de Gaona con Gallito publicado originalmente en su libro Seguro Azar del Toreo y en el que nos muestra que la rivalidad de ambos en realidad pudo ser admiración:



Estampa de Gaona con Gallito

Huraño, cenceño, altivo,
quieto en la estampa te veo
como cuando estabas vivo
en la summa del toreo.

Te da los palos José
- las banderillas, tu suerte -.
Él lo sabe - y yo lo sé -
no por competir, por verte.

Por ver en tiempo y espacio
el milagro de ajustar
los pies al verso de Horacio.

Y salir como al entrar,
andando, abriendo despacio
tu gloria, de par en par.


Y te llamas Rafael…


Ya he planteado algunas cuestiones acerca de Rafael Rodríguez, El Volcán de Aguascalientes, un torero de esta tierra que surgió precisamente como los volcanes y que se distinguió en los ruedos por su valor y su vergüenza torera y que en la vida se mostró siempre como un hombre devoto de su familia y del lugar que le vio nacer a la fama.



Pedro Garfias, uno de muchos grandes españoles que tuvieron que dejar su Patria a causa de lo que a mi me parece una absurda guerra civil, el 16 de abril de 1950, tras una triunfal tarde en la que alternó con Silverio Pérez y Antonio Velázquez, le dedicó esta parte de su obra, en la que se exaltan los valores toreros y humanos de este gran torero mexicano:

A Rafael Rodríguez Domínguez

Yo vi un tipo contrahecho
y afiebrado de valor,
torear con todo el pecho
y no vi un tipo mejor.

Y vi una lenta tristeza,
Manuel de mi corazón,
torear como quien reza,
que el toreo es oración

Ambos por igual destino,
de humilde cuna los dos
uno sigue su camino
el otro el camino de Dios.

Y aunque a ti mismo te asombren
aquél Juan y aquél Manuel
tu eres torero, eres hombre
y no te falta ni el nombre,
que te llamas Rafael
.


miércoles, 21 de enero de 2009

El Poeta del Toreo


Calesero siempre se distinguió por la calidad y la variedad de su toreo durante el primer tercio. Ejecutaba la verónica con gran pureza y aparte de sus creaciones, el farol invertido y la caleserina, era pródigo en la ejecución de una extensa variedad de suertes y de remates, como la larga cordobesa, que le valieron diversos calificativos encomiásticos, perdurando el que le impuso José Alameda, llamándole El Poeta del Toreo y dedicándole esta décima:



Hipérbole de Calesero

Toma el percal Calesero
y se le convierte en seda.
Lorca dice cabalmente:
Es poeta quien transforma cuanto toca
y le da forma o tiempo y luz diferente.
Si el rey Midas hace el cite,
apenas le mira el toro
y ya es una ascua de oro, la metáfora del quite.
Así en la hipérbole queda, como poeta el torero,
cuando se convierte en seda, el percal de Calesero.


domingo, 18 de enero de 2009

Hoy hace medio siglo: Confirmación de El Estudiante en la Plaza México


En este día se cumple medio siglo de que la temporada de corridas de toros en la Plaza México se inaugurara. Para la ocasión el abogado Ignacio Garciadiego, que se hacía cargo de los asuntos de los propietarios del gran coso, anunció a dos toreros tlaxcaltecas que tenían por divisa el sentimiento en su actuar; Jorge El Ranchero Aguilar y Fernando de los Reyes El Callao, completándose la tercia con la confirmación de la alternativa de un torero de Aguascalientes que paradójicamente, realizó su carrera novilleril sin haber pisado ese escenario.

El confirmante era Jesús Delgadillo El Estudiante, es uno de los toreros nativos de nuestro Barrio de Triana, que tiene por patrón al Cristo Negro del Encino y por imagen en cuanto a torería, al inmortal Poeta del Toreo Alfonso Ramírez Calesero.

El lote del confirmante se formó con los toros Coreano y Cañonero, ambos de La Laguna, siéndole cedidos los trastos por El Ranchero para lidiar a muerte al primero de los laguneros nombrados. El saldo de la tarde no fue de orejas para ninguno de los actuantes por las complicaciones del encierro, pero les valió a los tres para ser anunciados después en la Corrida Guadalupana celebrada el 19 de abril siguiente.

El Estudiante se presentó como novillero en la plaza El Progreso de Guadalajara el 5 de junio de 1955 en un festejo de selección y el 23 de octubre actúa en la es considerada una de las novilladas más exitosas de la década de los cincuenta en esa plaza con José Ramón Tirado y Carlos Saldaña, cortando dos orejas al sexto de la tarde, lo que le vale su inclusión en el cartel del Estoque de Plata y en el siguiente año, actuar en cuatro novilladas seguidas en El Toreo de Cuatro Caminos.

El 20 de abril de 1958, en la Plaza San Marcos de Aguascalientes, Alfredo Leal, ante el testimonio de Joselito Huerta, le cedió los trastos para pasaportar al primero de los de Lucas González Rubio corridos esa tarde.

Aconsejado por Pablo Lozano que hacía campaña en México, marcha a España a probar suerte como novillero, presentándose el 20 de junio de 1963 en Barcelona, para despachar novillos del Conde de Ruiseñada en unión de Curro Montenegro y José María Aragón, logrando sumar tres tardes más ese calendario.

En 1964 logra cuatro actuaciones en Las Ventas y corta una oreja en su debut al lado de Eduardo Ordóñez y José Luis González Copano, estoqueando novillos de Luis Frías Piqueras y Carlos Sánchez Rico. El 15 de agosto le corresponderá atestiguar, en unión de Copano y El Pepe, la muerte del banderillero gitano Manuel Leyton Peña El Coli, quien fue herido por el primero de los únicos tres de Ángel Rodríguez de Arce corridos esa tarde en el ruedo madrileño.

Vuelve a recibir la alternativa y así, el 10 de septiembre de 1964, en Barcelona, Fermín Murillo, con el testimonio de Curro Romero, le cede a Marciano, el primero de los seis de Torrestrella que se lidiarían esa tarde, dando El Estudiante la vuelta al ruedo en el sexto.

Esta alternativa la confirmaría en Madrid el 12 de octubre con el toro Gladiador de Arellano y Gamero Cívico, siendo padrino de la ceremonia Orteguita y testigo Santiago Castro Luguillano, que también confirmaba esa tarde.

Su hora dorada en Las Ventas la tuvo El Estudiante el 8 de agosto de 1965, fecha en la que cortó una oreja al tercero de Félix Cameno. Esta tarde trascendería también, porque Antonio Chenel Antoñete, cortó dos orejas al cuarto de la tarde, en una de sus resurrecciones taurinas, prólogo de la faena inolvidable de Atrevido de Osborne, el toro blanco del 15 de mayo de 1966.

Confirma su alternativa barcelonesa en la Plaza México el 22 de enero de 1967, siendo su padrino el diestro catalán Joaquín Bernadó y actuando como testigo Raúl García con la cesión del toro Vinatero de Tequisquiapan.

A partir de 1968 disminuye su presencia en los carteles y a partir de 1975 deja de actuar, reapareciendo el 30 de abril de 1982, para hacer su presentación en la Plaza Monumental Aguascalientes y al mismo tiempo despedirse de los ruedos, alternando con Eloy Cavazos y Humberto Moro hijo, en la lidia de seis toros de San Manuel, dando la vuelta tras la lidia del cuarto, entre el nostálgico son de Las Golondrinas y el afecto de la gente de su tierra, que veía dejar los ruedos a uno de sus toreros que destacó por su clase y su oficio en cuanta plaza pisó y a quien recuerdo aquí a los cincuenta años de su primera confirmación de alternativa.

Aldeanos